ME LEVANTARÉ, VOLVERÉ A MI PADRE

Los publicanos y pecadores se acercaba a Jesús para escucharlo, los fariseos y los maestros de la ley murmuraban y criticaban a Jesús; éste hombre come con publicanos y pecadores y ¿por qué se quejan los fariseos? No por amor a la religión, sino porque se sienten despreciados. Jesús va donde los pecadores y los trata igual que a ellos, Él ha venido a salvar a todos. El que ama trata de salvar a su prójimo, en lugar de condenarlo. Luego Jesús le pone otro ejemplo: El de un Padre y sus dos hijos. Aquí hay tres personajes en esta parábola, el Padre que representa a Dios y el hijo mayor al fariseo, pero ¿quién es el hijo menor? Es el pecador más bien el hombre que en afán de buscar su libertad que muchas veces piensa que Dios se la quita.
El hijo empieza por alejarse de su padre, cuyo amor no entendía y su presencia le incomodaba; pide ser libre y busca una vida desordenada, a su antojo, buscando placeres vanos que el mundo sin Dios le ofrece y se deshonra a sí mismo. Cuando se da cuenta de su error, piensa, reflexiona pues estaba muriendo de hambre, ME LEVANTARÉ VOLVERÉ A MI PADRE Y LE DIRÉ: PADRE, HE PECADO CONTRA EL CIELO Y CONTRA TI; YA NO MEREZCO LLAMARME HIJO TUYO.
El Padre desde lejos lo ve y corre al encuentro de él lo abraza y lo llena de besos y lo restablece a su dignidad de hijo. Dios no se sorprende de nuestras maldades, pues al crearnos libres acepta el riesgo de que cayéramos en el libertinaje; pero de todo esto no entendía nada el hijo mayor, el hombre cumplidor, que sirve con la esperanza de ser premiado o por lo menos ser reconocido superior a los demás. Lo mismo nos pasa a nosotros que nos llamamos cristianos y no aceptamos a los que pecan públicamente, a los que han caído y cuando vemos que alguien los invita a la iglesia, pensamos o decimos: ¿Para qué si ese está perdido? Juzgamos en vez de ayudarlo.
Una vez más podemos ver que Jesús cumple su promesa de haber venido por los pecadores.
Que nuestro señor Jesucristo nos conduzca al encuentro de nuestro Padre Dios, dándonos la gracia de vivir en su presencia. Amén.

2 pensamientos en “ME LEVANTARÉ, VOLVERÉ A MI PADRE

  1. DANTE UTRILLA

    Padre , necesito a Dios , ore por mi alma y mi fe. Eh pecado contra el y contra los seres que me dieron su corazon de manera sincera, hoy eh recibido a DIOS en mi , Hablele Ud que esta cerca de el y digale que prometo vivir con el y para el. Que sigua mis pasos y nunca me abandone , Amen

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  2. Joselú

    Estoy en una encrucijada, sè que cometí muchos pecados entre ellos la mentira, mentí a las personas que más quiero, siento que nadie podrá confiar en mi, falle, insulte, y alejandome de todos ellos, pienso que es lo correcto, pero no es así, me siento de mal en peor, porque sé que no perdonarán, así haga yo me vida y este tranquila, porque nunca olvidaré esas lágrimas y me duele el corazón, no puedo retroceder el tiempo, pido a Dios que se apiade de mi, porque no puedo ser feliz a costa del sufrimiento de otra persona, y más que nada cuando fue sincero conmigo y yo no lo fui, y sobre todo por siento mucho amor por aquella persona, y sin embargo le fallé. Ayudeme.

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