Una nueva página se abre para escribir en ella una historia diferente para nuestro propio beneficio. Aprovecha la oportunidad que el inicio de año te brinda; atrévete a ser diferente, pon tus ojos en cosas grandes que sean de beneficio para ti y para todos los que te rodean, ya sea en el entorno laboral o social donde caminas a diario.
En este 2011 no cometas los mismos errores del pasado que ya han quedado olvidados, pero que sus consecuencias sigues llevando, las heridas del corazón aun causan en tu mente tribulación y concisión; analiza el camino recorrido y no tomes el papel de bandido, no corras como si tu vida no tiene sentido, mejor animaliza bien lo vivido.
Recuerda que la ley de la influencia es una realidad en toda sociedad, dime con quien andas y te diré como terminas, si caminas con sabios sabio serás, si con los necios es muy probable que termines enredado como ya te ha sucedido en el pasado; no creas en sus falsas promesas pues son ellas las que nos llevan a cometer torpezas.
Examina tu conciencia y marca hoy la diferencia, anímate a salir del entorno de los que toman soborno, atrévete a explotar toda tu capacidad para cambiar a la humanidad con hermandad y amor; es esa la respuesta para evitar el dolor, cambiar en la vida el sabor de la derrota y pelear por tu felicidad como pelean en el fútbol por la pelota.
Aplica tu corazón a la sabiduría, de no hacerlo vivirás una eterna pesadilla, sembrarás raíces peligrosas entre otras cosas; tu destino no terminará en desgracia alejado de la felicidad y alegría que es producto de la armonía de dejar atrás toda pesadilla o rencilla; vamos atrévete a levantarte de la silla de esta pesadilla, la hora buena ha iniciado, el Señor Jesús hoy te ha liberado.
Encamina tu vida a la victoria dando al Dios siempre la gloria, no procures enaltecerte pues buscar la propia gloria no es gloria, deja que las cosas caminen y caigan por su propio peso, no te enojes por no tener tu propio hueso; todo llega en le tiempo perfecto y cuando viene de Dios todo es perfecto y sin defecto.
La ley de la influencia es una realidad, recuerda, examina, analiza y encamina tus pensamientos a lo bueno, a lo puro, a lo productivo, pues este es un momento decisivo para reencontrar la felicidad, abandonar la frialdad y practicar la fidelidad para con todos los que te rodean.