¿Cargar con mi cruz?

Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy yo?”.
Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado”.
“Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?”. Pedro, tomando la palabra, respondió: “Tú eres el Mesías de Dios”.
Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.
“El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día”.
Después dijo a todos: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará.

 
Palabra del Señor, Gloria y Honor a tí Señor Jesús.

 
Ya no soporto más. Es por gusto. No sé qué estoy pagando. ¿Acaso no entiendes? Estas y otras frases son nuestro pan de cada día para renegar por lo que nos está pasando en nuestro trabajo, en la calle, en el súper, etc.

 
Existen ocasiones en las que nuestro lado humano se cansa y busca una explicación a tanta violencia y calamidad que se vive aquí, allá y hasta en nuestro hogar. Hasta cierto punto, pienso que eso es muy normal.
En nuestro afán de buscar una salida en Cristo, nos aferramos a Él y oramos tan fervientemente que nuestra súplica es escuchada. Pero, a veces todos parecen volver a repetirse y nos encerramos en un círculo infinito del que aparentemente nunca saldremos.

 
Lo que pasa hermanos es que nos conformamos con la primera respuesta de Dios y nuestro fervor termina ahí. En el evangelio de este domingo Jesús nos dice que carguemos con nuestra cruz de cada día. Eso implica que tenemos que dar una lucha constante para alcanzar lo que tanto anhela nuestro corazón.

 
Por crudo que suene, ese hijo enfermo, ese mal esposo, ese compañero insoportable, ese padre o madre duros de tratar pueden ser nuestra cruz. La cual debemos cargar con amor para seguir el camino de Jesús.

 

 

Adelante hermano. Nadie nos dijo que este camino sería fácil. Lo único que sabemos que la recompensa será gloriosa y es ahí donde debemos fijar nuestra mirada, no en los baches del camino.

Un pensamiento en “¿Cargar con mi cruz?

  1. Rosa Elena

    Es importante que cada uno de nosotros le pidamos a nuestro Señor Jesucristo que nos acompañe cada día con nuestra cruz personal , la cual no es mas grande que la que él cargo por cada uno de nosotros. Gracias Padre Martin por compartir con nosotrs esos mensajes que nos dan fortaleza para seguir en este caminar, que no es facil, pero con la ayuda de Dios sabemos que podremos seguir adelante. Que Dios Le Bendiga.

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