2012 La ciencia contra el fin del mundo

No, no habrá tres días de oscuridad

Escrito por: Jorge Colorado      Publicado: 23-10-14      Comentarios: 0

Eclipse Solar 29 marzo 2006, imagen por Greg Morgan, Egipto

Eclipse Solar 29 marzo 2006, imagen por Greg Morgan, Egipto

Una de las mentiras más famosas y recurrentes son los tres días de oscuridad.

El mito supone que en algún momento del futuro próximo ocurrirá una desgracia planetaria en donde toda la Tierra pasará 72 horas sin luz solar, generando con ello bajas temperaturas y una penumbra generalizada.

Las diferentes versiones del mito indican que los cultivos se malograrán, que los animales morirán y que media humanidad se congelará, pues será imposible generar combustión y de esa forma conseguir algo de calor o luz, excepto si se usan un tipo de velas benditas.

Los tres días de oscuridad se hicieron populares en los años setenta, en espera de la alineación planetaria ocurrida en marzo de 1982; de la cual, como es evidente, no ocurrió. Luego regresó con fuerza en la década de los noventa cuando se hibridó con otro de los mitos astronómicos más famosos de los últimos años: el planeta Hercólubus, Nibiru o Ajenjo. En ese entonces el cuento decía que la llegada de un planeta gigante produciría un eclipse solar de tres días, eso debió de ocurrir el 11 de agosto de 1999, algo que obviamente no pasó.

En el 2012 que fue por antonomasia el año donde más escuchamos del fin del mundo, los tres días de oscuridad volvieron, a tal punto que yo escribí un artículo en un blog que entonces tenía en La Prensa Gráfica contra los mitos apocalípticos que ese año se hicieron populares. Los tres días sin Sol del 2012 estaban supuestos a ocurrir el 21 de diciembre de 2012. 

Hoy en el 2014 el timo de los tres días de oscuridad ha regresado, se hizo popular gracias a varias  publicaciones en sitios web marginales los cuales buscan generar tráfico basándose en mentiras. Las redes sociales han servido de resonancia para la nueva farsa. Algunas publicaciones incluso indican que NASA o su administrador Charles Bolden había comunicado a la prensa que para fin de año (21 dic) el Sol se apagaría por tres días.

¿POR QUÉ NO PUEDEN OCURRIR TRES DÍAS DE OSCURIDAD?

¿Es que puede ocurrir un eclipse tan prolongado? no, la Luna siempre se encuentra orbitando a nuestro planeta, no hay forma de detenerla y que esta quede fija en el espacio. Los eclipses solares que han sido visibles en 2014 ocurrieron el 29 de abril y el 23 de octubre, el siguiente eclipse solar ocurrirá el 20 de marzo de 2015 y solo será visto en el Atlantico norte, Noruega y Polo Norte, tendrá una duración máxima de 2:47 segundos. Ningún eclipse solar puede durar más de 7,5 minutos, ello por razones del movimiento de rotación de nuestro planeta y el movimiento de la Luna.

Tampoco existe un planeta gigante que se acerque a nuestro mundo para generar un eclipse de tres días. Todos los planetas se encuentran girando alrededor del Sol tal como lo han hecho desde hace miles de millones de años, por razones puramente gravitatorias los planetas son esclavos de su órbita, no pueden salirse de ellas como si fueran bolas de billar en una mesa cósmica.

Tampoco el Sol puede apagarse de un momento a otro como una bombilla gigantesca, ni su luz se puede extinguirse así por así, para entender ello es preciso comprender el funcionamiento interno de nuestra estrella, el cual es un fenómeno complejísimo y es uno de los grandes descubrimientos de la astrofísica del siglo XX.

Otra mentira es que un agujero negro se pondrá frente al Sol y nos apagará su luz por tres días, falso, el agujero negro más cercano se encuentra a 25,000 años luz, en centro de nuestra galaxia.

Otra mentira que pretende sustentar los tres días de oscuridad es la idea que un agujero negro se colocará frente al Sol y nos apagará su luz por tres días: falso, el agujero negro más cercano se encuentra a 25,000 años luz, en centro de nuestra galaxia y no hay forma que se acerque.

La energía solar es vinculante con las reacciones que ocurren en el interior del Sol, en donde cada segundo se transforma 564 millones de toneladas de hidrógeno en 560 millones de toneladas de helio. Como notarán en las cifras anteriores, hay un faltante de 4 millones de toneladas de materia, pero como en la naturaleza nada se pierde solo se transforma, esas toneladas se han convertido en energía, que se transmite desde el núcleo a la superficie solar en forma de unas partículas que los físicos llaman con el nombre de fotones.

