Se terminaron las lluvias copiosas del invierno pero las correntadas de sangre se siguen derramando por la calles de todo El Salvador. Esta plaga de muerte esta imparable en nuestra sociedad, el numero de muertes del mes de Julio del 2015 ha sido el más alto de los últimos diez años, si esto no es un indicador no se que seria; la PNC haciendo lo que puede, el ejército haciendo la labor de la PNC, el CAM involucrado en actividades que no le competen, las compañías de seguridad no dan abasto por la demanda que existe y la población vive aterrorizada.
Las funerarias están en su máximo apogeo, a tal grado que ya ofrecen servicio de edecanes para acompañar a los dolientes, los religiosos estamos intentando hacer nuestro trabajo desde los púlpitos o parroquias con nulos o pocos resultados positivos, los maestros no logran asistir con regularidad a sus salones de clase por la amenazas que reciben; ¿Qué es lo que esta sucediendo? ¿Quién manda en El Salvador? ¿Quién gobierna? Si somos realistas no es el gobierno, aquí gobierna la criminalidad, la impunidad, y la corrupción a niveles alarmantes.
La población está tan cansada que están creando una matriz de pensamiento “Maten a los malos ya”. Esto es muy peligroso y puede salirse de control, las ventas de armas, a pesar de estar reguladas, siguen vendiendo equipos a todos aquellos que nos sentimos amenazados por tanta criminalidad; ¿Cómo podemos cambiar esta dolorosa historia? Esa es la gran pregunta. Iniciemos por ser realistas no podemos tapar el sol con un dedo, no podemos creer que con el aumento de presupuesto los malos serán buenos, y los regulares trabajaran mejor, no se trata de presupuesto se trata de entendimiento social.
A mayor justicia menor violencia, la exoneración de los criminales de cuello blanco es lo que tiene enardecida a la población en general, todos de saco, todos con seguridad, todos se internan en hospitales de la Escalón, todos dicen tener problemas de salud cuando son requeridos por la ley y por la justicia; es increíble que podamos seguir creyendo que con mayores prestaciones a nuestro Ejército y PNC los malos serán buenos y los regulares mejores. La gente quiere justicia no manipulación mediática, si es culpable que pague el precio, si es inocente que quede libre, pero por favor no mas atole con el dedo para el Pueblo Salvadoreño.
Aquí huele a sangre, en cada juzgado donde dejan libre al culpable, en cada entrevista televisiva donde los culpables intentan convencer de su inocencia por el grado de influencia que tienen, o por la pauta que paga en dicho medio; aquí huele a sangre, en cada hogar Salvadoreño donde teniendo conocimiento de las maldades de nuestros hijos en lugar de entregarlos a la ley o corregirlos nos acostumbramos a tapar sus hechos con tal de seguir viviendo cómodamente, aquí huele a sangre en cada confesionario de las parroquias locales, donde en lugar de ayudar consolamos al malo y le invitamos a ofrendar por liberación de su pecados.
Aquí huele a sangre, el las iglesias Evangélicas donde todo es un negocio y no un compromiso de vida para con Dios por medio de Jesús, aquí huele a sangre donde lo único que harás es criticar y no enmendar tus obras antes de pedir que yo enmiende las mías, todos estamos herrando al creer que otros cambiaran lo que a nosotros nos corresponde, levanta tu voz, levanta tu espíritu pero también levanta tu corazón mostrando interés no solo en comentar el problema sino en enmendar tus actitudes, solo así podremos decir aquí no huele a sangre sino a esperanza, victoria y a paz.
