¡EL HEDONISMO DEL SIGLO XXI!

¿De qué te sirve tener todo y no tener nada? Los cuerpos esculturales están en auge, el siglo XXI nos trajo algo del pasado que se conoce como HEDONISMO o culto al cuerpo. Este estilo de vida es el que reina en todos los ámbitos de la sociedad, desde los trabajadores hasta los empresarios están interesados en como lucen, más  que en lo que producen.

Los políticos y religiosos se sienten gozosos cuando nos llaman dadivosos, los parlamentarios olvidaron asistir a los seminarios con tal de conocer nuevos vecindarios, los grandes productores de la industria se jactan de ver la robustez con que pasarán su vejez, los maestros y alumnos están implementando valores poco profundos que les hacen comportarse como dundos.

Todo por la apariencia, que difícil es ver a aquellos que se casaron por belleza, ahora no quieren ni entrar en la pieza al ver el resultado de decidir con ligereza, pongamos hoy atención esta no es cualquier canción; necesitamos en serio una solución algo bueno que no afecte para mal al corazón; tomemos hoy una sabia determinación, pongamos un paro a esta rara situación.

La buena imagen esta sustituyendo el buen trabajo, la publicidad esta sustituyendo a la honestidad, las fotografías están sustituyendo a la humildad, y todo esto por estar inmersos en el Hedonismo del siglo XXI; ¿cómo saber si yo estoy siguiendo el mismo camino? Esa es la pregunta, bastará con ver tu perfil de Instagram, o de Facebook, o Twitter para poder analizar tus acciones y las mías a la vez, si el 80% de tus publicaciones están compuestas de tus fotografías haciendo creer que la estas pasando bien, ¡tienes el virus!

Si para ti aparecer en la foto es de mayor relevancia que aprender algo nuevo, tienes el virus, si pasas mayor cantidad tiempo frente al espejo que frente a un  libro tienes el virus, si te interesa mas el estilo que la comodidad, tienes el virus; para terminar con este fenómeno que no solo es político sino también religioso y social, debemos tomar una dosis de humildad y aplicarla a diario en todos nuestros proyectos de vida, desde las amistades hasta las trivialidades, practicar la humildad sensibilizará tu corazón de tal manera que olvidarás el hedonismo, ese virus que te rompió el corazón.

¡EL QUE NO RECONOCE REPITE SU NECEDAD!

La arrogancia es la antítesis de Jesús, nadie que practica esta manera de comportarse puede creer que será dentro de la familia de la fe, o de la familia de Dios que está compuesta por una diversidad de personas con diferentes caracteres.

La arrogancia es sinónimo de altanería, independencia, superioridad y marginación; ninguna persona que tenga esas ideas en su mente podrá gozar de los beneficios de la cobertura de Dios en su vida diaria. La arrogancia es un tropezadero donde muchos caemos.

Políticos, religiosos, deportistas, modelos, periodistas por igual cometemos el error de creer que somos personas especiales, que no dependemos de la gracia de Dios, olvidando que no somos lo que creemos que somos sino lo que la gente dice que somos.

JESÚS en el Nuevo Testamento pregunta a sus seguidores o discípulos ¿quién dice la gente que soy? Curioso que hasta el mismo Salvador del mundo estaba pendiente de la opinión de aquellos que le rodeaban o seguían.

En mi carrera como religioso o predicador me he encontrado con tantas personas que practican esta manera de comportarse que ya estoy acostumbrado al rechazo, o hasta a la confrontación de parte de estas personas que ya es cosa de cada día.

Lo curioso de ello es que todos los que permiten que estas costumbre lleguen a sus vidas terminan pagando un precio muy alto por sus malas actitudes, muchos creen que el silencio es sinónimo de humildad cuando en realidad es sintomatología de arrogancia.

El que no reconoce repite sus mismos errores, no síganos por el mismo camino de la indiferencia, arrogancia, altanería, independencia, es tiempo de cambiar de ruta, que el recorrido que estamos realizando por la vida no es tan fácil como parece.

La humildad  antecede la honra, en otras palabras si no cambias seguirás sufriendo el dolor de tus  malas actitudes hasta el día de tu muerte, el que es humilde es inteligente, el que es arrogante es un bobo con rótulo de ignorante.

¡No repitas la historia, reconoce tus debilidades y enmienda!

¿FALSO O VERDADERO?

Es interesante leer todos los comentarios que genera esta humilde y neófita columna semanal, pero es aun más sorprendente ver cuántos Cristianos estamos abandonando lo verdadero por lo falso, cada día son más los timadores y religiosos que profetizan en nombre de Dios (Predican, afirman) cosas que jamás Dios ha intencionado para sus hijos; todo esto se da por la ignorancia que en nosotros existe a consecuencia de la falta de lectura. No hablo de libros de historia hablo del libro de los libros la Biblia, nos encanta el turrón a tal grado que cuando vemos el pan no nos es atractivo en sí mismo, estamos siempre esperando algo nuevo cuando no conocemos lo básico, lo antiguo.

El propósito de los profetas en el pasado fue el de guiar al pueblo de Dios en su éxodo y proyecto de vida, pero al terminar el Nuevo Testamento lo que nosotros necesitamos conocer ya ha sido revelado por medio de Cristo y de las sagradas escrituras, el continuismo afirma que estos dones, como el don de la profecía existe y está activo en la Iglesia hoy todo para generar mayor cercanía de Dios para con su creación; no podemos ignorar que la máxima revelación que es Jesús es y seguirá siendo el único camino al Padre según el Evangelio de Juan en su capitulo 14 versículo 6. Jesús dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí” ¡Qué mensaje mas claro y alentador! Amigo puedes pasar 20 años en un parqueo y jamás te trasformaras en un automóvil, así todo aquel que jura que por su amada Iglesia llegará a la presencia del creador.

