¿Estamos listos para sostener un ecosistema de innovación?

Un creciente número de personas hemos considerado por algún tiempo que un país con un adecuado, fructífero y flexible entorno que permite y favorece la innovación, tiene buenas posibilidades de lograr un desarrollo económico, financiero y social que permeé a toda la población.

Este ambiente de innovación comprende, entre otros elementos, una cultura desarrollada en aspectos de tecnología, pensamiento computacional y digital y emprendimientos emergentes, contemplando componentes como las inversiones ángel,  el fracaso, la valuación de desarrollos financieros, visión hacia mercados globales, y otros aspectos adicionales.

Un ecosistema de innovación sostenible requiere algo más que un buen número de emprendedores con buenas ideas y disposición hacia el trabajo duro. En El Salvador hemos tenido varias iniciativas que, apreciadas, evaluadas y sostenidas como experiencias, pueden apoyar la evolución futura.

Algunos elementos a favor

Tanto las condiciones a nivel mundial como en el espacio local se han ido modificando, y varias personas, organizaciones han intentado, con distintas tasas de éxito, experiencias de diversa índole, que pueden ser consideradas parte de un ecosistema de innovación.

No hay una receta única, pero es importante conoce, apreciar, valuar y evaluar adecuadamente todos los esfuerzos y experiencias que han sucedido en el país, sin discriminar ninguna, y tratando de conocer las razones de sus aciertos y errores.

Así, las universidades, algunas empresas privadas, organizaciones de la sociedad civil, cooperantes y entidades del gobierno, han organizado y desarrollado eventos y encuentros, tales como hackatones, bootcamps, campus parties, rallies de innovación, certámenes de programación, dibujo, arte, video juegos, y muchos más.

Algunos emprendedores han iniciado startups, con distintos niveles de éxito, incluyendo algunos pocos que ya juegan en las grandes ligas, y otros que han sufrido una cantidad de fracasos, obstáculos y contratiempos, tanto por parte de organizaciones locales como por la realidad del mercado mundial.

Toda experiencia es valiosa y valuable, y seguro se pueden rescatar. Lo que es más importante es lograr la cooperación y puesta en común de las visiones, problemas y limitaciones de todos los actores en un grupo cohesionado y coordinado.

Con poco margen de error, se puede asegurar que un ecosistema de innovación y emprendimiento existoso y sostenible debe contar con una entidad y una organización multidisciplinaria y multisectorial que pueda, en un ambiente de confianza, intercambiar opiniones y posiciones de los distintos actores del ecosistema.

En otras palabras, los emprendedores con sus ideas deben poder compartir, reflexionar y discutir con empresarios experimentados, con inversionistas tradicionales que buscan obtener rendimientos en corto plazo, con valuadores de empresas en proceso de aceleración, expansión y búsqueda de nuevos capitales. Es importante aprender y tratar de responder a las expectativas de cada grupo de actores, tradicionales y emergentes, de forma clara, transparente, honesta e íntegra.

Redes inalámbricas comunitarias en El Salvador

La brecha digital, geográfica, generacional y cultural, aún son un tema pendiente en países como El Salvador, y a veces tendemos a olvidar que aún hay una mayoría de personas que no cuentan con una conexión directa, fácil, accesible y asequible a Internet. Algunos logran palear esta situación invirtiendo recursos en teléfonos inteligentes y paquetes de datos.

Si bien éste es un desafío que en muchos países los gobiernos, locales y/o central, asumen como propio, es innegable e importante que los demás sectores y actores de la sociedad también debemos asumir responsabilidad en la tarea de conectar a los desconectados. El período de la cuarentena hizo esta necesidad más evidente y no debemos olvidarlo.

El acceso a Internet comienza por la conectividad, si bien, por supuesto, no es suficiente. También debe formarse, de forma permanente, sostenible y sistemática, a las personas que están conectados a Internet. Se busca y experimenta en muchos lugares con diversas formas de proveer la conectividad, más allá de la contratación comercial con proveedores.

Proyecto real y completo en Ilopango

La asociación salvadoreña Conexión, junto a Internet Society, por medio de su Capítulo ISOC El Salvador, y sus aliados SVNet, Alcaldía de Ilopango y Ticongle, desarrollaron e hicieron realidad el proyecto de una red inalámbrica comunitaria en la comunidad Bethania, en Ilopango. La información se encuentra en su sitio web, redesinalambricascomunitarias.sv/.

Del sitio web: “El proyecto de ´Instalación de una Red comunitaria al servicio de comunidades rurales no conectadas´ consiste en la instalación e implementación de una planta fotovoltaica, con la infraestructura necesaria y adecuada acorde a las características de la comunidad y de esta forma proveer a esta población rural vulnerable y menos favorecida del servicio de Internet y todos sus beneficios”.

