Todos creemos merecer lo mejor y por ello descuidamos la ley de la vida, la siembra y la cosecha. Pasaron más de siete meses de esfuerzo, él tenia la ilusión de verle contenta y ella esperaba encontrar a un príncipe azul con quien iniciar una nueva vida, las ilusiones existían pero en mundos separados, ella con su honestidad convencía en silencio a este joven enamorado y él con sus detalles soñaba con llenar el vacío del corazón de dicha jovencita, lo triste de la historia consiste en el hecho que ninguno de los dos logró su objetivo personal, ni ella encontró a su príncipe, ni él se quedó con la princesa.
Cada día que pasaba él se convencía que estaba más cerca de tenerle entre sus posesiones más valiosas, y ella con el pasar del tiempo no veía ni tan siquiera un buen amigo en él; el mayor obstáculo de ella era su belleza como también el exceso de atención con la que contaba de parte de todos sus amigos, el mayor obstáculo de él consista en sus limitantes físicas y compromisos personales, pero aun así ninguno de los dos realizó que estaban sembrando para cosechar; ya sea buen fruto a mal fruto la semilla ya estaba cultivada.
La ley de la siembra y la cosecha aplica para todos, no importa tu edad o religión, todo lo que siembras cosechas. Hoy te invito a analizar lo que estás cosechando, ello te dará una idea del tipo de semilla que estás sembrando, toda fruta se da según su género y no puede existir cosecha sin una semilla. Asegúrate que lo que estás sembrando sea positivo, asegúrate de estar abonando la semilla sembrada con palabras positivas, no todos los frutos se dan en corto tiempo, unos toman más tiempo que otros pero toda semilla genera fruto.
Cada actitud como cada acción generara en tu vida una reacción, asegúrate de estar actuando conforme al corazón de Dios, asegúrate de estar preparando una buena cosecha, para ello sólo necesitas enmendar tu actitud ante la crítica, extender tu mano a quien verdaderamente lo necesita, pensar antes en los demás y no actuar como un joven contumaz; estamos a tiempo, el invierno apenas ha llegado y con ello mucha semilla se ha cultivado, piensa en el futuro, piensa en el pasado pero no olvides que todo lo sembrado tarde o temprano lo tendrás a tu lado.
La ley de la siembra y la cosecha fue un diseño de Dios con el propósito de darnos la oportunidad de sembrar y cosechar, con ello se nos da la oportunidad de enmendar lo malo y recibir lo bueno, con ello Dios nos permite corregir todo aquello que en algún momento pudimos destruir. Con la ley de la siembra y la cosecha todo hombre tiene un espejo donde ver su realidad y conocer su grado de maldad, tiene un reflejo de su capacidad de sembrar algo bueno y recoger algo mejor; aprovecha hoy la oportunidad siembra buena semilla, dale tiempo y disfrutarás de un agradable reencuentro.
Muy bonitas palabras, Pastor es increible como no nos damos cuenta que cada acccion que realizamos tiene un resultado bueno o malo, nosotros en el presente tenemos la oportunidad de saber como sera lo que recibire en el futiro si estoy comportandome como Dios me lo demanda.
Dios Bendiga su vida, la de su familia y ministerio. Definitivamente Dios derrama de su sabiduria en cada mensaje que trasmite.
hermoso mensaje gracias Dios gracias pastor por tomarse tiempo para aquellos que necesitamos alimentarnos de buen alimento espiritual dios bendiga ha todos uds que toman parte en este hermoso ministerio que Dios les derrame bendiciones hasta que sobre y abunde bendiciones
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