Pero el fotón que surge de la reacción hidrógeno-helio no llega a la superficie de nuestra estrella en el mismo momento que se produce, éste debe de atravesar diferentes capas solares en donde colisiona de forma aleatoria con otras partículas en un tiempo que puede alcanzar un millón de años hasta que finalmente alcanza la fotósfera, sale al espacio y llega a la Tierra en unos 8 minutos.

La luz solar es producto de reacciones nucleares, no es fuego como el que generan los carbones encendidos, es plasma y eso no puede apagarse de un día a otro, para ello el Sol debe de acabar con sus reservas de hidrógeno y poco a poco salir de un estado al cual los astrónomos llaman “secuencia principal estelar”, eso tomará unos 5 mil millones de años, a partir de ese momento se convertirá en una estrella gigante roja, y lamentablemente será el fin de la Tierra.

La realidad científica es bastante dura con las creencias, a pesar de ello, yo soy particularmente pesimista con los Tres Días de Oscuridad, dudo que desaparezcan de nuestras mentalidades, estoy seguro que volverán en unos años reciclados con otro mito apocalíptico, pues la supervivencia de dicha creencia se basa en la ignorancia y el poco conocimiento científico que tiene nuestra sociedad.

Nota: Existen otros tipos de reacciones estelares, lo que se conoce como nucleosíntesis estelar, las cuales pueden encontrarse en cualquier libro de astrofísica o referencias en Internet. 



¿Es posible viajar a las estrellas?

Escrito por: Jorge Colorado      Publicado: 15-10-14      Comentarios: 0

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Las estrellas son soles como el nuestro, con la diferencia que están muy lejos.

Tan lejos que su luz toma años, décadas o siglos en llegar a la Tierra.

Para hacerse una idea de las grandes distancias del cosmos, haga cuenta que la luz estrella más cercana tarda 4.4 años en llegar a nosotros. 

Olvídese que en su vida verá una verdadera nave interestelar capitaneada por una especie de capitán Kirk, dejemos esos sueños para las películas domingueras. Es posible que lo más parecido a un viaje espacial que podríamos ver en nuestras vidas sería el regreso de los humanos a la Luna o quizás una misión a un asteroide o al planeta Marte.

Para viajar a las estrellas tendríamos que construir un vehículo que logre alcanzar grandes velocidades y existe una imposibilidad física que nos impide llegar a la velocidad de la luz. Necesitaríamos una energía infinita para lograr que un artefacto hecho por el hombre logre los 300,000 km por segundo.

Pero, Imaginemos que se construye una nave que logre grandes velocidades sin nunca pretender alcanzar la velocidad luz ¿se podría?

Sí, es posible.

Ya hemos construido sondas robots que han logrado grandes velocidades, por ejemplo la sonda Voyager I es el objeto más veloz construido por el ser humano; lanzado desde cabo cañaveral en 1977, salió del Sistema Solar a unos 62.136 km/h (aprox. 17 km/s) a esa velocidad se acercara a la estrella Gliese 445 dentro de 38,000 años.

Pero la velocidad del Voyager I es todavía muy reducida para nuestras intenciones estelares ¿es posible construir una nave espacial con tecnología del siglo XXI que nos lleve a las estrellas?, ¿por lo menos que nos lleve al sistema solar de Alfa Centauri?

La respuesta  es que sí, es posible.

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Alfa Centauri es un sistema de tres estrellas, Próxima Centauri es la estrella más cercana a nuestro sistema solar, Próxima aparece señalada en la imagen con una flecha (imagen por earthsky.org)

Pero sería un proyecto a largo plazo, primero porque para llegar a Alfa Centauro -a 4.4 años luz- nuestra hipotética nave tendría que hacerlo en un tiempo no de milenios sino de décadas, quizás podríamos llegar en unos 50 años [1] utilizando los motores adecuados para tal hazaña.

Olvídese de motores de reacción química, tendríamos que construir un motor de iones lo suficientemente potente para dar un empuje suficiente al vehículo, o también es posible utilizar una serie de explosiones atómicas controladas para impulsar a la nave [2].

Pero aun así, el viaje tendría que ser llevado a cabo por lo menos por tres generaciones de astronautas, pues viajar 50 años supondría otros 50 años explorando el sistema de Alfa Centauri y otros 50 años para regresar; en total 150 años de misión, más o menos el equivalente en tiempo de lo que separa nuestra época con el gobierno de Gerardo Barrios.

