Pareciera que la comunión para con Dios hoy por hoy es de carácter secundario, muchos perdimos esa comunión por la misma comodidad que en algún momento oramos por recibir; tu ilusión de servir a un Dios que transforma y escucha pasó a segundo plano, tus intereses ahora son otros, el placer tomó el trono en tu vida y familia.
Los bienes perecederos ocupan el lugar de lo imperecedero, el automóvil es más importante que tener paz interior, la buena ropa es más importante que la alegría de volver a casa para encontrarnos con la familia; muchas cosas cambian con el tiempo, pero lo que jamás debe cambiar es tu interés de oír las cosas que pueden bendecir tu vida para toda una eternidad.
No cambies tus prioridades, no sigas el camino equivocado re acude antes que sea demasiado tarde, la paciencia de Dios tiene un límite y muchos de nosotros ya le topamos la cuerda al reloj de Dios. Cuidado hay momentos que no volverán, existen momentos que sólo Dios podrá ayudarte a salir adelante, no lo menosprecies, pues tienes el privilegio de tener problemas cerca de un Dios tan amoroso y perdonador.
Lo importante hoy es que no tardes más en volver a los brazos de Dios, no esperes más para volver a tu primer amor, no que creas qué hay o existe otro camino a la felicidad que no sea Jesús el hijo de Dios; esto es lo verdaderamente importante no confundas lo temporal con lo eterno, lo que es importante es reconocer que aún hay esperanza para todos lo que buscamos a Dios de corazón.
Hoy es el día de reconocer lo que verdaderamente es importante para tu vida, y para ello defenderás que descubrir lo que Dios puede hacer en ti, por ti, y en ti; cuando lo comprendas desarrollarás amor por todo aquello que descuidaste por mucho tiempo, darás lugar a ese Dios que siempre estuvo a tu lado, aun cuando le ignorábamos a diario, esto es lo verdaderamente importante: Saber y reconocer que Dios es fiel eternamente y para siempre.
¡Dios es lo verdaderamente importante!
