Escrito por: Jorge Colorado Publicado: 26-01-16 Comentarios: 0
El Sistema Solar estuvo en las principales noticias de la semana pasada, por dos cosas: la “alineación” planetaria que será visible en las madrugadas entre enero y febrero y por el descubrimiento del noveno planeta del Sistema Solar. Son noticias interesantes pero no son del todo ciertas, aquí las razones:
“Alineación” planetaria
Los planetas no se van a alinear como si fueran un vagones de un tren o las cuentas de un collar, los planetas poseen órbitas elípticas muy poco excéntricas (casi circulares) y siempre se ubican en diferentes puntos del sistema solar teniendo distancias de millones de kilómetros entre ellos. Olvídese de como los presentan en muchos libros de texto, donde están todos en línea y muy cerca, la realidad es muy diferente. En la imagen inferior se muestra la posición de los planetas en el Sistema Solar calculado para el 1 de febrero de 2016 ¿Los observa alineados? se dará cuenta que no.
Desde nuestro punto de vista terrestre los planetas pueden compartir una misma zona del cielo pero eso no significa que se encuentren cerca.
En las madrugadas de los últimos días de enero y hasta el 20 de febrero tenemos la posibilidad de observar cinco planetas a simple vista (descuente de la cuenta a Neptuno y Urano).
No es tan fácil reconocer un planeta en el cielo porque a simple vista luce exactamente como si fuera una estrella, a menos que sepa a que dirección observar y apreciar que la luz de los planetas tienen una intensidad diferente al de una estrella pasará desapercibido. Recuerde que los planetas no poseen luz propia es el reflejo de la luz solar, y las estrellas son soles que se encuentran lejos de nuestro Sistema Solar, ubicados a decenas y centenas de años luz.
¿Cómo ver los planetas en el cielo? depende en gran medida de la ubicación donde se encuentre, si el clima es malo y hay nubes es obvio que no los verá, tampoco los podrá observar si hay cerros, montañas o edificios que bloqueen la visión hacia el horizonte este-sur-oeste.
La imagen inferior fue obtenida por Stan Honda de la Amateur Astronomer Association of New York (www.AAA.org) el día 25 de enero desde el Central Park de la ciudad de New York, notará que los planetas se observan como estrellas en el cielo de matutino. Eso le servirá para darle una idea de como podrá ubicarlos. Las aplicaciones astronómicas para celulares pueden ayudar mucho en la ubicación de los astros en el cielo, le recomiendo la aplicación gratuita Mapa Estelar (Iphone y Android).
Venus y Mercurio:
El planeta más brillante es Venus el cual es visible en estos días en dirección este (oriente, donde sale el Sol) antes del amanecer. Si tiene buena vista podrá notar un poco más hacia el oriente y otro astro no tan brillante pero que tiene una luz bastante intensa, ese es Mercurio.
Si tiene un telescopio a la mano y observa a Venus verá que la imagen que presenta no es del todo circular, parecerá una luna gibosa, esto es porque Venus es un planeta que tiene una órbita interna a la Tierra y tal característica hace posible que lo veamos en diferentes perspectivas. Lo mismo ocurre con Mercurio para esas fechas, en un telescopio Mercurio aparece como si fuera una Luna en cuarto menguante.
Saturno:
Para el 1 de febrero Saturno se encontrará más “arriba” que Venus y Mercurio, aproximadamente cinco distancias Venus-Mercurio. Tenga cuidado en no confundirse con otras estrellas brillantes. Si observa un astro con un brillo más intenso y un poco amarillento, habrá encontrado a Saturno. Es toda una experiencia observar este planeta usando un telescopio, los anillos realmente son impactantes.
Marte:
El 1 de febrero será fácil encontrar a Marte, este se verá un poco al sur oeste de la Luna. Marte es de color naranja aunque algunas personas le ven color salmón, el color del planeta cambia y se vuelve más rojo dependiendo de la luz solar y si en ese momento ocurren tormentas de polvo. Si lo observa a través de un telescopio el 1 de febrero a las 5:00 am podrá apreciar una zona oscura llamada Syrtis Major y también -dependiendo de la apertura de su telescopio- el casquete del polo norte marciano, como una mancha color blanco.
Júpiter:
Júpiter será visible hacia el lado contrario de Venus y Saturno, a casi una distancia y media entre Saturno y la Luna. Le será fácil ubicarlo porque es muy brillante, es el astro más brillante hacia el occidente para el 1 de febrero. Júpiter se ubica la constelación de Virgo y Leo. En esos días se encontrará entre dos estrellas brillantes Spica (Virgo) y Regulus (Leo). A través de un telescopio es fácil observar a Júpiter como una esfera y varias bandas de nubes, así también sus cuatro lunas galileanas (Io, Ganymede, Europa y Callisto).
¿Han descubierto un noveno planeta en el Sistema Solar?
No, no se ha descubierto un noveno planeta. Lo que ha sucedido es que este mes fue publicado un artículo científico en la revista Astronomical Journal llamado “La evidencia de un planeta gigante distante en el Sistema Solar” la investigación fue realizada por los astrónomos Konstantin Batygin y Michael E. Brown, en ella ellos proponen la existencia de un planeta de unas 10 masas terrestres orbitando al Sol a una distancias entre 150 y 250 unidades astronómicas. La existencia de ese posible cuerpo explicaría las perturbaciones que poseen algunos objetos KBO (Objetos del Cinturón de Kuiper) que se encuentran en el borde externo del sistema solar.
Pero una cosa es plantear una hipótesis y otra es estar seguro que exista el planeta ¿Es posible que exista un noveno planeta? según Batygin y Brown sí, otros científicos que no estarán de acuerdo y otros que comenzarán una campaña para descubrirlo.
En el pasado también hemos buscado planetas inexistentes, recordemos que Mercurio tiene una extraño movimiento de traslación alrededor del Sol, en el siglo XIX eso se explicaba con la presencia de un planeta interno todavía no descubierto. En ese tiempo incluso se le bautizó al misterioso mundo con el nombre de Vulcano. Einstein con su teoría general de la relatividad explicó la particularidad de Mercurio sin la necesidad de Vulcano.
En el siguiente enlace puede leerse el artículo original de Konstantin Batygin y Michael E. Brown (puede leer el artículo aquí).