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12 enero, 2010

¿Qué me están cobrando? (primera parte)

 En mi casa, la revisión de las cuentas era considerada una señal de mezquindad.  Cuando veíamos a alguien revisar religiosamente cada factura, recibo o ticket que llegaba a sus manos, saltaba nuestro estigma familiar contra la tacañería.

A mí la experiencia me entró por el pellejo: solía agarrar el comprobante de compra, junto con mi vuelto, con elegante indiferencia, y apretujar todo dentro de mi billetera. Un día, por pura curiosidad, saqué el ticket del supermercado cuando ya estaba en casa, y me di cuenta de que me habían cobrado dos veces un paquete de detergente. ¡Eran $9.15 cobrados de más!

Desde entonces, reviso con lupa cada cobro que me hacen. Eso es sumamente útil. Si uno se toma el tiempo para chequear los comprobantes, puede verificar una serie de aspectos que pueden librarnos de pagar de más:

 

  • Si le han cobrado lo que uno efectivamente lleva
  • Si los precios de la viñeta son los mismos que nos han marcado —porque pasa, y seguido, que a los productos les dejan un precio puesto, y la máquina cobra otro diferente— a la hora de hacer el cobro.
  • Si realmente nos han hecho efectivos los descuentos y las ofertas ofrecidas. En mi caso, encontré varias veces que los famosos “2×1” no me los cobraban como tales.

 

Además, al hacer esta revisión dentro del mismo establecimiento, y al momento de la compra, se facilita hacer cualquier reclamo. Cuando llegué al supermercado con mi cara verde y mi reclamo de un detergente cobrado de más, tuve que pasar por toda la jerarquía administrativa de la tienda para que me devolvieran mi dinero.

Otra técnica útil, aunque requiere más tiempo, es ir a hacer las compras con una calculadora, e ir sumando los montos de lo que vamos tomando. Así, al llegar a la caja, tenemos ya hecha nuestra propia cuenta… si a la cajera le sale una cifra mayor, estamos listos para pedir que revise el detalle.

La Defensoría del Consumidor realiza sondeos periódicos en los establecimientos, para verificar que los productos tengan el precio a la vista, que es un requisito establecido en la Ley de Protección al Consumidor. Si usted no está seguro de un precio, se debe consultar a los empleados, y hay supermercados que cuentan con estaciones con un scanner de código de barras, en el que se puede verificarlos.

Y usted, ¿cuida el detalle de sus cuentas? ¿Ya le ha pasado que le cobran más de la cuenta? Cuéntenos sus experiencias.

Los productos en los supermercados deben tener el precio marcado de forma visible.
Los productos en los supermercados deben tener el precio marcado de forma visible.

15 Respuestas

12/01/2010
Serpico
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Muy buen consejo el de la calculadora, así uno puede cotejar a la hora de pagar en caja. A veces uno peca de haragán, pero en estos tiempos, no estamos para esos lujos.


12/01/2010
Yolanda
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Mariana. Yo compré en Office Depot una agenda que al final no tenía el descuento que ofrecía: 20%. Todas las agendas, de forma engañosa, tenían esta etiqueta.


13/01/2010
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Estimada Yolanda, dependiendo de la fecha en la que compraste tu agenda, y si aún tienes tu comprobante de compra, estás a tiempo para reclamar tu descuento. Si tienes además alguna publicación en periódicos u otro tipo de publicidad en la que se ofrecía el descuento, puedes usarla también para hacer el reclamo.
Si aún con ambas cosas no quieren aplicarte el descuento, puedes pedir que te den por escrito constancia de que no te quieren aplicar el descuento, y enviarla a la Defensoría del Consumidor. No es necesario que te presentes, los casos se pueden presentar vía web, lo que te ahorra tiempo y dinero.
Aunque, generalmente, los comercios tienden a atender y reintegrar el dinero a los clientes que se dan cuenta y llevan pruebas de que no les han dado el descuento ofrecido.
¡Muchas gracias por tu aporte!


13/01/2010
Carlos
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Yo compro con calculadora en mano en el super. Esto permite no salirme del presupuesto y ponderar entre el listado de compras la utilidad de lo que uno lleva y desechar lo que, en caso de pasarme, tiene menor utilidad. En otros tiempos, sin lista, compraba pasillo por pasillo lo que se nos antojara. Hoy, con precios mucho más altos, gasto menos haciendo mi lista más ordenada y evitando compras innecesarias.


13/01/2010
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Estimado Carlos, el uso de una calculadora y la elaboración de una lista son dos hábitos que se traducen en ahorros significativos. Si a esto le sumas un hábito adicional, que es no ir de compras con el estómago vacío, no solo te ahorrarás compras de comida innecesarias o por antojo, sino que también te ayudará a mantenerte sano y en forma.
¡Muchos saludos!


