¡NAYIB ES EL CAMBIO!

Esta semana pasada tuve el privilegio de orar por la nueva gestión de nuestro nuevo Alcalde, quien nos pidió que le llamemos por su nombre y no por su título. En dicha reunión se presentó diez minutos tarde a la hora establecida, no por irresponsabilidad sino por el recibimiento que los empleados de la alcaldía Capitalina le tenían a su llegada.

Pólvora, mariachi, flores y mucho cariño fueron algunas de las muestras del antiguo personal de la alcaldía capitalina a un joven que se atrevió a desafiar al sistema político de El Salvador, con suprema seguridad y profunda honestidad neutralizó a los catorce sindicatos de la antigua gestión.

Sus primeras palabras para todos ellos fueron "Hoy inicia un nuevo amanecer para todos ustedes y para San Salvador". Luego prosiguió a confrontar con respeto e inteligencia a los lideres sindicales y les dijo "Todos ustedes luchan por tener salarios dignos y prestaciones, por  llevar alimento a casa y tener estabilidad laboral, hoy es el momento que luchemos juntos".

A nosotros los religiosos de las iglesias evangélicas nos abrió un espacio que nunca antes ningún alcalde había hecho, nos escuchó y pidió consejo de nuestros mentores y  experiencia laboral en la capital  pidiendo a Dios su supremo consejo para saber gobernar con sabiduría la tarea que hoy iniciaba, con  humildad.  La fe es evidente y los resultados serán notorios si todo lo prometido se aplica al pie de la letra.

Elevamos una oración no farisaica sino una oración llena  de sencillez y proyección social,  comprometidos quedamos los religiosos a no pedir favores sino muy por lo contrario a colaborar con la alcaldía capitalina con nuestros impuesto y aportes a fines para las causas sociales, nos comprometimos a no pedir favores sino a dar parte de los que tenemos para todo aquel que lo necesite.

No soy de Izquierda pero si apoyo incondicionalmente el cambio que este joven Alcalde está emprendiendo en nuestra capital, oro a diario por su vida y apoyo todo trabajo que venga a favorecer a los necesitados de la capital, el cambio llegó y con ello nuevos retos y nuevas amistades, no te resistas o quedarás en la historia como un mal recuerdo de lo bueno que alguien intentó hacer por el bien de todos.

¡Nayib es el cambio!

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