El mapa de Internet

La analogía de ver Internet como un país o una región geográfica no es nueva. Con la cantidad creciente de Internautas en todo el mundo, es sencillo pensar en el Ciberespacio como un mundo paralelo, con sus medios de comunicación y transporte, con su propia cultura y formas de interacción, y otros elementos que la mayoría de personas conectadas comparten.

No obstante, eso no significa que necesariamente tengamos un idioma común, costumbres, folklore, o aún una historia común para todos los ciberhabitantes de ese planeta paralelo y transversal. Aún así, cada red social, plataforma de búsqueda o de consulta masiva puede asemejarse con un país o región de un planeta imaginario, y todos los Internautas somos los viajeros y turistas que vamos de uno a otro lado.

Atendiendo a esta analogía, desde hace algunos años se publica un Mapa de Internet, donde se toma como referencia gráfica la construcción y diseño de los mapas antiguos, y como referencia para dimensionar las tierras, regiones, países, cuerpos de agua y otros accidentes geográficos, los tamaños relativos de los sitios web, entidades y jugadores clave dentro del ecosistema de Internet.

Información hecha gráfico

El autor, diseñador e ilustrador Martin Vargic viene trabajando en diversos diseños, mapas e infografías que traducen algunos elementos de la realidad en diseños gráficos de distinta naturaleza y utilizando diversas técnicas para traducir conceptos con historia, secuencia, cantidad o distribución en un formato gráfico, que suele ser más atractivo y pedagógico, por ser visual.

Internet es un planeta dinámico, donde muchos actores y empresas surgen, y otras desaparecen, porque son absorbidas, compradas, adquiridas u obligadas a cerrar, por las más grandes, o bien algunas logran crecer un poco, al menos en su zona de influencia. Los servicios que se ofrecen por medio de la red también son diversos.

Como sucede con los grandes países en los mapas geográficos, algunos nombres aparecen a simple vista en el mapa global, tales como Google, Youtube, Facebook, Baidu, y otros, mientras otros son más pequeños o están localizados en zonas específicas dentro del mapa global. Hasta la Web oscura tiene su representación, aunque fuera del mapa regular y sin mayor definición, como se esperaría.

También es importante actualizar el mapa, para considerar nuevos actores o algunos que dejan el ciberespacio, o las fusiones y adquisiciones que son el pan de cada día en el mundo empresarial de Internet. En algunos casos, el diseñador ha decidido mantener cerca, en una región del planeta, a los que se dedican a oficios particulares, como por ejemplo, los servicios de noticias.

La base para la construcción del mapa son las estadísticas de consumo y de navegación que realizamos todos los seres humanos que somos parte de este planeta paralelo. En el futuro, ¿Los actuales grandes países seguirán creciendo aún más? ¿Surgirán nuevos países dominantes, al menos en algunas regiones? ¿Serán conquistados por los vecinos? Veremos qué tanto cambia, y en qué dirección, la próxima actualización.

13º año de las jornadas de Día de Internet del 17 al 21 de mayo

Las tecnologías, las aplicaciones y las actividades que podemos utilizar, conocer y realizar usando Internet, lejos de decrecer, van en aumento año con año. De igual modo, algunas nuevas posibilidades, oportunidades, pero también algunos riesgos y acciones maliciosas van también en incremento, tanto en cantidad, como en variedad y efectos nocivos.

Por ello, es tan relevante que tratemos de mantenernos actualizados sobre las tendencias, las aplicaciones, medidas de seguridad, prevenciones y posibles políticas públicas, leyes y reglamentos que acompañan esta evolución mundial.

Adicionalmente, la situación de pandemia y encierro, parcial o total, aunque en algunos lugares ha sido temporal, también ha contribuido a ver la necesidad de buscar una transformación digital en empresas, públicas y privadas, así como la mayor propagación y adaptación de una cultura digital en la población.

Cultura digital, clave de la Transformación digital

Este es el lema para este año de los eventos que las asociaciones SVNet y Conexión, con el apoyo del Capítulo ISOC de El Salvador y en alianza con la empresa Mido e Igualtat, y una buena cantidad de universidades, organizaciones, empresas y capítulos de Internet Society de Latinomérica y el Caribe, junto con organizaciones internacionales como ISOC, ICANN, LACNIC y otras, celebran del lunes 17 al viernes 21 de mayo, desde las 9 am hasta las 5 pm de cada día, hora de El Salvador (15 a 23 UTC).

Toda la información, tanto para registrarse como para revisar la agenda se encuentra en el sitio web diadeinternet.sv. Más de 45 ponentes y panelistas de diversos países colaboran en la realización de 41 actividades durante la semana de las jornadas, sobre diversos temas de actualidad y de utilidad para la audiencia, en forma libre y gratuita.

