“Entre el hombre más se prepara Dios más lo bendiceâ€, esta premisa es la que hasta hoy día me tiene estudiando a mis treinta y nueve años de edad.
Todos tenemos quejas para ser escuchados a borbollones y cucharadas; pero pocos son los que trabajan y preparan con tesón; esta es la razón por la cual quiero verter mi opinión.
Las quejas de la mayoría de la población han surgido por su falta de valoración del papel importante de nuestra educación que no es simplemente un gasto diario sino una inversión, con el pasar de los años nos hemos realizado que cuando Dios está de nuestro lado todo lo que se quiere puede ser alcanzado, la preparación no siempre es a corto plazo; pero es ella quien extiende su brazo para albergarnos en su regazo, llenándonos de toda bendición y expandiendo una sonrisa en cada situación.
No hay dudad que entre el hombre más se prepara Dios más le bendice, no perdamos más el tiempo, cada día que pasa nos encontramos con cambios generados por la globalización; el cambio generacional está marcando la tendencia empresarial de nuestro hermoso y bello El Salvador, preocupando a los menos preparados y exaltando a todos los graduados; con un pre-grado o post-grado por igual.
“El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobijaâ€; es tiempo de retomar nuestra preparación básica, técnica, pre-grado o post-grado. Nunca es tarde para comenzar de nuevo.
De igual manera todo hombre necesita preparar su corazón para el día de su muerte, nadie quedará impune ante la presencia de Dios; todo hombre nacido de mujer será confrontado con las decisiones que ha tomado en cada momento de su existencia, no importando cuales sean sus opiniones o tendencias.
La realidad es que ese será el momento de afrontar un posible tormento de a Dios haber omitido de más de algún sentido, viviendo en un claro detrimento por no llevar a Jesús por dentro, es tiempo de cambiar todo aquello que nos puede condenar ante la presencia de Dios y de nuestra sociedad, desligada de necedad para evitar el vivir en necesidad debido a la presencia de la culpabilidad y toda mala actividad.
¿Estas tu preparado? Dios lo ha dejado todo pagado y no importando si últimamente le has olvidado, él su mano hoy te extiende, lleno de misericordia, hoy te atiende cambiando tu vida y corazón, llenándonos siempre de una nueva ilusión, estrenar este día lo que cada uno desearía, un nuevo corazón.