¿Aceptaremos los desafíos de eLAC 2015 en El Salvador?

El plan de acción sobre la Sociedad de la Información y el Conocimiento de América Latina y el Caribe, conocido como eLAC 2015, es un instrumento de fijación y seguimiento de acciones y metas concretas, supuestamente acordadas y comprometidas por los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe.

Por supuesto, no hay penitencia para nadie si no se cumplen las metas. Como suelen ser las declaraciones de las reuniones cumbre, se trata de lineamientos y orientaciones generales, y una esperanza de que la voluntad política, personal y profesional de los que leen los documentos en cada país intenten hacer algo en cada tema abordado.

¿Cuáles son nuestros compromisos?

Asumamos que decidimos, como país y población, afrontar el reto de cumplir al menos algunas de las 26 metas propuestas en el plan de acción. Las grandes áreas que se han definido como prioritarias en esta declaración son:

  • Acceso
  • Gobierno electrónico
  • Medio ambiente
  • Seguridad social
  • Desarrollo productivo e innovación
  • Entorno habilitador
  • Educación
  • Institucionalidad de una política de estado

Dentro de Acceso, el objetivo se puede resumir en “avanzar rápidamente en la reducción de las tarifas de acceso y en el aumento del ancho de banda, sobre la base de sistemas más robustos de telecomunicaciones que mantengan su capacidad de brindar servicios aun en situaciones de grandes catástrofes naturales”.

Hay 6 metas concretas en esta área que comprenden temas como acceso a banda ancha en el 100% de instituciones públicas y el 50% en la población, transición a IPv6, instalación y uso de infraestructura regional, armonización de indicadores y provisión de acceso para personas con discapacidad. Tanto el gobierno, a través de SIGET, ITIGES y la Secretaría de Inclusión social, como los proveedores privados de acceso a Internet tendrían que trabajar en estas metas.

Para el tema de Gobierno electrónico hay 4 metas, y el plan de acción también identifica algunos pilares fundamentales: “i) el apoyo a la mejora de la eficiencia operativa de las instituciones públicas; ii) la mejora del acceso a bienes públicos mediante la reducción de costos de transacción entre gobierno y ciudadano, y iii) la generación de infraestructuras”.

En esta área las metas se refieren a poner a disposición de la población la mayor cantidad de información y servicios públicos, usando diversas plataformas y tecnologías, estándares abiertos, tecnología incluyente, y disposiciones legales de protección de datos personales. El tema de la seguridad informática y los equipos de respuesta, conocidos como CERT (Computer Emnergency Reponse Teams), también están incluidos. La tarea más grande en esta área la tiene ITIGES, en casa presidencial, que debe ser acompañado y apoyado por las demás instituciones públicas y privadas.

En Medio Ambiente, que contiene 2 metas, se establece la relación de las TIC y el cambio climático desde dos perspectivas, al menos: la huella de carbono que estos dispositivos crean, asumiendo una cuota de responsabilidad en el tema, y por otro lado, las formas en que esta tecnología debe apoyar los esfuerzos científicos, de investigación y de acción en aras de una mejor utilización de los recursos naturales.

Se espera que las naciones traten el tema de políticas sobre el desecho de partes electrónicas, para evitar esos niveles crecientes de contaminación con basura electrónica. También se incluye la aplicación de tecnologías en la prevención y mitigación de desastres naturales. El Ministerio de Medio Ambiente tiene un reto importante en estos temas, liderando estos esfuerzos, junto a Protección Civil, y otras instancias públicas y privadas.

La Seguridad Social comprende la Salud, que desde el acuerdo anterior se considera prioritario. Entre otras cosas, “es preciso aumentar la cobertura y calidad de la salud para los sectores más vulnerables considerando los importantes cambios en la morbilidad, al tiempo que debe asegurarse una vejez sin pobreza para una población de edad avanzada que crece rápidamente”.

Aquí hay 2 metas, una referida a la gestión integral de la salud de la población, echando a andar mecanismos que implican un despliegue importante de tecnología, tal como el expediente clínico unificado; y la otra meta acerca de los procesos de coordinación y seguimiento de las epidemias dentro del país y con los vecinos, usando elementos tecnológicos. El Ministerio de Salud, coordinando estas acciones, deberá convocar al resto de actores involucrados.

