La noticia nos cayó como balde de agua fría, el Gobierno determinó el reordenamiento del Centro Capitalino; será Obama, será Norman, esto no me anticipo a criticar lo que si es cierto es que nada hecho apresuradamente funciona en la vida. Matrimonios mal hechos, noviazgos desechos, compromisos no cumplidos todo esto fruto del más bruto, del que corre en lugar de caminar hacia un entendimiento.
El reordenamiento es de carácter necesario, los buseros, los vendedores y los clientes hacen del centro y sus alrededores como si fueran amos y señores, no respetan al peatón dicen ellos que es para vender por montón; pero no podemos comportarnos como un pelotón, seamos consientes, platiquemos pues hablando se entienden las gentes.
La decisión para mi es correcta, ya que ha puesto al Gobierno en una recta, donde se encontraron los rojos con el Gobernante Tricolor, Norman Quijano, a quien con gusto le daría mi voto pues dice que es hermano; los dos aceptaron el proyecto de reordenar el centenar de buses que a diario hacen del centro un verdadero calvario, yo los apoyo y pido que esto no lo dejen olvidado en algún hoyo.
Alguien tenía que pagar el precio, o por lo menos el desprecio de la población, de esto todos me darán la razón; ya que a muchos motoristas les rompieron el corazón al desviar sus unidades de los hospitales y parques. Los transportistas ya se quejaron pero a la larga será de mayor provecho con el simple hecho de tener menos contaminación en el medioambiente ayudará a toda la gente.
El reordenamiento es necesario para que tu vida no sea un clavario, vive por prioridades y no por ilusiones pues estas llegan por montones; cambia tus pensamientos y actitudes y verás cómo cesan de verse los ataúdes. El reordenamiento debe iniciar por lo que llevamos dentro que es el corazón, esto será posible buscando a Jesús como encargado, pues Él a nadie deja olvidado; nos amó tanto que en Getsemaní rompió en llanto, al saber que muchos le critican tanto.
Iniciemos hoy el proceso, sin tomar ningún receso, no le demos más larga a esto que nos tiene a todos intrigados; si lo ignoramos viviremos todos amolados, serán los matones, serán los ladrones, será el crimen organizado lo que estará en el centro histórico garantizado. Cerremos hoy el círculo de la historia, para que del centro histórico se cuente una nueva historia, nuevas oportunidades de empleo y trabajo hasta para el que cree que ha caído muy bajo. El reordenamiento es la respuesta aprovechemos hoy la propuesta.