¿En línea, virtual, e-, digital, o ciber?

Nuestra forma de expresarnos cambia todo el tiempo. No solamente porque la cultura y el lenguaje evolucionan, y porque nos influenciamos recíprocamente con otros pueblos y otros idiomas, sino también porque nuevos descubrimientos e invenciones demandan, con mucha frecuencia, la definición y aceptación de nuevos términos y formas de comunicarnos.

Con la velocidad con la que las novedades surgen en la actualidad, tampoco es extraño que no encontremos las palabras adecuadas en nuestro propio idioma, o que utilicemos más de una manera para referirnos a un mismo objeto, fenómeno, servicio o tendencia. Puede ser que traigamos los términos de otra lengua y las adaptemos o modifiquemos, poco o mucho, para agregarlas a nuestro léxico.

Hace algunos años escribimos “El español que hablamos en el computador” en este espacio (y también en una versión impresa), y por supuesto su planteamiento y contenido sigue siendo válido, aunque quizá haya que refrescarlo un poco. En general, las tecnologías de la información y las comunicaciones, y sobre todo Internet, continúan trayendo nuevos conceptos y palabras a nuestro vocabulario.

¿Sinónimos, equivalentes o distintos?

“En línea” es uno de los términos que más uso y popularidad tienen. Por ejemplo, hablamos de “reunirnos en línea”, “trabajar o hacer trámites en línea”. También decimos que “la información ya se encuentra en línea”, disponible para su acceso todo el tiempo y desde cualquier lugar.

El concepto de “virtual” se refiere a algo no real, no tangible. Para algunos, Internet es algo virtual, pues no la pueden ver. Como un oxímoron, se habla de “realidad virtual”, precisamente para reflejar que se trata de algo que parece real pero no lo es. Sin embargo, no deberíamos decir “reunión virtual” o “educación virtual”, ya que tanto la reunión como la educación que se brindan a través de Internet son reales, o al menos eso esperamos.

Lo “digital”, que proviene de la notación binaria que en computación se representa como las dos posiciones discretas de cero y uno, es quizá el término más utilizado para referirnos a las posibilidades que Internet facilita. Puede servir como sufijo para muchas actividades y conceptos, tales como “transformación digital”, “cultura digital”, “educación digital”, “gobierno digital”, etc.

El prefijo “e-“ que viene de “electrónico” se utilizó originalmente para el “e-commerce”, aunque pronto se expandió a otros ámbitos, tales como el “e-government” y el “e-banking”, por ejemplo. Se uso en español, pero para este idioma no era tan adecuado, y en lugar de “e-comercio” se terminó prefiriendo “comercio electrónico”. Por ello y otras razones, ha ido cayendo en desuso.

“Ciber”, originalmente del griego para “gobierno”, fue usado por primera vez como parte del término “ciberespacio” en la novela Neuromancer, de Gibson. De aquí se amplió su uso a otros aspectos como “cibernauta”, “cibercafé” y más. En la actualidad, casi está confinado a los temas relacionados con la “cibersguridad”, el “cibercrimen” o los “ciberdelitos”.

Por supuesto, hay más términos, palabras, prefijos y sufijos que usamos, tales como “Internautas”, “tiempo real”, “educación a distancia”, por ejemplo. Seguramente las lenguas que se hablan y escriben en el mundo seguirá experimentando adiciones a su vocabulario, y las actuales designaciones continuarán transformándose aún más.

Elementos para guiar la transformación digital

Ya hemos conversado en este espacio sobre la transformación digital, esa tendencia que se ha vuelto tan mencionada y anhelada por las empresas y organizaciones de todos los sectores, tamaños y países, sobre todo exacerbado por las evidencias y necesidades que la pandemia nos ha traído.

Mucho se escribe constantemente, en muchos lugares y por muchos autores sobre qué es la transformación digital, cómo debe realizarse en las empresas, y aún nos encontramos en las etapas en que cada organización debe encontrar su propio camino para llegar a ese destino. Un artículo en la revista Harvard Business Review señala cuatro elementos relevantes a considerar.

“La transformación digital no se trata solo de la tecnología. El éxito implica mucho más que simplemente la obtención de proveedores competentes y hacer algún entrenamiento de usuarios. Necesitamos hacer más que solo implementar tecnología. Los objetivos básicos, como la optimización de costos y la mejora del proceso ya no pueden ser el objetivo final. Los líderes deben inspirar y capacitar a toda su organización para reimaginar audazmente su entorno de trabajo, las necesidades de los clientes, la oferta del producto e incluso el propósito de la empresa”.

Cuatro ideas para considerar

Transformación digital no es lo mismo que innovación

Dado que casi han emergido en conjunto, muchos piensan que ambas tendencias se mueven juntas. Con las tecnologías avanzadas disponibles hoy en día, como la automatización de procesos robóticos, el aprendizaje de la máquina, la computación en la nube y mucho más que forma la Industria 4.0, es fácil para los líderes perderse en todas las posibilidades increíbles. Sin embargo, la transformación digital no se trata de la innovación. Se trata de lograr mejores resultados de negocios.