El Desarrollo productivo e innovación es bastante amplio. Va desde fomentar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación, hasta la promoción del cierre de la brecha tecnológica existente entre las grandes empresas y el resto de las mismas, es decir, las MIPYME de cada país.

Se recomiendan acciones e instrumentos como “los fondos para la innovación tecnológica, los incentivos, la asistencia técnica para aumentar la calidad del software, las políticas de compras públicas, los subsidios a la capacitación y la formación de posgrado en el área de las TIC, con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, en particular en lo referido a la producción de contenidos y servicios digitales interactivos”.

Hay 6 metas que comprenden la elaboración e impulso de políticas de financiamiento y apoyo a PYME, atracción e incremento de inversión en investigación, tecnología e innovación, y desarrollo de contenidos en formato multimedia. El Ministerio de Economía, el de Educación, por  medio de su Viceministerio de Ciencia y Tecnología y las demás instituciones que buscan desarrollar empresas en el país, así como las universidades y centros de investigación, entre otros, son las entidades que deberán trabajar en estos temas.

Con 2 metas, el Entorno habilitador se refiere al marco de referencia que debe acompañar todas estas acciones. Particularmente, el marco jurídico y las políticas públicas juegan un rol importante como apoyo al resto de actividades que buscan acercarnos a la Sociedad de la Información y el Conocimiento.

La regulación regional en los temas de derecho informático es una tarea pendiente en varios países del continente, y en especial en nuestro país, en el que los esfuerzos hechos hasta el momento por la sociedad civil han quedado en el vacío. Una propuesta de ley de comercio electrónico del año 2000 y otra de firma electrónica del 2009 siguen esperando turno. La Asamblea Legislativa, el Ministerio de Economía y las Secretarías de la Presidencia seguramente tienen un rol en estos temas de alto nivel.

Dentro de Educación están las últimas 4 metas del plan de acción, y comprenden el apoyo al uso y sostenimiento de las herramientas como Redes Avanzadas, la formación de maestros y maestras en el uso provechoso de las TIC, el desarrollo de material educativo multimedia interactivo propio, y el fomento de los portales educativos en la web.

La aplicación de tecnologías a los procesos educativos de todos los niveles y las especialidades debe continuar siendo un tema bajo estudio, prueba, intercambio de experiencias y aplicación dentro de nuestros países. En este rubro, el liderazgo lo tiene el Ministerio de Educación, así como las entidades educativas privadas de todo nivel, y las empresas que se dedican a la formación de recursos humanos en cualquier disciplina.

Hay mucho por hacer. El último aspecto que incluye el plan, aunque sin metas, es la Institucionalidad de una política de estado, y el trabajo que implica coordinar a todos los sectores y actores que debemos hacer algo para cumplir estas metas.

En nuestro país, está pendiente la re-emisión de una política pública y un plan nacional de sociedad del conocimiento, así como la re-conformación de un ente que pueda coordinar estos esfuerzos.

La calidad necesita nuestra atención

En El Salvador, los temas relacionados con la conformación de calidad, acreditación, metrología, normalización y reglamentación técnica, así como armonización regional, interfaz con la Organización Internacional para Estandarización (ISO) y reciprocidad en las certificaciones son funciones, desde su creación, de nuestro Organismo Nacional de Ciencia y Tecnología, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CONACYT.

Además de estos temas de calidad, el CONACYT salvadoreño también es responsable, de acuerdo a su ley, por la definición, promoción y seguimiento de los aspectos de política pública que define la agenda nacional de ciencia y tecnología.

Fue hasta 1992 que este país contó con la ley de creación de esta entidad autónoma, adscrita al Ministerio de Economía, y probablemente en esa época se  consideró adecuada la propuesta de combinar en una misma institución las obligaciones relativas a la supervisión y reglamentación de los aspectos de calidad y los temas referidos al avance de la ciencia, la investigación y la tecnología.

Desde entonces, y hasta el presente, el CONACYT ha hecho un buen papel, no siempre reconocido, sobre todo en los temas de difusión y promoción del cuidado de la calidad, considerando el reducido presupuesto anual total (menos de 500 mil dólares) que tiene asignado para todas sus funciones en ambas áreas, calidad y ciencia.

