Promesa (en latín: promissa) es un concepto polisémico de relevancia para las ciencias sociales. Desde el punto de vista socio-cultural es un ofrecimiento de dar algo a otra persona. Desde un punto de vista jurídico es un contrato por el cual una de las partes (o ambas) se obliga dentro de cierto lapso, sea por el vencimiento de un plazo o el cumplimiento de una condición, a celebrar un contrato futuro determinado.
Las preferencias electorales ya están a flor de piel, Nayib y Zamora a la cabeza, mientras que el resto de los candidatos no ha corrido con la misma suerte, algunos no aparecen en las encuestas realizadas por los partido mayoritarios; siempre me he preguntado ¿en base a qué tomo la decisión de votar por mi candidato favorito? Será por venganza al partido que prometió y no cumplió, será en base a la personalidad del candidato, será por su preparación y testimonio de vida, o podría ser una combinación de todos los factores anteriormente mencionados; pero en lo personal sigo creyendo que la gran mayoría vota por las promesas que cada candidato hace a lo largo de su campaña y es por ello que seguimos hundidos en el museo de las fantasías aun siendo ya adultos.
Bajar las tasas municipales, regalar becas, mejores mercados, transparencia, un gobierno cercano a la gente, son solo algunas de las cosas que por hoy los candidatos han prometido al pueblo o a sus simpatizantes; la pregunta radica en: ¿De dónde saldrán los fondos para desarrollar esta Ciudad Imaginaria? De dónde pretenden tomar fondos para cubrir no solo con las deudas adquiridas por el anterior gobierno municipal o por su partido, sino también para ampliar los programas de ayuda social ¿es acaso el partido responsable de ejecutar cada locura prometida por su candidato? Sabedores que son solo promesas, no sigamos las tendencias de simpatía o personalidad, es tiempo de ponernos serios en el tema país; es tiempo de un verdadero cambio, y no hablo de beneficiarios, hablo de un cambio de resultados.
Zamora por su parte ofrece proyectos por $270,000,000.00. en tres años de gobierno; Seguridad, Iluminación, Revitalización del Centro Histórico, Un Hospital de 6.5 Millones, Formación laboral. Todo esto suma alrededor de $44.3 Millones, ahora pregunto ¿“Podrá el Dr. Norman” respaldar con su experiencia como Alcalde que estos ofrecimientos se pueden alcanzar en 36 meses? ¿Puede su partido garantizar que dentro de 36 meses el Candidato Zamora cumpla con todo lo prometido? No creo, nadie se atreve a afirmar por anticipado el resultado de estas ideas que pueden terminar siendo solo un proyecto electorero a mi humilde criterio, preferiría ver al candidato Zamora en una mesa de diálogo con el actual Alcalde conociendo las debilidades y fortalezas del presente periodo, hablando con trasparencia de las limitantes financieras que vamos a afrontar.
Nayib trae a la mesa “Nuevas Ideas” qué bendición para aquellos que decidan dar su voto por el, pero en realidad las ideas nuevas son mayormente difíciles de ejecutar que aquellas que ya están planteadas pero no concretadas en su totalidad, lo nuevo siempre llama la atención del poco conocedor, pero para aquellos que llevamos más de cuatro décadas sobre este planeta lo nuevo nos asusta; será necesario conocer a profundidad estas ideas, todo lo regalado es bien recibido pero no siempre es bien administrado. Es por ello que lo que no cuesta se hace fiesta. San Salvador necesita de las nuevas ideas de Nayib como también de los proyectos de Zamora, pero lo que más necesita El Salvador son hombres y mujeres que cumplan lo que prometen en su totalidad.
La Biblia nos da una idea de lo que puede suceder, Jeremías 17:5 "Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová”.
La Biblia nos aclara también Jeremías 17:7 “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya Confianza es Jehová”.
No ignoremos los buenos consejos de la palabra de Dios para nosotros, toma el consejo de Dios y aplícalo como principio de vida a "La Guerra de las promesas 2015”, donde todos prometen lo que sea necesario para conseguir tu voto y luego que tú les premies con tu respaldo pueda que te quedes con un mal sabor de boca al no ver concretadas las promesas de esta guerra mediática; es más Jesús dijo “Por sus frutos los conoceréis”.