Este miércoles regresa a la acción la Selecta. Jugamos un amistoso contra Panamá marcado por varios aspectos, uno, la coordinación que ha existido desde el 4 de enero de este año, lunes, primer lunes hábil del año y a partir de cuando la Selección comenzó a entrenar en la base de microciclos. La Selección prácticamente ha estado entrenando hasta donde lo permiten calendario y otras obligaciones. Otro aspecto, es la nula presencia de jugadores foráneos en este llamado. Maradiaga se la juega con los que militan en la liga local y sólo con un delantero nato, David Antonio Rugamas del Metapán.
Luego vendrán dos amistosos más, el 2 de marzo ante Guatemala y el 9 ante Nicaragua para quedar luego emplazados al Cuscatlán viernes 25 de Marzo y en San Pedro Sula martes 29 del mismo mes, en ambos duelos contra Honduras en la eliminatoria de la CONCACAF rumbo a la hexagonal.
Dadas las circunstancias, ¿qué debe buscar la Selecta de Maradiaga mañana en Panamá?
Muy sencillo, definir y dar minutos a la base del equipo que deberá medirse a Honduras en los juegos oficiales.
Teniendo claro que faltan Dustin, Darwin, Richard, Jaime, Nelson, Denis y otros, Maradiaga deberá ensayar en cancha el esquema que vaya a utilizar con la base de jugadores nacionales con la que cuenta. Es decir, esperamos que si mañana decide jugar con un 4-3-3 por decir algo, mantenga la idea cambiando sólo piezas en el rompecabezas. Lamentable sería llegar al 25 de marzo sin tener un esquema u once definido… o ¿puede buscarse algo más?, pregunto.