Todos tenemos una cita con la muerte tarde o temprano, en una sociedad tan violenta puede ser hoy mismo; ¿estas tú preparado para este encuentro con tu eternidad? No se trata de ignorar el tema sino de confrontar tus temores y tomar una decisión en vida.
La religión intenta encaminar a una mejor vida a todo hombre, pero ella no te puede garantizar el resultado final, ya que el regalo de la vida eterna es exclusivo de Dios para sus escogidos, lo que conocemos en la teología como expiación limitada.
Hace unos días firmé un contrato para la compra en cuotas de un espacio para el día de mi muerte, fue algo incomodo el tener que seleccionar hasta el paquete de alimentos que se repartirán en ese día de dolor para algunos y de gozo para otros.
Pero de algo sí estoy seguro, que sólo pagué un féretro, el cual es el más cómodo que encontré, a diferencia de otros que el día de su muerte tendrán que comprar dos féretros uno para su cuerpo y el otro para su LENGUA.
Muchos tendremos el mismo problema con tanta basura que sale de nuestra boca, por tanto comentario negativo que invade nuestro corazón, opinamos sin fundamento, y criticamos por deporte, asegura comprar dos ataúdes para no quedarte corto el día de tu muerte.
Si dudas de mi comentario toma tiempo y da una vuelta por las redes sociales más populares y te convencerás que ahora todos somos jueces de nuestros hermanos y amigos, nadie escribe nada positivo ya que toma más tiempo pensar en lo positivo que hablar lo negativo.
No seas uno de esos que necesitarán dos ataúdes, estamos a tiempo de enmendar, estamos a tiempo de cambiar para bien; no participes de las obras de las tinieblas, aprendamos a decir la verdad sin ofender, solo así lograremos mejores resultados.
Si decides no cambiar ¡asegura hoy tus dos ataúdes!
