Este lunes los seleccionados nacionales decidieron dejar la concentración en el Hotel del INDES para el microciclo de dos días con el «Primi» Maradiaga aduciendo que no se habian cumplido las peticiones realizadas el pasado 10 de octubre los directivos de la FESFUT .
El comunicado de los seleccionados -sin firma- aduce que «las peticiones son las condiciones mínimas que necesita cualquier combinado nacional que represente de manera digna a su país».
Por partes.
Después del duelo contra Curazao los seleccionados, incluyendo el Técnico en ese tiempo, Jorge Rodríguez, se quejaron de las condiciones dadas, sobre todo el hotel, uno pequeño, ubicado por un hospital privado en la Colonia Escalón. El reclamo venía por el ruido en la noche por una construcción que no les permitía dormir. Comprensible.
Para esta concentración (2 noches) se les llevó al Hotel del INDES, en el Polideportivo de Ciudad Merliot. Claro está que el hospedaje no es un 5 estrellas, vamos, que probablemente no tenga todas las «comodidades» de un hotel, pero debe contar con lo escencial para el descanso para un ciclo tan pequeño, noche de domingo, noche de lunes y martes de regreso cada quien a su equipo.
Las peticiones de los jugadores con comprensibles, y aquí mismo hemos hablado de la necesidad de «dignificar» la profesión del futbolista.
Pero también es cierto que a veces, hay que hacer «sacrificios» para lograr grandes cosas.
Pongo de ejemplo la Selección de fúbtol playa. Las condiciones que se es otorgan probablemente no sean las mismas que tienen Estadounidenses, Mexicanos, etc… sin embargo, su rendimiento en la cancha los ha hecho merecedores de cualquier comodidad necesaria para premiar y fomentar su rendimiento.
Parece que a casi 15 días de ir a México ha comenzado el principio del fin de una nueva «era» de la Selección Salvadoreña, otra tragedia y otro «proceso» que nació muerto y que no nos llevará a ningún lado, otro tiempo perdido, lamentable, triste.