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Frustración y decepción en Estados Unidos y El Salvador

Frustración y decepción en Estados Unidos y El Salvador

El presidente Barack Obama prometió el cambio en Estados Unidos y, en El Salvador, su homólogo Mauricio Funes decidió copiarle.

Ambas promesas se ha convertido en frustración, decepción, y desilusión. En Estados Unidos hay más de 20 millones de desempleados y ahora la mitad del pueblo estadounidense ahora se encuentra en la pobreza.

El Salvador siempre ha querido imitar a Estados Unidos, hasta el punto de cambiar su moneda nacional – el colón- al dólar. Esto ha sido un desastre para el pueblo salvadoreño y, bajo la administración Funes, la pobreza y violencia está fuera de control en ese país centroamericano.

Actualmente, las organizaciones comunitarias salvadoreñas y centroamericanas en Los Ángeles y en otras ciudades de Estados Unidos se preparan para celebrar el vigésimo aniversario de los acuerdos de paz firmados en 1992, los cuales le pusieron fin a la guerra civil que cobró alrededor de 80,000 muertes en 12 años. Sin embargo, no ha llegado la paz. Dos décadas después, El Salvador es el país más violento de América Latina. Esto es decepcionante e inaceptable. Funes no ha traído el cambio ni mejoras a El Salvador. La corrupción se encuentra en todos los niveles de la política. Lo que los más de 2 millones de salvadoreños en Estados Unidos queremos y pedimos es que se establezca la paz – y no la violencia.

No importa si es el FMLN o ARENA el que esté en el poder. Lo que necesitan hacer es proteger a su pueblo y darles oportunidades para una vida digna. Bajo la libertad y la democracia se deben publicar las opiniones conservadoras y progresistas.

Así que por favor,  díganme si creen que ha sido un fracaso la presidencia  de Mauricio Funes en El Salvador?

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El Movimiento Ocupar – El Movimiento de los Indignados en Estados Unidos

El Movimiento Ocupar – El Movimiento de los Indignados en Estados Unidos

El Movimiento Ocupar se compone principalmente de personas blancas, de bajos ingresos y de clase media que protestan como forma de denunciar a la codicia corporativa. Debido a la frustración generada por las desigualdades y las injusticias de la codicia corporativa, los activistas han organizado manifestaciones durante varios meses en todo el país.

Exigen un cambio en la forma en que las corporaciones llevan a cabo sus negocios, distribuyen sus exorbitantes ganancias, y también buscan reducir la brecha que existe entre los ricos y las demás personas, entre otros temas.

Los miembros del Movimiento Ocupar señalan que los puestos de trabajo ofrecidos a nivel local cada vez son menos y desean que el gobierno y las corporaciones de EEUU generen empleos para la clase pobre y media. Están cansados de que las corporaciones se trasladen a países en vías de desarrollo para aprovechar la mano de obra barata y así obtener más ganancias.

Los manifestantes del Movimiento Ocupar han sido descritos como hippies, socialistas, personas enfurecidas, perezosas, drogadictas y desequilibradas.

El hecho es que esas descripciones no son ciertas y por lo contrario, el movimiento capta la atención pública porque sus protestas invitan a analizar la disparidad cada vez mayor en la distribución de la riqueza, que ahora afecta directamente a la población de clase media dominante.

Lo que solía ser la clase media hoy forma parte de la nueva clase de bajos ingresos de EEUU, y vale la pena prestar atención a esto ya que nos encontramos retrocediendo económicamente.

En su publicación del 5 de agosto de 2011 The Economist señala que el «Centro Pew indica que entre 2005 y 2009 el promedio de riqueza en los hogares hispanos (ajustado según la inflación) bajó un 66% — considerablemente peor que el descenso del 53% registrado durante el mismo período en los hogares de afro-americanos, y mucho peor que el descenso, que de todas formas se considera importante, del 16% en los hogares blancos».

