El loro que pide libertad

A ver cuántos loros y loras descubrimos con este cuento que me encontré, cuando hojeaba unos libros y que me pareció adecuado para compartirlo contigo.

Ésta es la historia de un loro muy contradictorio. Desde hacía un buen número de años vivía enjaulado, y su propietario era un anciano al que el animal hacía compañía. Cierto día, el anciano invitó a un amigo a su casa a deleitar un sabroso té. Los dos hombres pasaron al salón donde, cerca de la ventana y en su jaula, estaba el loro. Se encontraban los dos hombres tomando el té, cuando el loro comenzó a gritar insistente y vehementemente: –¡Libertad, libertad, libertad! No cesaba de pedir libertad. Durante todo el tiempo en que estuvo el invitado en la casa, el animal no dejó de reclamar libertad. Hasta tal punto era desgarradora su solicitud, que el invitado se sintió muy apenado y ni siquiera pudo terminar de saborear su taza. Estaba saliendo por la puerta y el loro seguía gritando: “!Libertad, libertad!”.

Pasaron dos días. El invitado no podía dejar de pensar con compasión en el loro. Tanto le atribulaba el estado del animalito que decidió que era necesario ponerlo en libertad. Tramó un plan. Sabía cuándo dejaba el anciano su casa para ir a efectuar la compra. Iba a aprovechar esa ausencia y a liberar al pobre loro. Un día después, el invitado se apostó cerca de la casa del anciano y, en cuanto lo vio salir, corrió hacia su casa, abrió la puerta con una ganzúa y entró en el salón, donde el loro continuaba gritando: “!Libertad, libertad!” Al invitado se le partía el corazón. ¿Quién no hubiera sentido piedad por el animalito? Presto, se acercó a la jaula y abrió la puerta de la misma. Entonces el loro, aterrado, se lanzó al lado opuesto de la jaula y se aferró con su pico y uñas a los barrotes de la jaula, negándose a abandonarla. El loro seguía gritando: “!Libertad, libertad!”

Queridos lectores, como este loro, son muchos los seres humanos que dicen querer madurar y hallar la libertad interior, pero que se han acostumbrado a su jaula interna y no quieren abandonarla.

Te invito a buscar, encontrar y seguir tu verdadera libertad.

5 pensamientos en “El loro que pide libertad

  1. Marina

    Interesante historia para que reflexionemos. Pidamos al Padre, no seguir siendo “periquitos” para tener esas “alas” de FE INTEGRAL… Bendiciones!.

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  2. yeimy

    lamentablemente es cierto!! son muchos aquellos q se aferran a estar presos en su misma vida! y no se atreven a abrir las puertas de su corazon para dejar entrar a quien nos libero!!

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  3. flor de maria payan

    HOLA ME LO QUE EL PADRE DICE QUE VIVIMOS TAN ENCERRADOS EN NUESTROS PROBLEMAS QUE NO VEMOS PROBLEMAS DE OTROS, SITUACIONES PEORES QUE LAS QUE UNO VIVE

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  4. Elida (massachusets)

    MUY BONITA LA MORALEJA QUE NOS DEJA ESTA HISTORIA. AVESES PEDIMOS AYUDA A DIOS, PERO NO LO DEJAMOS AYUDARNOS!!!!

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  5. Claudia

    Gracias Padre por tan bonitas historias, muchas ocasiones los seres humanos nos quejamos de la vida y pedimos a DIOS pero no estamos dispuesto a seguir sus mandatos. Por eso debemos poder un alto a nuestra vida, examinarnos, identificar nuestros errores, arrepentirnos de estos y corregirnos y cuando menos sintamos nos hemos convertido y seguiremos paso a paso los caminos del Señor.

    Bendiciones

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