13/01/2010
Beatriz
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Mariana, completamente de acuerdo con el uso de calculadora y la elaboración de la lista. Yo en lo personal recomiendo que para comprar los alimentos de la semana se acostumbren a hacer antes el menú de cada día esto será base para hacer el listado del super y asi también nos evitamos comprar cosas que no vamos a utilizar y que al final se pierden lo que se traduce en un gasto innecesario.


14/01/2010
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Beatriz, ese es un muy buen consejo, al armar tu menú semanal puedes perfectamente definir no sólo qué productos comprar, sino también las porciones. Si nos pusiéramos a hacer la suma de cuánto nos cuestan los alimentos que terminamos tirando porque no los usamos y se vencieron, creo que todos buscaríamos tener más esta disciplina.
Muchos saludos.


14/01/2010
Gabriela
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Estimada Mariana yo trato de hacer cuentas mentalmente eso me ayuda a tener un aproximado de los gastos totales, además mi mami siempre que sale algo vencido o está maloregresa al super a pedir un nuevo producto, si uno va regularmente a ese supermercado es más facil ya lo conocen y puede sacarle provecho al problema.
Otros consejos que he escuchado y trato de realizar son:
Llevar lista de los productos que debo comprar para no comprar de más o de menos y tener que ir nuevamente.
Ir ya comido al supermercado esto ayuda a no tener tanta ansiedad por algún producto y comprar sin necesidad algo que no está en la lista.

Pd. Te felicito por tu blog


14/01/2010
Alejandra
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Hola Mariana, gracias por el consejo. Yo he aprendido a comprar con celular en mano (más práctico que una calculadora jejeje y siempre listo) porque definitivamente por pereza o dejadez, terminamos perdiendo el dinero que tanto nos cuesta ganar. Mi consejo para el tema: Hacer una lista previa detallada de alimento y productos necesarios para la casa. A si llegas al super sabiendo exactamente que necesitas sin tener que improvisar entre pasillos.


14/01/2010
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Gabriela, gracias por los consejos adicionales, creo que nos ayudarán a todos. Es cierto también que hacer las compras regularmente en el mismo establecimiento tiene sus ventajas, tanto en lo que respecta a nuestra comodidad al comprar, como en el hecho de ser un cliente conocido, que trae muchos beneficios, principalmente a la hora de hacer reclamos.
Gracias por tu aporte, muchos saludos.


14/01/2010
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Estimada Alejandra, gracias por tu comentario, claro que ahora los celulares nos permiten tener a la mano la calculadora, la lista de nuestras compras en versión electrónica, y tantas otras cosas. Me parece excelente tu consejo de no llegar a “improvisar” entre pasillos. Las compras compulsivas o por “inspiración del momento” son enemigas del ahorra, ¡si lo sabremos las mujeres!
Muchos saludos para ti.


18/01/2010
Leonardo
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Adicional a los consejos que han mencionado creo que es importante tener un presupuesto mensual, quincenal o semanal (dependiendo de la frecuencia que se hacen las compras) asignado para el supermercado. Si uno se limita a comprar lo que tiene presupuestado, se da cuenta de que hay cosas que no son necesarias. El presupuesto se puede hacer en base a la experiencia, por ejemplo revisando qué cosas básicas se necesitan en la quincena y haciendo la lista mencionada antes de ir al super. Además, se darán cuenta de que pueden ahorrar mucho más si algunas cosas las compran en el mercado (ej. frutas, verduras, pescado, etc.), ¡lo digo por experiencia!.


18/01/2010
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Hola Leonardo, muchísimas gracias por su aporte. Como usted mismo dice, el presupuesto personal y familiar es una necesidad, y en próximas entradas hablaremos de cómo hacerlo de manera sencilla y fácil. Felicidades por su buen hábito de compra.
Muchos saludos.


01/02/2010
Jarhi
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Yo lo que les puedo recomendar es comprar todas las verduras en el mercado municipal. Uno tiene de menos los mercados pero yo siempre voy a comprar los perecederos ahí. Lógico uno solo se echa el DUI a la bolsa (cero relojes, carteras, etc.) y la licencia si va en carro, mas el efectivo. Yo realmente lo disfruto y mi novia siempre se queda sorprendida porque siempre le saco “vendaje” a los vendedores.
Y cuál es entonces el bienestar? Es disponer de lo necesario, que le abunde a cada uno lo máximo los recursos de los que dispone. No es bienestar por ejemplo comprar mas caro.
Claro que cada uno de nuestros hábitos, desgraciadamente los que nos acarrean bienestar, requieren unidades de volutad y disciplina adicionales.
Saludos.


02/02/2010
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Estimado Jarhi, muchas gracias por su comentario. Qué bueno ver que un hombre tome la iniciativa de ir a los mercados municipales, donde no solo se encuentran mejores precios, sino mayor variedad de productos frescos. Lo felicito y lo animo a seguir compartiendo con nosotros sus consejos.
Muchos saludos.