La mejor estrategia ante la sobreinformación: Buscar y filtrar

“Infoxicación”, “Fatiga informativa”, “Sobrecarga de información”, son algunos términos que intentan referirse al fenómeno de la excesiva cantidad de información a la que tenemos acceso en la actualidad, con una facilidad que no había sido posible antes.

La necesidad y utilidad de almacenar y poder utilizar nuevamente, o por primera vez, una información específica sobre algún tema, problema, discusión, elucubración, o simplemente una opinión subjetiva, ha estado con la humanidad desde el principio de los tiempos. Los métodos y lugares de almacenamiento, los esquemas de ordenamiento y las posibilidades de acceso son los que han cambiado, y mucho.

Más que lluvia, el bombardeo de datos, noticias, imágenes, audios, vídeos, memes, libros, documentos, mensajes de correo electrónico, mensajitos, y las demás formas de comunicación instantánea, se suman a la vasta cantidad de información multimedia almacenada, alguna catalogada y clasificada, y otra en forma cruda, como parte de la información disponible.

Buscar y filtrar

Desde hace varios siglos, los seres humanos hemos considerado el tema de la administración general de la información, y hemos soñado con bibliotecas ideales como la de Alejandría o la de Babel, que contendrían toda la información, y por medio de ella, el conocimiento, del mundo, alcanzado hasta la fecha.

Por otro lado, no basta almacenar los tipos de información. Es importante contar con un esquema y método para poder buscarla y encontrar lo que en un momento dado necesitamos, y esto comienza, como han sabido los bibliotecarios desde siempre, con un método y sistema de clasificación y recuperación sencillo, ágil y eficiente.

Cada día se genera nueva información, y esto añade complejidad, además de cantidad, a cualquier forma de clasificación y recuperación. Por esa razón, también es importante contar con mecanismos que permitan filtrar la abundante información recuperada, de forma que sea posible acercarse a una posibilidad mayor de encontrar las piezas de información que se necesitan.

Los buscadores en Internet, tanto los que intentan localizar información en forma amplia, como los que actúan solamente sobre bases de datos específicas y por tanto, un poco más delimitadas, prestan un importante servicio para estas acciones de búsqueda y filtrado.

Aún así, el rol y estrategia de cada persona que requiere algún tipo de información es importante, ya que depende de cada uno de nosotros cómo utiliza el tiempo para buscar, filtrar y recuperar la información que se necesita para realizar su trabajo, sus tareas, sus pasatiempos, o algunas tareas sencillas que requieren información.

Ahora que el costo de almacenar, buscar y filtrar información se ha vuelto tan bajo y accesible, el activo que sube de valor es el tiempo de nuestra atención, por lo que, si realmente queremos ser productivos y eficientes, es ese tiempo el que debemos cuidar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *