Hagamos vida la palabra viva de este domingo 18 de septiembre, tomada del Evangelio según san Mateo 20, 1-16.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los cielos es semejante un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo’. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo. Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía otros que estaban en la plaza y les dijo: ‘¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?’ Ellos le respondieron: ‘Porque nadie nos ha contratado’. El les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña’. Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador: ‘Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros’. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno. Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: ‘Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor’. Pero él respondió a uno de ellos: ‘Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?’ De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos”.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Así mismo, Jesús llega a nuestras vidas para invitarnos a trabajar en su viña. Yo no sé a qué altura de tu vida te ha llamado. En la mañana (tu niñez), en la tarde (la juventud) o al anochecer (en tu vejez). Lo cierto es que a cada uno nos ha ofrecido una buena paga: La vida eterna.
No importa el día y la época, Dios siempre se acuerda y se apiada de nosotros. La clave o el secreto está en nosotros para saber reconocerle y aceptar su caminar.
Importante el hecho que recalca el evangelio: Estuvieron todo el día trabajando y aguantando el sol. Aquí la palabra sol adquiere una connotación, fácilmente traducida como problemas, divorcio, infidelidad, separaciones familiares, extorsiones y “x” o “y” innumerables posibilidades que nos hacen mejores jornaleros de la viña.
Finalizo enfatizando en la importancia de reconocer y segur el llamado de Cristo a nuestras vidas.
Bendiciones
Gracias Padre Martin por iluminarnos con La Palabra de Dios, en mi caso el Señor me llamo a mediodia, pero no me canso de Bendecirle y agradecerle dia a dia su llamado. me ha llenado de muchas Bendiciones y me siento amada por El. Que El Señor le Bendiga siempre
Buenas noches Padre Martín: su reflexión de esta fecha ha sido de mucho provecho para nuestra familia. Ahora, quiero comentarle con mucha humildad lo que esta tarde del domingo 18 de Septiembre nos ha acontecido a mi familia. La mamá de un compañero de mi hijo en el Colegio Cristóbal Colón nos pidió fuésemos los padrinos de su hijo en la Confirmación a lo que ambos accedimos con mucho amor, acudimos a las charlas, y al estar esta tarde sentados en nuestros respectivos lugares, llegó ella y nos dijo que el padrino del joven sería otro señor pero que yo sería siempre la madrina, dejando a un lado a mi esposo a lo cual no nos quedó otra cosa que acceder pero pensando que esta sra tiene problemas de responsabilidad ya que ella al mismo tiempo sería la madrina de mi hijo la cual, en ningún momento ocupó el lugar que le habían designado como tal, asumiendo esa responsabilidad una prima mía quien sirvió en su defecto como madrina. Padre Martín quiero preguntarle: cuál debe ser nuestra actitud frente a esta sra. que se reúne cada domingo en la Iglesia Nuestra Señora de Fátima en la Colonia Rábida de San Salvador y que tiene a su hijo de 15 años cada vez más confundido ? No puedo mentirle, nos sentimos muy decepcionados y enojados con ella ¿ Qué podemos hacer ? Gracias por su respuesta.
Padre La palabra de Dios es perfecta, lástima que no pude comprender esto en mi juventud, y le estoy entrgando a Dios mi Vejez, pero con mucho amor y siempre le pido a mi Padre Celestial, que me lo bendiga mucho cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo del día, que es lo unico que puedo darle en agradecimiento por llevarme al camino de la luz, solamente mis oraciones, que el señor me lo bendiga y me lo guarde por mucho tiempo para poder gozar de la palabra de Dios en sus labios, QUE DIOS LE BENDIGA.
Hola padre! Cuando escuche el evangelio el domingo pensé en un principio que injusto, como es posible q ganen lo mismo los q acaban de empezar y me di cuenta q estaba pensando de forma humana, en el dinero y no en la forma espiritual, me recuerda la parábola del hijo prodigo que uno puede caer en el mismo peligro de entender la palabra, gracias por iluminarmos y ver la verdad en esta escritura, que mejor recompensa que la vida eterna.