Ser popular no lo es todo en la vida, en Estados Unidos la nueva moda política es como en nuestros país El Salvador, la palabra que más vende es CAMBIO; pero esto conlleva muchos compromisos implícitos los cuales tienen a su vez un costo político grande por parte de sus promotores, todos queremos cambio siempre y cuando no afecte nuestros bolsillos o presupuestos familiares o personales.
El cambio es una combinación de muchos factores, entre ellos la voluntad de iniciar un nuevo camino no necesariamente fácil de transitar, pero es el único camino para enlazar ideales e ideas y fabricar así un mejor presente para toda la gente; el cambio inicia en nuestros hábitos y costumbres, el cambio inicia con la determinación de restaurar una mala situación que nos ha llevado a una mala relación.
Para cambiar será necesario el negociar para luego armas tomar, con ello me refiero a que debo guardar mi corazón fiero y saber en verdad qué es lo que prefiero, si la dinastía y sus beneficios o buenos resultados en los comicios; al Presidente BARAK OBAMA le falló el cálculo esta semana, sus seguidores han menguado y sus políticas de inversión en muchos casos han fracasado, parece que a los Norteamericanos la realidad se les salió de las manos.
El voto duro fue lo que sostuvo a flote sus propuestas revolucionarias, con ello quiero decir que muchas de ellas fueron más que necesarias; mas salud como el alto a la guerra sin sentido de IRAK que tiene al mundo completamente conmovido. Los atentados no han terminado y los aliados a ellos los han dejado por un lado, las amenazas aún no han terminado y los americanos están presos ahora de su pasado.
BARAK OBAMA no es ningún bobo, él no ha aprendió política en una semana, pero lo que sí es una realidad es que su equipo le falta lealtad y compromiso, es necesario que al votante le guíen y no que para todo le pidan permiso; si queremos vivir en verdadera democracia tendremos que pelear de frente con la misma desgracia, rompiendo paradigmas y tradiciones y si es necesario recibiendo grandes moretones.
El revés que hoy está sufriendo el Presidente no viene de la política sino de la gente, esos que ya fueron afectados por sus políticas monetarias o nuevos tratados, los estudiantes que están endeudados, los soldados que viven hoy retirados o desplegados; este revés puede afectarle en los votos pero en su record será de beneficio pues solo así vencerán el maleficio de la deuda externa que tiene a América viviendo bajo el agua de la deuda en una cisterna.