Propuesta de un nuevo esquema

Desde hace más de tres años, se viene gestando y gestionando, con el concierto del propio CONACYT, su junta directiva y personal, el Ministerio de Economía y la cooperación internacional, sobre todo europea, una propuesta para configurar una nueva estructura nacional que atienda, por un lado, los temas de ciencia y tecnología, y por otro, los relativos a la observación y cuidado de la calidad de nuestros productos y servicios, tanto fabricados en el país como los recibidos y usados provenientes del extranjero.

Así, en estos días se estará discutiendo en la Asamblea Legislativa la propuesta de ley para crear una estructura llamada Sistema Nacional de Calidad, conformada por el Consejo Salvadoreño para la Calidad y la Productividad (CONCALIDAD), una entidad autónoma, y las instituciones encargadas, por separado, de las cuatro funciones principales de calidad: Acreditación (ISAC – Instituto Salvadoreño de Acreditación), Normalización (ISANOR – Instituto Salvadoreño de Normalización), Reglamentación Técnica (IRTEC – Instituto de Reglamentación Técnica) y Metrología (ISAMET – Instituto Salvadoreño de Metrología).

Adicionalmente a estos cuatro institutos de calidad, al derogar la actual ley de CONACYT, se espera un decreto ejecutivo por medio del que se adjudicarán las demás funciones del actual CONACYT, las relacionadas a la ciencia y la tecnología, al Vice ministerio de Ciencia y Tecnología, adscrito al Ministerio de Educación.

Al darse estos cambios, las funciones de calidad quedarán asociadas al Ministerio de Economía (como el actual CONACYT), y las funciones relacionadas con la ciencia y la tecnología quedarán asociadas al Ministerio de Educación. Esta distribución de tareas tiene más sentido, pues la calidad incide directamente en la productividad y competitividad de nuestros productos y servicios, y la ciencia tiene una relación primaria más cercana con la educación, la docencia y la investigación. Ambas carteras compartirán los temas de innovación, cada uno desde su propia perspectiva.

Algunas recomendaciones

El mismo CONACYT, basado en la experiencia de todos estos años al frente de los temas vinculados a la calidad, ofrece algunas recomendaciones a considerar en la nueva ley del Sistema Nacional de Calidad:

Financiamiento

Uno de los mayores problemas que ha enfrentado el CONACYT para desarrollar el sistema nacional de la calidad y sus funciones institucionales ha sido la falta de un presupuesto adecuado a los requerimientos del mismo, por lo que es  importante que se defina mediante los mecanismos correspondientes la  asignación de un presupuesto adecuado y además el apoyo legal para que algunos servicios de la evaluación de la conformidad tengan el reconocimiento de las instituciones que conforman el sistema nacional de la calidad , tales como el reconocimiento de la Red Nacional de Laboratorios Acreditados, organismos de inspección, calibración, etc. Lo que permitirá, además de generar ingresos propios, que los servicios sean desarrollados bajo los esquemas de normas internacionales.

Apoyo institucional

Un Sistema Nacional de la Calidad permitirá que el esfuerzo para desarrollar la infraestructura de la calidad no solamente recaiga en una institución si no que se espera contar con el apoyo de las instituciones del sistema. Las instituciones del sistema deberán prestar apoyo complementario a la institución.

Autonomía

Es importante para el reconocimiento internacional que la independencia técnica de cada instituto u organismo de calidad, integrados en la autónoma se materialice en la composición institucional de las comisiones técnicas de cada uno de los organismos de calidad.

Representatividad multisectorial

Al considerar la composición tanto del Consejo como de las Comisiones Técnicas de Calidad que aparecen en la propuesta de ley y bajo la premisa de que este Sistema de Calidad debe tener la mayor representatividad de los sectores interesados, se recomienda:

  • Una mayor participación del sector académico con tres representantes incluyendo a la Universidad de El Salvador
  • Asegurar la particiación activa, representativa y permanente del sector privado
  • Aumentar la representación del sector profesional
  • Aclarar quiénes integran el sector científico tecnológico, para los efectos de esta ley
  • Agregar representantes  de los institutos tecnológicos

Infocentros: un proyecto ejemplar adelantado a su época

En 1998, apenas 3 años después de que El Salvador se conectara a Internet en forma directa y dedicada, se concibió el proyecto Infocentros y se fundó la asociación del mismo nombre.

Aunque en ese momento no se sabía, esta iniciativa resultó ser una de las experiencias más destacadas y provechosas para apoyar la transición de la población hacia la Sociedad del Conocimiento que se dieron en el continente latinoamericano.

