¿Dejarás la última pregunta en blanco?

Esta vez quiero compartirles la historia muy interesante que leí y llamó mi atención:
Durante mi último curso en la escuela, nuestro profesor nos puso un examen. Leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última, que decía así: ¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela? Seguramente era una broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero… ¿cómo iba yo a saber su nombre? Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. Por supuesto, dijo el profesor. En sus vidas ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Todas merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían y digan: ¡Hola! Yo nunca olvidé esa lección.
¡Ah y también aprendí que su nombre era Doris!
Sin duda, en la vida pasamos aprendiendo muchas cosas y tratando de quedar bien con mucha más gente. Sin embargo, pocas veces quizá ponemos atención en lo más sencillo de la vida. Tal vez a ti te haya ocurrido algo similar como el joven de la historia, pero al final de esta vida Dios será el encargado de hacernos la última pregunta: ¿Diste testimonio de mi presencia en ti?
Si hemos sido buenos alumnos, aprobaremos, pero si sólo hemos sido personas que viven de apariencias o superficiales, reprobaremos.
Esto no quiere decir que debemos andar por el mundo saludando, sonriendo y sabiendo el nombre de todas las personas que nos rodean, pero sí que debemos prestar más atención en las cosas sencillas que nos pasan y, más aún, a las personas sencillas que conocemos.
Por eso, te invito a que trates de dar testimonio de la presencia de Cristo en ti y verás que apreciarás más las cosas sencillas de la vida y así no dejemos ninguna pregunta en blanco en el examen final de nuestra vida.

4 pensamientos en “¿Dejarás la última pregunta en blanco?

  1. salvador aguilar

    la leccion de este mensaje es grande y muchas veces omitimos a las personas que nos sirven
    pero alas que estan arriba nunca pasan desapersibidas. interesante situacion y ejemplo de vida que me insita a un cambio de actitud ante mis hermanos por sencillos que estos sean o parescan.

    Responder
  2. Roxana Ayala

    Que gran lección; andamos corriendo en la vida con tantos quehaceres que raras veces nos damos cuenta de lo que hay a nuestro alrededor y lo que es peor, olvidamos a los que estan a nuestro alrededor y que hasta nos ayudan en algo; Definitivamente hay que hacer un alto en nuestra vida y valorar a quienes estan a nuestro alrededor y todo lo que tenemos que Dios nos ha dado para nuestro bien.
    Bendiciones,

    Responder
  3. DOVD

    Las personas mas sencillas, en la mayoría de veces, son las mas agradables cuando las tratamos; el campesino de nuestras tierras, que gran ejemplo de humildad, desde un saludo, un trato con respeto; que triste cuando llegas a las grandes ciudades, o a los circulos supuestamente mas cultos de nuestro pais, y vez la triste realidad, que son las personas mas engreídas que hemos conocido. Dios quiere que testifiquemos su grandeza, contandoles a todos la buena buena, para que algún día, todos por igual, ricos, pobres, sin distinción de raza ni de nada, conozcan a Cristo en su corazón y puedan ser ungidos del espiritu santo; porque Cristo, puede ser esa persona que conocemos, pero que no sabemos su nombre.

    Responder
  4. jesus calixto

    si padre definitivamente si yo no actuo asi con las personas mas sencillas que yo, claramente reconosco que estoy lleno de ego,sobervia, orguyo y mas. grasias padre por tan sencilla la pregunta, para el examen de mi corta vida aqui en este mundo y que sera el inicio a la vida de salvacion que jesus me ofrece a cada instante, depende de mi si lo escucho.

    por eso el pasaje que me quedo muy presente y muy marcado en mi mente y lo recuerdo en cada momento de mi vida es Ap. 3,20 y tambien josue 1,9 muchas grasias padre por este espacio

    y disculpe la ortografia.

    Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *