2 pensamientos en “FELICES PASCUAS DE RESURECCIÓN

  1. Raul Ibañez Martinez

    CARTA A MI AMIGO + JUAN S.J.
    Buenas tardes Juan, ¿que tal por ahí arriba?:
    Aquí abajo estamos de celebración. Hoy han canonizado a Juan Pablo II. Diecisiete jefes de gobierno, representantes de las casas reales, políticos, y miles de fieles han acudido a Roma en este día tan señalado. Ya estarás al cabo de la calle, ahí arriba lo sabéis todo
    Dicen que hizo un milagro, que por su intercesión sanó de su enfermedad – no recuerdo de que tipo – una monja.
    Viajero incansable a pesar de su avanzada edad y delicada salud se podía apreciar que era hombre – desde hoy beato – de carácter y convicciones firmes. Hoy han vuelto a retransmitir desde las cadenas más importantes de televisión españolas, imagino que de las de todo el mundo, el tirón de orejas – fraterno – que en su día, señalándole con el dedo y gesto adusto, le dio en público a Leonardo Woff, hincado de rodillas ante él, en aptitud humilde, obediente.
    Yo, como bien sabes, de milagros entiendo poco -doctores tiene la santa madre iglesia- si acaso, un poco sobre momentos flectores, esfuerzos cortantes, pandeos, cizalladuras, todo aquello relacionado con las estructuras -sistemas isostáticos e hiperestáticos -. Por cierto, hablando de estructuras he de reconocer la bondad de la estructura eclesial , pocas aguantan como ella las solicitaciones -pesos, componentes de todo tipo- sin colapsarse. ¿Será que para preservarla, se eviten – con buen ánimo y mejor intención – las cargas y solicitaciones para las que fue dimensionada?.
    Creo que me he desviado un poco del tema, disculpa. Como te iba diciendo, el verdadero milagro que yo entiendo desde la fe, a la luz de evangelio, es el Amor del Padre -El Verdadero Hacedor- que inflama los corazones de todos aquellos que están dispuestos a seguir al Maestro, su hijo: Aquellos que dejan padre y madre para entregarse, en igualdad, a sus hermanos. Aquellos a renunciando a las riquezas de este mundo elijen libremente compartir la bendita experiencia de la pobreza con sus semejantes. Aquellos que se enfrentan con valentía a las realidades de este mundo y sin temor reclaman a los hombres Justicia, la misma para todos. Aquellos que están dispuestos a dar la vida -todo- y cargar con la cruz de los pecados del mundo al igual que Nuestro Señor, bendito sea. Jesucristo. Aquellos a los que fueron reveladas las Verdades y creen y defienden la inconmensurable Dignidad de las criaturas, de los hijos de un mismo Padre. Aquellos que con su amor ayudan y hacen más liviana y soportable la existencia, de los que más penan. Aquellos capaces de poner ilusión y esperanza, aquí en la tierra, en los corazones de los desprotegidos. Por último, aquellos que luchan por el establecimiento del amor y la fraternidad del reino de los cielos aquí en la tierra.
    Celebremos con alegría este día. Doctores tiene la Santa Madre Iglesia.
    ¿Y tú Juan, como lo ves?
    Te seguiré poniendo al corriente de los acontecimientos que afectan a Nuestra Madre de aquí abajo.
    Intercede por todos nosotros.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Raul Ibañez Martinez

    Aclaración para que luego no digan.
    El VATICANO FIJA LAS NORMAS PARA CELEBRAR LA MISA EN LATIN. La Vanguardia.com 13-05-2.011
    Como católico practicante he de expresar mi agradecimiento a la jerarquía eclesial por esta iniciativa que propone el latín como lengua común. El latín como legua única en un rebaño poliglota facilitará la comprensión de las insistentes propuestas para acabar con el paro y la crisis que nos hacen a diario desde los púlpitos. La madre sufre cuando sus hijos, por falta de comprensión -torre de Babel-, no atienden las sabias y prudentes palabras de la doctrina social con la que pretenden guiarnos: “Si te piden prestado no prestes con interés, presta mejor al que no pueda devolvértelo”
    Los católicos hemos de ponernos las pilas y esforzarnos en aprender latín, que de ese idioma saben mucho la iglesia, los políticos y los banqueros.
    Hablando de banqueros señor Botín, aprovecho estas líneas para enviarle un cálido y afectuoso saludo de mis partes y de las de José Luis Burgos, ese SEÑOR -con mayúsculas- paralítico como mi padre que, como usted bien sabe, le admira y aprecia tanto como yo.

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