Visto en retrospectiva, se considera que, siendo una iniciativa nacional de beneficio social, perfectamente pudo y debió haber sido acompañada y apoyada por otros actores nacionales, como el gobierno y la empresa privada. De haber sucedido de esa forma, es muy probable que nuestro país estuviera en un mejor momento y posición en cuanto al aprovechamiento y comprensión del rol de las tecnologías en el desarrollo.

Dos eran los objetivos que podrían resumir sus propósitos: 1- Democratizar el acceso a la información por medio de la instalación y mantenimiento de centros comunales de información (Infocentros, telecentros, cabinas públicas, etc.), y 2- Desarrollar y estimular la creación y publicación de contenido propio en forma sistemática en el medio web, haciendo a nuestra población e instituciones un productor de su propio quehacer y voz, y no solamente un consumidor.

Durante su ejecución, que se desarrolló por un poco más de diez años, se obtuvo un buen número de lecciones, buenas prácticas, rectificaciones y, sobre todo, una creciente y elevada comprensión por parte de muchos salvadoreños acerca de las ventajas que se pueden lograr por medio del aprovechamiento de las tecnologías y la conectividad.

El proyecto, y la organización que lo condujo, una asociación privada sin fines de lucro, fueron objeto de visitas, estudios, análisis y expresiones de apoyo, críticas constructivas y esfuerzos de replicación del modelo en otros ámbitos, por parte de organismos internacionales cooperantes, personas e instituciones de varios países, todos interesados en desarrollar modelos similares, o mejores, en sus propias ubicaciones, o en otros lugares.

El proyecto en breve

El proyecto consideraba el desarrollo del modelo de negocio de franquicias de los Infocentros, el montaje e instalación de 100 puntos de acceso distribuidos en el territorio nacional, una campaña de promoción, el equipamiento inicial, el fortalecimiento institucional, y el desarrollo de capacidades del personal de la Asociación.

Dentro de las proyecciones, se consideraba que la Asociación Infocentros brindaría conectividad local en las 10 ubicaciones de sus infocentros “madre”. En esa época, la oferta de conectividad en la mayor parte del territorio salvadoreño por los proveedores comerciales de Internet era prácticamente inexistente.

Para su implementación, el proyecto se dividió en tres etapas. La primera enfocada en la creación del modelo de negocios, la instalación de la sede y centro de operaciones, así como el montaje de los primeros cinco infocentros “madre”. Las siguientes consideraban la expansión de la red de infocentros, así como la consolidación de recursos complementarios para su buen funcionamiento. Los primeros infocentros iniciaron operaciones en septiembre y octubre del año 2000.

Adicional a la Red de infocentros, se creó el Centro de Producción y Transmisión (CPT), para desarrollar audio, vídeo y productos multimedia para información, enseñanza, publicidad y entretenimiento; además se montó un área de e-Learning, donde se desarrollaron cursos para diversas instituciones, públicas y privadas.

Otro esfuerzo realizado fue la creación del Centro de Oportunidades Laborales (COL), donde en alianza con una de las bolsas electrónicas de trabajo de las más importantes a nivel global para esa época: Jobshark. Se desarrolló un mercado de trabajo donde participaron más de 500 empresas y más de 38 mil postulantes.

Se creó la unidad de (Trans) Formación Cultural, así llamada porque su objetivo era lograr una transformación en la cultura nacional por medio de la capacitación en herramientas y dispositivos tecnológicos. Esta unidad organizó y desarrolló una gran cantidad de cursos, talleres y capacitaciones en el territorio nacional, por medio de los cuáles se introdujo a un buen número (más de 340 mil) de salvadoreños a los beneficios de la Sociedad de la Información.

En la misma línea de contribuir a la adopción de tecnología en El Salvador, se montó el Instituto Latinoamericano de Informática Aplicada (ILIA), donde con el apoyo de empresas como Sun y Oracle se crearon las condiciones para la capacitación práctica de cientos de jóvenes que se incorporaron a la vida productiva nacional.

