En el ya espinoso tema de la corrupción de la FIFA, que ha llegado a tocar hasta las bases de nuestro fútbol siendo que se han mencionado al menos 4 personas vinculadas a la FESFUT, esta semana se escribió otro capítulo más en la serie de acciones que la Federación ha tomado al respecto.

Media World habría adquirido los derechos de las Selecciones Salvadoreñas hasta el año 2018 en un contrato firmado con el Ex-Comité Ejecutivo y de acuerdo a la investigación del FBI, en dichas negociaciones habrían mediado sobornos pagados por ex ejecutivos de la señalada empresa a personeros de la ex FESFUT.

El actual comité tuvo a bien ofrecer una conferencia de prensa para hacer público que continuarían con el vínculo hasta 2018. La pregunta que surge es ¿que tan conveniente, procedente o necesaria era tal ratificación?

La necesidad de una comunicación institucional como la que se dio esta semana debe tener justificaciones mediáticas que aporten o al menos, no resten en temas relevantes para la institución misma. Salir públicamente a ratificar un vínculo  que no necesita ser ratificado, con una empresa altamente cuestionada, terminó por lesionar aún más la imagen de la FESFUT en términos de opinión pública. Tal cosa no se vio de la mejor manera aunque, sepamos que, como bien lo dijeron, el vínculo contractual no se puede disolver y debe cumplirse pues, en primer lugar no ha sido declarado nulo o inválido y en segundo lugar, el plazo establecido para su duración no ha terminado aún -residiendo ahí mismo la inutilidad de una «ratificación»-

Son cositas, nada más.