Estoy cansado de trabajar con gente cómoda y mediocre, tengo 43 años de edad y en el camino de la vida aprendí que los cómodos y los mediocres no triunfan, son una generación tóxica que contaminan el ambiente de trabajo, una generación que culpa al mundo de sus desgracias y problemas; este tipo de cobardes se refugian dentro de escritorios con cantidad de responsabilidades que ni ellos conocen, están siempre pendientes de otros pero no de su trabajo y proyectos.
La comodidad nos lleva a vivir con cierto grado de inferioridad dentro de la empresa por no ser confiables para proyectos de peso o serios, será necesario evaluar si somos parte de este tipo de persona o parte de un grupo dentro de la empresa que no rinde como se espera que lo haga; la respuesta a esta pregunta la puede contestar cada uno de nosotros para evitar señalamientos y complicaciones, salir de la comodidad no es fácil es cuestión de tiempo, es cuestión hasta de orgullo.
Si aceptas el reto tendrás una sonrisa en tu rostro cuando escuches las palabras buen trabajo o bien hecho, te sentirás motivado de alcanzar nuevas alturas y nuevos retos en tu diario vivir; anímate a romper el molde de la comodidad, entrega todo lo que tienes y verás el favor de Dios sobre tu vida, sentirás que ya lo pasado pasado. El conformismo es una de las plagas más difíciles de superar, este cobra miles de vida y miles de empleos en un tiempo tan difícil como el que estamos viviendo.
No seamos parte entonces del problema seamos parte de la solución, busca un ejemplo en quien inspirarte, busca un modelo a seguir y cuando sientas que estas en problemas detente y analiza si diste un paso atrás o si estas cayendo de nuevo en este estado de comodidad, ya que te ha privado de todo lo que en la vida anhelas tener o alcanzar no permitas que este virus penetre tu vida y rompa tu corazón.
Para triunfar en el clima laboral de hoy es necesario aprender a sobrevivir con valentía, aceptando el reto cada día conforme al perfil de la empresa o lugar de trabajo, es necesario aprender más que el abecedario para alcanzar y conquistar la tierra prometida, será necesario una preparación de carácter permanente y consistente; aprende un nuevo idioma, aprende contabilidad, aprende a ser y dar un servicio de calidad, echa pues fuera el virus de la comodidad.