Algunos de los logros

Además de los mencionados, entre otros muchos logros de Infocentros, se pueden mencionar, como ejemplo:

  • Desarrollo del portal www.infocentros.org.sv: Este portal fue creado como herramienta básica de información y contenido local. Se crearon a su interior, diversos portales temáticos que respondían a las necesidades de información de la sociedad salvadoreña. Las secciones del portal contaban con temas como Salvadoreños en el Exterior, Servicios Financieros, Arte y Cultura, Comunidades y Agricultura. Su actualización se realizaba con la participación de más de 2 mil personas en todo el territorio nacional. En los años 2002 al 2004 se lograron un promedio de 2.5 millones de visitas de internautas.
  • Implementación del web mail infocentros.org.sv: Se trató del primer servicio de correo electrónico gratis en El Salvador que alcanzó más de 32 mil usuarios activos.
  • Portal Reconstruir: Puesto en línea con el apoyo del PNUD, tuvo el propósito de consolidar y difundir la inmensa cantidad de información generada por distintos actores durante el proceso de reconstrucción nacional posterior a los terremotos de 2001.
  • Implementación del uso de cursos interactivos para capacitación. Infocentros puso al servicio de la población salvadoreña, por primera vez en El Salvador, cursos de capacitación interactiva en ofimática (Word, Excel, PowerPoint, etc), así como en cursos para desarrolladores. Se dispuso un lote de 147 mil licencias para este proceso.
  • Red de Telemedicina: Durante los años 2004, 2005 y 2006, un esfuerzo conjunto entre el Hospital de Niños Benjamín Bloom, el Ministerio de Salud, Laboratorios López y la Asociación Infocentros, permitió que funcionara la Red de Telemedicina. A través de videoconferencias originadas en la sede de Infocentros, se capacitó más de 300 médicos por año en temas pediátricos, muchas veces enfocados en enfermedades epidémicas. Con esto se logró mejorar la consulta de primer nivel y aprovechar mejor los recursos disponibles en el único hospital especializado para niños en El Salvador. Los médicos se reunían en los diferentes infocentros diseminados en todo el país. Allí tenían acceso a esta capacitación interactiva.

  • Red Global de Aprendizaje: Integrada a la Global Development Learning Network (GDLN), y patrocinada por el Banco Mundial, la Asociación Infocentros fue el centro de enlace durante más de ocho años para eventos de clase mundial, destinados al aprovechamiento masivo del conocimiento, a través de la herramienta de las videoconferencias. Infocentros contaba con dos salas principales para interactuar con el resto del mundo, así como con la capacidad de réplica unidireccional de las conferencias virtuales hasta los diferentes infocentros. Miles de profesionales y líderes sociales tuvieron acceso a este recurso y a expertos de nivel mundial.
  • Atención diaria de un promedio de 80 usuarios por Infocentro: lo que significaba la prestación de servicios a más de 3 mil usuarios por día, contribuyendo de esta manera a la adopción de las TIC como herramienta para la vida, la productividad y la democracia de la información.
  • Apoyo al Programa de Conectividad y Conocimiento en Santiago Texacuangos: Visto como proyecto piloto por el Plan Puebla Panamá, la Asociación se integró a este esfuerzo en conjunto con el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE). El propósito era echar a andar el proyecto Paso Digital que consistía en el desarrollo de Telecentros comunitarios modelos para replicarlos a nivel de la región Puebla Panamá. En la misma forma, el apoyo directo del Massachusets Insttitute of Technology (MIT), permitió desarrollar en 2006 los primeros conceptos de Redes sociales basados en tecnología informática. La gestión de la Asociación permitió obtener una donación de la Fundación Lilac para desarrollar un proyecto de conectividad inalámbrica para dicha comunidad, enlazando la Biblioteca Municipal, el mercado municipal, el Instituto Nacional, el Complejo Deportivo y dos cantones cercanos. Infocentros contribuyó al entrenamiento de operadores del Telecentro ubicado en la Biblioteca Municipal, así como a su diseño, instalación y soporte técnico.
  • Proyecto BID/FOMIN-Infocentros: El Fondo Multilateral de Inversiones firmó con la Asociación el convenio “Inserción y fortalecimiento de los sectores turismo y artesanías, utilizando las Tecnologías de la Información y Comunicación”. El objetivo fue mejorar la capacidad competitiva y el desarrollo de estas empresas mediante capacitaciones y desarrollo de sitios web. El programa fue ejecutado conjuntamente entre Infocentros y CENTROMYPE. 35 MIPYME fueron entrenadas en tecnologías de información, desarrollando su sitio web y finalizando su participación al realizar transacciones comerciales a través de Internet. Finalmente, Infocentros desarrolló una campaña publicitaria para promocionar las empresas. El grupo objetivo fue ubicado en La Palma y San Ignacio, Departamento de Chalatenango.
  • Internet Inalámbrica en Ilobasco: Ubicados en Cabañas, el departamento más pobre del país según el mapa de pobreza elaborado por FISDL, se procedió a desarrollar el proyecto de conectividad inalámbrica con el apoyo del Instituto para la Conectividad de las Américas (ICA). Se conectaron tres estaciones remotas, maximizando el uso de los recursos con que contaba el Infocentro Ilobasco. Los puntos enlazados fueron el Centro Escolar General Francisco Menéndez, el Instituto Karol Wojtyla y la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PROVIDA.
  • Visa USA: La Asociación, con el propósito de apoyar a la población salvadoreña en servicios basados en tecnologías, recibió el reconocimiento del Consulado de los Estados Unidos de América, en el servicio que realizaba de llenado de formularios de solicitud de visa mediante el sistema electrónico adoptado por dicho país para tales fines. Miles de compatriotas fueron atendidos mediante este servicio personalizado, que en los últimos años además se constituyó en una fuente importante de ingresos. Los beneficios obtenidos por el usuario significaron mayor rapidez en el servicio recibido en el consulado norteamericano.
  • Red del Desarrollo: La Red del Desarrollo consistió en un esfuerzo común entre Ministerio de Economía, la Comisión Nacional para la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE), el Banco Multisectorial de Inversiones y Asociación Infocentros, para llevar a todo el territorio nacional, acceso a la información sobre productos y servicios brindados por el Estado en forma directa o indirecta, para el apoyo del micro y pequeño empresario salvadoreño. Consistió en una red de 39 puntos de servicio personalizado, donde asistía la persona en su calidad de ciudadano, empresario o estudiante y se le brindaba la información de múltiples servicios y trámites que requiriese. El propósito era descentralizar la información y gestión de los servicios. En la misma forma se le brindaba acceso a equipo de cómputo para que hiciera sus trámites en línea si tenía la capacidad para realizarlo. De lo contrario, un operador debidamente capacitado le atendía en sus necesidades de información. Posteriormente se sumaron a dicha red la Defensoría del Consumidor, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Turismo.