Hay que involucrar a los entusiastas

Como en todos los procesos de transformación, puede existir alguna resistencia al cambio, aunque se proclame y se prevea que lo que viene será mejor. El status quo siempre tiene inercia de su lado y nunca está dispuesto a ceder su lugar fácilmente. Sin embargo, ninguna organización es monolítica. Siempre hay grupos y áreas dentro de las empresas con un entusiasmo y deseos de mejorar que pueden identificarse y aprovecharse. Es importante comenzar en un área donde los entusiastas se encuentren en la mayoría, con algún proyecto que enganche y atraiga a todo el equipo.

Comience con un cambio clave

Es importante materializar y concretar el concepto de transformación digital, y sacarlo de los libros y los discursos a algo tangible, ejecutable y cercano a la mayoría de los involucrados. Estos primeros logros y efectos servirán de ejemplo y referencia para lo que vendrá a continuación en toda la organización. El cambio de los líderes puede intentar articular la visión general y estratégica, pero a menudo es difícil para las personas internalizar la fuerza suficiente para superar su sesgo innato por la aversión de la pérdida y el temor al fracaso. Es clave mostrar que el cambio positivo es posible.

Aproveche la transformación digital para reimaginar la empresa.

Pensar fuera de la caja, reinventar los servicios o productos que se ofrecen, imaginar nuevos mercados, nuevas formas de comercialización, y una reinserción en el sector económico donde nos encontramos, deben ser resultados buscados por medio de la transformación digital. La tecnología no es un fin en sí misma, sino un medio para un fin. Debe estar al servicio de la empresa, y no al revés. El valor real de la transformación digital no se puede lograr en una iniciativa particular u otra. El objetivo final debe ser una reinvención a gran escala del negocio que transforma cómo crea, entrega la organización, y captura el valor en el mercado.

La leyenda de las 7 llaves que controlan Internet

Con frecuencia, los creativos del mundo, ya sea dentro de industrias como la del entretenimiento o la publicidad, escritores de ciencia ficción o guionistas de múltiples medios, imaginan algunas situaciones o detalles que crean o agregan dramatismo a la historia que quieren contar. Y si estas ideas tienen relación con algo que conocemos y que usamos muchos de nosotros, con mayor razón.

En el ámbito de la ciencia y la tecnología, hay muchos temas que son poco conocidos, oscuros y misteriosos para la mayoría de las personas, precisamente porque no somos estudiosos, y menos expertos, en dichos aspectos. Estas áreas del saber son las que se prestan de mejor manera para crea mitos y leyendas.

Siendo Internet la herramienta importante que es para la mayoría de actividades en la actualidad, es lógico que se popularicen algunas creencias sobre algunos de sus componentes técnicos. Sobre todo, la ilusión de que hay un control centralizado desde donde se puede “apagar” toda la red es muy llamativa y atractiva para crear historias de suspenso.

El control de Internet en 7 llaves

Uno de estos mitos es que hay 7 personas, con una llave cada una de ellas, que deben juntarse para provocar algo en Internet. Esto ha sido usado en varios segmentos de historias en la ciencia ficción. Por ejemplo, en la serie “Elementary”, un experto le explica a Sherlock Holmes este proceso, en esta escena.

De la serie «Elementary»
De la serie «Blacklist»

Sobre el mismo tema, hay otra escena, un poco más larga y completa, en un capítulo de la serie “Blacklist”, donde se explica el tema de las 7 llaves. Estas escenas, así como una explicación más extensa de lo que es la realidad que da base a este mito, aparece en el artículo de Kim Davies, Director Ejecutivo de IANA.

¿Cuál es la base de realidad para esta leyenda? Como lo explica Davies en su artículo, “Hay alrededor de cincuenta expertos diferentes que están involucrados en ceremonias clave. Veintiuno de ellos se seleccionan de la comunidad global de Internet y se dividen en 3 grupos de 7 personas. Cada grupo tiene un propósito diferente. Debido a que necesitamos que las personas de estos grupos participen en ceremonias clave como parte de la protección de seguridad para la clave de firma de claves, a menudo se simplifica a la idea de que hay 7 claves para Internet, o hay 7 personas que controlan Internet. Esto, sin embargo, enmascara la verdadera complejidad que involucra muchos niveles de controles superpuestos. Consulte esta entrada para obtener una explicación más detallada”.

A nivel personal, en 2017, tuvimos la oportunidad de asistir a una de estas ceremonias de cambio de llave en Internet, y lo compartimos en este blog.

En realidad, como sabemos, no existe un único punto de control para el funcionamiento de Internet. Hay mucha descentralización, redundancia y seguridad en torno a los temas más delicados de la red, bajo una coordinación global que podemos calificar como operativa, y no autoritaria. Esa es precisamente una de las grandes ventajas y valores desde el principio de Internet, por los que varios continuamos trabajando.