Las tecnologías empleadas en este proyecto incluyen el uso de energía solar como componente de sostenibilidad, y la conexión y ampliación de la señal inalámbrica de Internet por medio de 3 torres que llevan la señal a los hogares y las comunidades que lo necesitan, más de 160 familias beneficiadas.

Adicionalmente, el componente de ser una red comunitaria se refleja en la forma en que se ha ido realizando el proyecto, con el apoyo, aceptación e involucramiento de varios miembros de la comunidad, especialmente jóvenes, que darán el mantenimiento técnico y supervisarán la operación y sostenimiento de un bien común.

De ahí que “…es importante resaltar que cada paso de construcción de la red comunitaria se realiza en colectivo, enfrentando obstáculos y buscando soluciones a los problemas que puedan presentarse. La toma de decisiones, la definición de mecanismos de sostenibilidad financiera, así como de aspectos técnicos de la red, son el resultado del diálogo y de la generación de acuerdos entre las comunidades y las organizaciones aliadas.”

Gracias a Internet Society, Conexión, y especialmente a la comunidad que, si bien son los principales beneficiarios, también son actores clave para la permanencia, sostenibilidad y desarrollo de esta conectividad a Internet.

¿Qué significan los (primeros) 25 años de TBox en El Salvador?

Reconociendo, en forma avanzada a su tiempo, la importancia estratégica de la incorporación de la informática y las habilidades digitales en la educación de los niños y jóvenes en la edad escolar, un grupo de visionarios salvadoreños fundaron, hace un cuarto de siglo, lo que hoy en día es TBox, una empresa salvadoreña que complementa y transforma la formación de la niñez y juventud de una forma acorde a nuestros tiempos.

Es poco probable que algún padre de familia no reconozca la necesidad de que la formación de sus hijos, actualmente, necesita incluir habilidades y uso de herramientas de tecnología digital, además de inglés y otras competencias blandas, integrados con el tradicional plan de estudios.

Conocida al principio como Future Kids, y ahora como TBox (Technology Box), TBox Planet, TBox School, TBox City, y otras marcas y servicios ofrecidos, la oferta de esta institución es completa, madura, dinámica y alineada con los objetivos más apropiados a la vida productiva que les tocará vivir a los niños y jóvenes.

Un modelo educativo exitoso

A lo largo de estos primeros 25 años, el personal y la junta directiva de TBox han ido construyendo un sólido modelo educativo, que busca acompañar a los centros educativos, privados y públicos, con propuestas pedagógicas, integrales e integradoras con el resto de asignaturas, adecuadas a las edades de los educandos, que les provean las habilidades necesarias en el mundo digital.

Cortesía de TBox

Los más de 100 centros educativos que aprovechan las propuestas de TBox en El Salvador y los demás países en que ya tiene presencia, así como en los que se integrarán en el futuro, pueden contar con una estructura de apoyo concebida y actualizada para dotar a los niños y jóvenes de las capacidades, teóricas y prácticas, requeridas en la actualidad y el futuro.

Investigación y desarrollo: TBox es una de las pocas empresas que invierte sistemática y significativamente en investigación sobre las mejores soluciones y crea, por medio de su desarrollo interno, sus respectivas adecuaciones.

Estándares internacionales: Utiliza estándares avalados y probados internacionalmente dentro del sector de la informática educativa, incluyendo robótica y oras tecnologías emergentes.

Actualización permanente: El plan de estudios y la metodología que TBox utiliza es revisada y actualizada con mejoras todo el tiempo. Se presentan las adiciones y mejoras a sus usuarios cada año.

Trabajo coordinado con el centro educativo: Siendo una idea y objetivo clave integrar la formación en tecnología dentro de la educación de los estudiantes, hay una preparación y trabajo muy coordinado con los docentes del centro.

Certámenes y eventos: TBox ya tiene una tradición celebrando eventos y exposiciones de los resultados de los proyectos de los niños y jóvenes, agregando un elemento de sana competencia, incluyendo clasificaciones para certámenes mundiales.

Búsqueda de soluciones adecuadas: Sistemáticamente, y como forma de su plan de investigación, todo el tiempo se revisan y, si es aplicable, se prueban alternativas y tecnologías, y su factibilidad de aplicarlas al plan de estudios.

Internacionalización, idioma y vinculaciones internacionales: Las soluciones de TBox se encuentran en castellano y en inglés, cubriendo de esta forma más posibles usuarios. También se han realizado alianzas con otras empresas, tales como ser parte de la oferta de Google Classroom.

Estas características reflejan el nivel de profesionalismo, madurez y calidad de la propuesta educativa de TBox, y al celebrar sus primeros 25 años de vida, la empresa ya se encuentra en Perú y México, con oficinas propias, y en otros países, por medio de distribuidores. ¡Felicidades!