Reconocimientos a la Asociación Infocentros

La Asociación fue galardonada en diferentes oportunidades, en las cuales se reconoció su alta calidad y gestión. Recibió el máximo reconocimiento en la categoría e-Inclusion, en el marco de la Cumbre Mundial para la Sociedad de la Información, celebrada en Ginebra, Suiza, en 2003. El reconocimiento fue por su aporte al uso de la tecnología e información por la sociedad, mediante la disposición en línea de contenido e información de relevancia, mediante mecanismos participativos. Otros reconocimientos fueron obtenidos en los eventos de la Arroba de Oro, donde por dos años consecutivos alcanzó los máximos honores en la Categoría de Asociaciones y Fundaciones.

Continuar con lo bueno, cambiar lo mejorable, suspender lo inoficioso

Al iniciar el nuevo año, es inevitable ser afectado por la corriente psicológica que nos hace pensar que se trata de un nuevo amanecer, un re-inicio de actividades, y que invita a recapacitar un poco en lo que cada uno viene haciendo, en lo individual y en lo colectivo, y lo que falta por hacer.

Está claro que los cambios que la tecnología de comunicación y manejo de información y datos ha traído a las vidas y las labores de una buena parte de la humanidad son notorios y establecen un antes y un después en la historia. Tenemos el privilegio de estar viviendo esos cambios, de ser testigos de esa evolución y, sobre todo, la oportunidad de ser partícipes de ese fenómeno global.

¿Cuántos salvadoreños ingresarán este 2011 al grupo de los “económicamente productivos”? ¿Cuántos compatriotas comenzarán, retomarán o culminarán sus estudios superiores? ¿Cuántos más enviarán su primer mensaje electrónico o realizarán su primera búsqueda en Internet, o conversarán por vez primera a través de una video cámara con algún conocido en otra parte del mundo? ¿Cuántos serán los nuevos adeptos a las redes sociales y a todas las facilidades y oportunidades de la web 2.0?

