El Siglo XXI nos ha bendecido con un mayor cúmulo de Oportunidades para alcanzar nuestros sueños, a través de la inversión extranjera en nuestro País El Salvador, como también con los pros y contras del TLC o CAFTA. Basta caminar por las calles del gran San Salvador para poder afirmar que el Salvador vale la pena, lo insólito de todo esto, es el hecho que si bien es cierto que el comercio esta en su apogeo y las Universidades están llenas de nueva Tecnología, computadoras, nuevos edificios y nuevos programas educacionales, la mayoría de nosotros no estamos poniendo en practica el principal mandamiento que Jesús nos enseño “Amaras a tu prójimo como así mismoâ€.
El amor es una de las áreas menos desarrollada en las nuevas generaciones que hoy poblamos el globo terráqueo. Esto no permite lo que llamaremos el desarrollo integral del individuo, como también el de la sociedad. Es por ello que necesitamos crecer no hacia fuera con grandes edificaciones, mejores empleos, prestaciones, viajes y vacaciones sino crecer hacia adentro; crecer del amor, cultivar una mejor calidad de vida comenzando con nuestros familiares, círculo de amigos y para con el resto de la sociedad y por ende el resto de la humanidad.
El desarrollo toma tiempo, no es cuestión de horas solamente, esto puede tomarnos toda una vida. Pero vale la pena iniciar un cambio ahora, no importa la edad que tengas o las dificultades que has experimentado en el pasado, tú puedes comenzar ahora un nuevo camino hacia la felicidad en el desarrollo personal e integral de tu familia.
Una de las formas como puedes desarrollarte es a través de la lectura, alguien dijo: “El líder siempre lee y el que lee siempre es un líderâ€. La lectura desarrolla en nosotros el deseo de conocimiento, despierta el explorador que ha estado durmiendo desde que dejamos las aulas de las escuelas, nos ayuda en nuestro vocabulario, ortografía y conocimiento de cultura general; la lectura te empujará a niveles de conocimiento tan grandes que tus conversaciones serán más interesantes.
Sabes, el desarrollo integral es nuestra visión para el siglo XXI, ya no nos preocupemos tanto por la apariencia exterior de las cosas y trabajemos con esmero nuestro interior. Ocupémonos de embellecer el corazón, los sentimientos, nuestros artículos, nuestro vocabulario, como también el trato hacia los demás.
Es por ello que con el desarrollo integral en poco tiempo si podremos afirmar que El Salvador vale la pena.