Así que tenemos que considerar construir una nave lo suficientemente grande para que residan en ella tres generaciones de exploradores. La nave tendría que dar espacio para construir un pueblo del tamaño de Cacaopera cupiera fácilmente en su interior, haciendo espacio también para un área de plantaciones, recreación y granja.

Asimismo habría que dotar al pueblo de un ecosistema que les diera lo suficiente para comer, respirar y vivir por un siglo y medio; eso sí, protegerlos de la radiación del espacio interestelar y generar gravedad.

¿Cómo generar gravedad de forma artificial? La respuesta la dio hace muchos años el físico Gerard O´Neill [4] cuando propuso una especie de tiovivo que girara lo suficiente para que la fuerza centrífuga simulara la gravedad terrestre, haciendo con ello que los astronautas caminaran con los pies en el piso y no flotando. El planteamiento de O´Neill se adaptó a la versión cinematográfica de 2001 Odisea Espacial.

Imagen del Toro de Stanford basado en la propuesta del físico Gerard O´Neill en crear una nave espacial con hábitat para los astronautas.

Imagen del Toro de Stanford basado en la propuesta del físico Gerard O´Neill en crear una nave espacial con hábitat para los astronautas.

Para mantener  la nave funcionando tendríamos que recurrir a grandes generadores de energía, y al presente la única tecnología capaz de soportar tales necesidades es la tecnología nuclear. ¿Cree que la tecnología atómica es peligrosa? Sí, puede ser peligrosa, siempre y cuando no se cumplan con estándares de seguridad adecuados. Pero al presente no tenemos otra tecnología que nos solvente las necesidades de un viaje espacial, olvídese de los cohetes de reacción ¿y la tecnología solar? sus paneles quedarían inoperativos cuando se sobrepase la órbita de Saturno.

En los años setenta se consideró el Proyecto Daedalus y el Proyecto Longshot como opciones de naves espaciales interestelares y al presente son las únicos proyectos que formalmente propuestos. ¿Cuánto podría costar construir a Daedalus? La respuesta es un tanto astronómica, pero la humanidad ya ha soportado gastos mayores, se calcula que un costaría un poco más de lo que los Estados Unidos gastó durante la Guerra Fría (1947-1991) y un poco menos que lo que se gastó para la Segunda Guerra Mundial. Algo así como  $3,450,000,000,000 de dólares, 3.45 billones de dólares [4].

Casi nada si lo comparamos con la deuda total de Estados Unidos que para 2012 alcanzaba los 36.6 billones de dólares.

Imagen del Proyecto Daedalus formalizado en la década de 1970 (someinterestingfacts.net)

Imagen del Proyecto Daedalus formalizado en la década de 1970 (someinterestingfacts.net)

¿Traería algún beneficio gastar esa astronómica cifra de dinero y recursos para construir una nave espacial? En un principio las tecnologías que se desarrollarían para la construcción de la nave nos daría un adelanto tecnológico sin precedentes en la Tierra. Pero tal iniciativa requiere demasiado esfuerzo, recursos y no podría ser llevado a cabo por un solo país, sino por un grupo de naciones que estuvieran considerando en serio el proyecto; de hecho, tan solo realizar el proyecto generaría tal esfuerzo industrial y tecnológico a nivel plantario que reduciría la pobreza mundial en algunos puntos.

Sin embargo, nadie en el presente está considerando tal cuestión, hoy por hoy son temas de ciencia ficción o sueños de alguien que imagina un futuro tecnológico.

Quizás en unos dos siglos.

En cualquier de los casos para entonces ya no estaremos aquí.

Conformémonos en ver humanos de nuevo en la Luna, aterrizando en un asteroide o en Marte.

Nave espacial Daedalus comparado con el edificio  Empire State. Imagen por Adrian Mann, dvice.com

Nave espacial Daedalus comparado con el edificio Empire State. Imagen por Adrian Mann, dvice.com

[1] B. Andrews, “How humans will travel to Alpha Centauri” Astronomy, pp. 22-27, 2012.

[2] Documento desclasificado por NASA Nuclear Pulse Space Vehicle Study

[3]  Click aquí si quieren leer el artículo original de Gerard O’Neill  (September 1974) “The Colonization of Space”. Physics Today 27

[4] En Latinoamérica y en muchos países europeos consideramos un billón como un millón de millones, los anglosajones consideran el billón como mil millones.