De lo lúdico a lo productivo, y de vuelta

La cantidad y variedad de entretenimiento que se puede obtener gracias a las nuevas tecnologías ha sido el principal atractivo para que una buena parte de los niños, niñas y jóvenes desarrollen un buen nivel de conocimiento y dominio de estos dispositivos, y de la cultura de conectividad a la red de redes.

No solamente es una industria multimillonaria con alcance global, sino también es un fenómeno que unifica idiomas, idiosincrasias y edades. En la medida de sus posibilidades, durante la reciente época navideña muchas familias intercambiaron regalos que están basados en la tecnología electrónica y digital, en la forma de consolas de juego, reproductores de música en formatos comprimidos, agendas y asistentes digitales, teléfonos celulares, desde los “bebés” hasta los “manzaneros”, computadoras en todos sus tamaños, tabletas digitales, títulos de juegos de vídeo y cualquier cantidad de “gadgets” y accesorios que acompañan a los dispositivos principales.

Es interesante y positivo que, aunque la forma de aproximarse y aprender a dominar este nuevo ambiente pletórico de tecnología es por medio de los juegos, a medida estos jóvenes van estudiando e ingresando a los grupos de personas que ejercen un trabajo como forma de ganarse la vida, no dejan de utilizar esta tecnología, y de esa forma pueden, si logran ver más allá de lo superficial, sacar provecho para sí mismos y para la empresa en que laboran, de las aplicaciones tecnológicas que pueden reportar importantes beneficios para lo productivo.

Por supuesto, esto no implica que deban abandonar el aspecto lúdico que los llevó a estas tecnologías. Solamente deben reformular su estilo de vida, y encontrar las horas y los lugares en los cuáles usar la tecnología para un rato de solaz.

Desconectarse para conectarse

Las tecnologías que nos rodean, y que son cada vez más accesibles, en precio y facilidad de uso, hacen posible permanecer conectados todo el tiempo, ya sea por medio de computadores, grandes o pequeños, propios y ajenos, o por medio de dispositivos móviles, y la facilidad que las compañías de conectividad proveen a lo largo de buenas extensiones de territorio.

Esta “omniconectividad” tiene sus pros y sus contras, como muchas otras invenciones humanas. Las posibilidades de trabajar remotamente, revisar y enviar mensajes electrónicos, lograr dar seguimiento a los negocios y no perderse lo que sucede en nuestro deporte favorito, por ejemplo, son algunos de los beneficios.

Como es natural, la humanidad está aprendiendo a darle un lugar en su horario y calendario a esta nueva forma de hacer las cosas, y a veces nos vamos del extremo de no contar con ninguna forma para conectarse, al otro extremo de permanecer absortos en los dispositivos de comunicación, ignorando lo que sucede a nuestro alrededor.

Por eso, el comercial tailandés que se ve a continuación ha surgido como un recordatorio de que no es conveniente estar todo el tiempo conectado, pues eso mismo nos desconecta de nuestra realidad inmediata, de nuestra familia, nuestros amigos y nuestras relaciones sentimentales.

Algo destacable es que este llamado de atención ocurre en épocas en las que aun la mayoría de la humanidad no tiene acceso a esas tecnologías.

Una definición personal

Como propósito de año nuevo, cada uno de nosotros debería buscar su propio balance personal en el uso de las tecnologías que nos permiten hacer tanto, y en forma independiente del tiempo y el lugar.

Estas decisiones incluyen la selección del tipo de teléfono móvil que usaremos (si vamos a usar alguno), el plan de servicio que contrataremos, el computador que adquiriremos, los programas que instalaremos, el ancho de banda que emplearemos, las redes sociales que visitaremos, y hasta qué punto necesitamos la última versión de todo.

Dentro de toda nuestra forma de hacer las cosas, hay algunas actitudes y acciones buenas, que debemos continuar haciendo. Otras conductas merecen una revisión y deben ser sujetas a un proceso de cambio, para mejorar esa relación. Y es posible que existan también algunos otros comportamientos y hechos que no nos causan ningún motivo de orgullo, sino al contrario; éstos deben ser suspendidos.

Después de estas primeras consideraciones, viene la más importante: qué porción de nuestro tiempo y de nuestra vida destinaremos a la conexión cibernáutica, y cuándo pondremos de lado y apagaremos dicha conexión para encontrarnos con nuestro propio ser y con nuestros humanos cercanos. Esa es una definición personal, que continuará siendo moldeada durante este 2011.