Este es mi hijo, mi escogido. Escúchenlo

Jesús nos viene instruyendo con sus mensajes del Reino sobre lo que tenemos que hacer. En primer lugar AMARNOS UNOS A LOS OTROS, COMO ÉL NOS AMA. Tenemos que morir a las pasiones que el mundo sin Dios nos brinda cada momento de nuestra vida. El demonio procede por medio de las cosas mundanas. Nos ofrece un reino que nos lleva a la perdición a estar lejos de Dios; por lo tanto, a la condenación eterna. En cambio Jesús nos da un reino de PAZ, DE GOZO, de estar unidos a nuestro Padre Dios. Donde no hay llanto, ni tristeza, ni penas, ni dolor.

Por eso, toma consigo a Pedro, Santiago y a Juan y subió a un monte para hacer oración. Jesús, lo primero que hacía era orar, estar en comunicación con el Padre Dios y mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. Y se aparecieron dos hombres que hablaban con Él. Podrían ser los ángeles, con el aspecto de Moisés y Elías. Hablando de la muerte, que le esperaba en Jerusalén. Ese momento, en que Jesús tenía que dar por la salvación de la humanidad. En la mente del Señor estaba rescatarnos, a ti y a mí, de la condenación eterna.

Sus discípulos se quedaron atónitos al ver la GLORIA DEL SEÑOR. Jesús les mostró un pedacito de la gloria que les espera a los que cumplen su Palabra. Pedro, le dice: “Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí”. Como nosotros cuando hemos tenido una experiencia de Dios. Como quisiéramos que el tiempo se detuviera, pero en el alma y corazón quedan grabadas para siempre. Los discípulos quieren quedarse allí para siempre. Porque se sienten llenos de gozo y paz, pero hay que luchar y pasar toda clase de pruebas. Sin embargo, tenemos la certeza que no estamos solos. Que primero tenemos que sufrir para luego tener la inmensa felicidad de poder contemplarlo, tal como es.

La bendita Palabra de Dios, nos narra que “se formó una nube que los cubrió y ellos al verse envueltos por la nube, se llenaron de miedo”. De la nube salió una voz que decía: “ESTE ES MI HIJO, MI ESCOGIDO; ESCÚCHENLO”. Esa voz, lo dice claro: Escúchenlo. Ya que escuchar es, asimilar su mensaje y ponerlo en práctica. Por supuesto que con la ayuda de Él para alcanzar la Gloria que nos tiene preparada.

Pidamos con fe que nos conceda la gracia de TRANSFORMARNOS EN ÉL. Que el Espíritu Santo, inunde todo nuestro ser, que trasforme nuestras vidas para llegar un día a la gloria de Dios. Amén.

2 pensamientos en “Este es mi hijo, mi escogido. Escúchenlo

  1. Juan

    Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el ultimo.

    Bien aventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.

    Mas los perros estarán afuera, y los hechiceros los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.

    APOCALIPSIS 22-13-15

    JESÚS LO DICE BIEN CLARO, HAY MUCHOS IDOLATRAS, Y MUCHAS PERSONAS QUE AMAN Y HACEN MENTIRAS DE SATANÁS, QUE DIOS TENGA MISERICORDIA Y LES QUITE ESE VELO DE MENTIRA Y PONGA ARREPENTIMIENTO EN SUS CORAZONES PARA CONOCER, SEGUIR Y ADORAR A JESUCRISTO, PERO EN ESPÍRITU Y EN VERDAD.

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  2. Juan

    Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin sera conforme a sus obras.

    2 Corintios 11-13-15.

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