Todos creemos estar limpios de pecado o errores; pero cuando lo anormal es normal en nuestro diario vivir, estamos enfermos del corazón. La Biblia nos exhorta a guardar el corazón pues de él mana la vida. El cuidar tu corazón te garantiza salud en todas las áreas de tu vida. Aprendamos de la sintomatología de un corazón enfermo:
¿Tiene intimidad sexual con cualquier persona? La Biblia declara que si nos llegamos íntimamente a una persona como una sola carne con ella, o sea que si tienes por costumbre pagar por servicios sexuales no importando con quien e irrespetando tu propio cuerpo y el de tu actual pareja tienes un corazón enfermo.
¿Tomas lo que no es tuyo siempre y cuando nadie lo note? (robas). Tienes un corazón enfermo, ya que crees que Dios es ciego, mudo y bobo, debes entender que el tomar lo que no es de tu propiedad o apropiarse indebidamente de algo que no te pertenece denota que tienes un corazón enfermo.
¿Mientes como un deporte en tu vida diaria? Tienes un corazón enfermo, la Biblia nos dice que Satanás es el padre de toda mentira y que los que son sus hijos practican la mentira, podemos decir entonces que los mentirosos viven en sus propias mentiras creyendo que están sanos ignoran el problema.
¿Criticas las buenas obras de otros? Tienes un corazón enfermo ya que la envidia reina en tus pensamientos, esa enfermedad es terminal nos empuja a la venganza y la codicia a la avaricia, la crítica es una enfermedad que afecta al corazón de manera directa a tal grado que Caín mató a Abel en el principio de la historia de la humanidad.
Entonces hablemos de la solución al problema, la Psicología no ha podido curar el corazón, la Psiquiatría se queda corta con sus medicamentos y consejos, la medicina en general lo intenta y siempre fracasa, la única salida será un nuevo nacimiento; físicamente esto es imposible, pero espiritualmente Jesús te ofrece una salida, confesar tus pecados y por ello alcanzarás misericordia y vida eterna según sus promesas, las cuales encontramos en las Sagradas Escrituras.
¿Te gustaría sanar tu corazón? Oremos juntos: "Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, confieso que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y resucitaste al tercer día, perdonarme soy pecador, sana mi corazón. Gracias por salvar mi alma hoy de condenación, dame hoy un nuevo corazón, llena mi vida de paz y seguridad, en Cristo Jesús mi Salvador Amen”.
¡Felicidades ahora tienes un nuevo corazón, no por tus obras, lo tienes por gracia de Dios!