Visité Canadá en esta semana pasada y me rencontré con viejos amigos los cuales siempre que llego me tratan como realeza, desde la manera como me reciben hasta el momento de despedirnos, estos amigos me los regaló la vida por medio del Ministerio que Dios nos encomendó, como ya lo sabes soy Pastor Evangélico, sí aunque no lo creas!.
Cuando viajo por el mundo predicando o dictando seminarios de capacitación en los temas de Evangelismo, me he encontrado con diversidad de personas que en algún momento pasaron por la Iglesia donde hoy laboro, muchos de ellos ya residen en Europa, Asia, Canadá, USA, y otros hasta en África, Bosguana, y otros en Centro América y hasta Australia.
Qué alegría me da saber que la vida no solamente nos da golpes para aprender sino también nos premia con amistades que marcan nuestras vida a diario y para siempre, son ellos nuestro especial tesoro, son ellos los que hoy me inspiran a escribir y recordarte que debes cultivar amistades positivas, que no olvides que arrieros somos y en el camino andamos, que los problemas y diferencia no te desanimen, a cultivar y a sembrar cariño para con todos los que te rodean no importando si en ello existen diferencias notorias o no.
Después de diecisiete años trabajando juntos, me rencontré con mi compañero de Oración, un tipo muy entregado a las cosas de Dios como nosotros lo decimos en la jerga Cristiana, y que alegre fue vérsele desarrollando sus talentos para con otra comunidad que hoy por hoy le necesita, su liderazgo no se discute, pero lo más importante es que la amistad cultivada por años rindió sus frutos al poder vernos como amigos y no sólo como compañeros de trabajo o Ministerio.
El éxito de tus amigos es tu éxito, las victoria de tus amigos son tus victorias, las sonrisas y lágrimas de tus amigos son tuyas también, no te parece que ya es tiempo de cultivar amistades positivas, no te parece que ya es tiempo de dejar las pequeñas diferencias doctrinales o sociales e iniciar el proceso de la reconciliación. Te invito a reflexionar como estás administrando tu vida y corazón, te invito a que procures con diligencia ocuparte de este proceso que debe preocuparte.
Pueda que hoy no tengas dinero pero si tienes amigos eres millonario, ¿y qué mejor amigo que Jesús tu Salvador? No dudes en cultivar esta amistad que te puede salvar para toda una eternidad, conoce hoy su voluntad y rinde tu vida con humildad, invoca su nombre para perdón y del cielo tendrás por medio de Jesús salvación, entonces entenderás qué gran Tesoro pueden ser los Amigos.