Te peleas conmigo por mis preferencias religiosas o de fe, y estas olvidando que las que cuentan al final de la historia serán las tuyas, tu serás juzgado de manera individual y no colectiva, tu darás cuentas como también me tocará a mí; no te sigas ensañando con mi mensaje, no te molestes con el mensajero, pon atención al mensaje, un mensaje de esperanza pero no en mi fe sino en la tuya que debería estar puesta en Jesús como lo dice la Biblia ya que es Él el Autor y consumidor de la fe, fue Él quien murió por ti en la cruz y no tu poder religioso favorito. Vamos, es tiempo de madurar y poner claras algunas cosas, entre ellas que mis preferencias no afectan las tuyas, y las mías no te afectan a ti, en segundo lugar deja de seguir a los falsos maestros que te dicen o predican lo que te es agradable al oído. Si el mensaje del Cura, Pastor o Laico no te confronta no está en nada.

¿Falso o verdadero? Sólo tu puedes contestar dicha pregunta, pero mañana puede ser demasiado tarde, hoy es el día de hacer cambios significativos en tu vida y yo en la mía, dejemos a un lado tu conocimiento o estatus social o linaje, pongámonos claros ante Dios y no ante la Iglesia, no hay nada que tu líder pueda hacer el día que estemos tú y yo delante del Creador, esto es algo serio y delicado; si aplazamos el examen estamos condenados no por ser Dios malo, sino por el rechazo al llamado que hoy recibimos a reflexionar  sobre la manera que estamos viviendo hoy. Querido lector ¿Falso o Verdadero? Estamos caminando mal, estamos confiando en cosas vanas y pasajeras, juzgas el estilo de vida de todos pero jamás el tuyo propio, estamos mal; generemos cambios palpables en nuestra conducta con la ayuda de la oración y la confesión de pecados ante Dios y no solo de los hombres.

¿Falso o verdadero? Tú tienes la respuesta.
2 Pedro 2:1-3

Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.

¿GUERRA CIVIL EN EL SALVADOR?

Guerra civil es la denominación usada para cualquier enfrentamiento bélico donde los participantes están generalmente formados por dos ejes políticos contrarios. Su característica más común es que el conflicto armado se desarrolla en un mismo país, enfrentándose entre sí personas de un mismo lugar (ciudad, pueblo o comunidad) defendiendo, usualmente, dos ideologías o intereses distintos. En algunos casos, el objetivo es la secesión de una parte del territorio, aunque entonces no siempre se consideran «guerras civiles» (ejemplos de un tipo u otro pueden ser la guerra civil estadounidense o las guerras de descolonización).

No hay peor ciego que aquel que no quiera abrir los ojos, si nos vamos a la definición antes mencionada podemos ver que lo que hoy vivimos en algunas comunidades de El Salvador es una verdadera guerra, si es civil o no vaya usted a saber; pero los muertos se siguen contando por docena; civiles, militares, policiales, hombres, mujeres, transgénero, menores, adultos mayores, todos suman a esta fatídica estadística que tiene a todo un país de rodillas ante Dios.

Las morgues en El Salvador son insuficientes para albergar a tanto muerto, incluyendo a los que no son generados por esta guerra sin cuartel entre los malos y los buenos; el conflicto se sale de control con dada día que pasa a tal grado que es casi normal que el conteo diario supere la docena de fallecidos. Como Iglesia nos ha sido necesario adaptar horarios de celebraciones para facilitar la entrada a las colonias donde los feligreses residen ya que para ellos poder entrar o salir  deben pedir autorización de aquellos que controlan la zona donde residen.

Los predicadores o líderes religiosos nos frustramos de ver que entre hermanos nos estamos quitando la vida por causas que no están claras al menos para uno de los bandos. Se está levantando una nueva generación que está ya acostumbrada a ver la muerte por arma de fuego u arma blanca o por violencia como cosa normal, lo cual no es correcto, no es normal, no es lo que la gran mayoría quiere para el país. Pero ¿a quién beneficia la guerra? Esa es la gran pregunta. Las guerras siempre traen beneficios para algunos, para el vendedor de armas, para el vendedor de sistemas de protección personal que es una mega industria a nivel mundial.

Pero el gran perdedor sigue siendo el país donde se desarrolla dicha guerra, y esos somos todos los salvadoreños, ya que la inversión no llega, la que estaba no quiere invertir, el turismo se frena, la juventud se va en busca de garantías personales, todo esto debiendo ser provisto por el Gobierno Central y sus ministros y comisiones de desarrollo y seguridad. Ahora enfrentamos a otro gigante  que viene con pasos firmes, hablo de los nuevos impuestos para poder frenar esta ola de violencia que no nos da tregua, lo más delicado no es el cobro sino el malestar que genera colaborar con algo a lo cual no venos respuesta.

Si algo no podemos negar es que estamos viviendo una guerra que otros quieren llamar de otra forma, pero cuando atentan contra efectivos policiales y militares y los tanques y tropas son llevadas a las calles y colonias no estamos hablando de otra cosa sino de una guerra, si aun tienes dudas al respecto revisa las estadísticas del conflicto armado anteriormente vivido en El Salvador y te darás cuenta que tenemos mayor número de decesos hoy que en la misma guerra entre Guerrilla y Gobierno, lo cual me dice que lo que hoy vivimos califica para ser considerada una Guerra.

Hagamos lo que nos corresponde, y cambiemos a aquellos que no responden, los cargos son públicos y de carácter democrático, no permitas que ahora que están en la silla del poder actúen con indiferencia ante el fenómeno, no permitamos que actúen con poco o nulo interés ante el alto grado de estrés.