Lo que los latinos han sentido durante tantas décadas en los Estados Unidos, se ha expandido a la cultura dominante, la clase media blanca. Muchas veces los latinos han sido dejados de lado, ignorados, golpeados y encarcelados por llevar a cabo manifestaciones en zonas rurales y en grandes ciudades. Algunos ejemplos son las golpizas de los Trabajadores Agrícolas Unidos (UFW en inglés) liderados por César Chávez y La Moratoria Chicana de 1970, donde el conocido periodista Ruben Salazar fue asesinado por un agente del departamento del sheriff.

Hoy día experimentamos una nueva dinámica: la clase media se está convirtiendo en el sector más visible del Movimiento Ocupar. Están denunciando que las clases pobre y media son las que pagan más impuestos, mientras que los ricos obtienen beneficios y no pagan lo que les corresponde. Hemos visto imágenes de los miembros del Movimiento Ocupar mientras son golpeados y arrestados, especialmente el veterano de guerra de Irak, Kayvan Sabehgi, que fue golpeado por la policía de Oakland.

Las imágenes de la televisión también muestran que el Movimiento Ocupar no está compuesto principalmente de latinos o afro-americanos. Vemos las imágenes de los manifestantes y son predominantemente blancos.

Sin embargo, esto no significa que los latinos y demás minorías no deban unirse a esta causa. Es una gran oportunidad para los miembros más jóvenes de una generación con educación universitaria para participar en un movimiento de justicia social no violento.

Aunque la pregunta es: ¿El Movimiento Ocupar recibirá y tomará más medidas para reclutar a miembros de minorías? ¿O reflejará las divisiones/la segregación que ha existido entre los estadounidenses blancos y las comunidades de minorías, las que han sido relegadas a vivir en entornos urbanos y suburbanos con altos índices de pobreza?

Los líderes y activistas de la comunidad latina han señalado durante décadas cómo los fenómenos como la discriminación, la disparidad económica y la falta de oportunidades educativas y laborales han creado una subclase en los Estados Unidos.

La mayor parte de la comunidad latina y afro-americana cuenta con un bajo índice de graduados universitarios y pocos se desempeñan en cargos corporativos de poder como para ayudar a generar puestos de trabajo o contratar latinos y afro-americanos para cargos de influencia. Durante generaciones, la balanza de la igualdad no ha mantenido el equilibrio para las minorías, especialmente en lo que respecta a latinos y afro-americanos.

El Movimiento Ocupar resulta atractivo pero no refleja la realidad en que los latinos han estado viviendo durante décadas. Los temas que surgen y son cuestionados por este movimiento de clase media blanca forman parte de la realidad cotidiana de los latinos de clase obrera.

Sobrevivir y poder dejar atrás las zonas pobres ha sido un desafío para la mayoría de los latinos nacidos en EE.UU., especialmente dado que muchos inmigrantes se vieron obligados a abandonar sus países de origen debido a las dificultades económicas y políticas. Los inmigrantes latinoamericanos pobres han sido usados y explotados como mano de obra barata, y muchas veces han sido caracterizados como infrahumanos por algunos políticos irresponsables.

Resulta interesante que el Movimiento Ocupar haya sustituido de alguna forma la atención que el Movimiento en Defensa de los Derechos de los Inmigrantes recibió hace una década. En la actualidad, algunas de las organizaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes latinos y sindicatos laborales decidieron apoyar al Movimiento Ocupar.

Pero más de 50 millones de latinos en los Estados Unidos no parecen sentirse lo suficientemente atraídos o involucrados con el Movimiento Ocupar; quizás no se les está ofreciendo cargos de liderazgo o no se los está invitando a ser parte de dicho movimiento. Además, el Movimiento Ocupar no ha convertido la Reforma Inmigratoria en una prioridad o al menos en uno de sus temas principales.

Prestemos atención a la diversidad de los participantes del Movimiento Ocupar, especialmente a los miembros que marcharán al final del Desfile de Rosas de Pasadena el 2 de enero de 2012. El mundo estará observando y verá cuál es su diversidad étnica, ¿será esa la realidad que está surgiendo en EEUU?

Randy Jurado Ertll, autor de «Hope In Times of Darkness: A Salvadoran American Experience» www.randyjuradoertll.com.