Dos novedades enriquecen la experiencia de este año: Por un lado, se ha dado la oportunidad de colaboración entre los capítulos ISOC de varios países, y se desarrollarán presentaciones por parte de capítulos de Venezuela, Colombia, Guatemala, además de la participación de ISOC regional.

Por otra parte, en paralelo a las charlas, se realizará una feria virtual, donde los patrocinadores mostrarán en un stand virtual en 3 dimensiones sus ofertas y propuestas. El visitante podrá entrar a la feria libremente las 24 horas de todos los días que se mantiene la celebración. La plataforma usada es Hakki, desarrollada y ofrecida por la empresa salvadoreña Mido.

Se espera la asistencia de personas interesadas, nacionales y provenientes de varios países latinoamericanos que, como el año pasado, aprovecharemos la oportunidad de que el evento sea desarrollado en línea, y retransmitido en vivo por medio de redes sociales.

Consulte la agenda en el sitio del evento, y participe en las conferencias y actividades que sean de su interés, para comprender mejor la interacción que todos tenemos con la tecnología.

El rol del estado como inversionista para desarrollar la innovación

Casi todos los países aspiran a contar con un ecosistema de innovación, que a través de ideas, investigación, trabajo científico y experimental, los ciudadanos puedan elevar su nivel de vida, gracias a los ingresos que un producto o servicio innovador, normalmente desarrollado por la empresa privada.

Sin embargo, la inversión en investigación y desarrollo, así como el financiamiento de la innovación y los emprendimientos, sabiendo que la tasa de éxito es bastante baja, no es algo sencillo de obtener. No hay garantía de retorno del capital invertido, ni una idea del tiempo que puede requerir, por lo que los inversionistas deben contar con suficientes fondos para resistir.

Los centros y regiones donde se concentran las empresas exitosas y con mayores indicadores de innovación y patentes registradas, forman un círculo virtuoso, donde las capacidades y competencias de las personas, el mercado de trabajo, la fertilización cruzada y la integración horizontal de la cadena productiva encuentran un terreno fértil.

Inversiones con alto riesgo y a largo plazo

Típicamente, las innovaciones y nuevos productos y servicios son materializados por empresas en el sector privado, que a su vez hacen uso de descubrimientos, avances, desarrollos e inventos que pueden provenir de la academia, del sector privado o de algunas instituciones públicas dedicadas a la ciencia y la tecnología.

Todo este trabajo, que solamente en algunos casos produce réditos, requiere altos niveles de financiamiento. Las inversiones en innovación son a largo plazo y con alto riesgo, por lo que muchos inversionistas privados no están dispuestos a asumir dichos riesgos y esperar demasiado para obtener las ganancias que esperan de su inversión.

Los estados pueden, y quizá deben, participar en estas inversiones, pues se ha probado que pueden recaudar más éxitos y más valor por su inversión. Se trata de políticas públicas con un nivel de riesgo importante, y por tanto, no pueden ser realizadas en países que tienen otras prioridades de gasto e inversión pública.

Algunos ejemplos históricos de desarrollos tecnológicos logrados gracias a la inversión pública solamente en las tecnologías de información y comunicación, en particular en Estados Unidos, son: Tecnología de búsqueda de Google, Sistema de Posicionamiento Global (GPS), Supercomputadoras, Inteligencia Artificial y Reconocimiento de Voz, ARPANET (el origen de Internet), Transcripción en tiempo real (Closed Captioning), y Tecnologías para el teléfono inteligente (Smartphone).

Fuente: London School of Economics and Political Science

En otras disciplinas, como Energía, Salud, Matemáticas, Educación, Transporte y Agricultura, hay otros desarrollos financiados por el estado. Por supuesto, en muchos casos, son las empresas privadas las que reúnen estas tecnologías y crean productos y servicios comercializables, que han llegado a tener un gran éxito comercial.

Las dos caras del acceso abierto a Internet y las redes sociales

Muchos de nosotros hemos podido observar y pensar sobre la evolución de Internet desde sus inicios, no sólo desde el punto de vista de avances tecnológicos, sino también desde las posibilidades de comunicación multidireccional que se han abierto gracias al acceso libre en muchos países y regiones del mundo.

Una de las buenas noticias que recibimos como humanidad, sobre todo cuando la tecnología de Internet fue complementada con la creación de los navegadores, a partir de principios de los 1990, es que publicar contenido propio era tan sencillo como tener acceso a Internet y algunos programas que nos permitían generar páginas web.

Unos años después, al iniciar lo que se conoció como Web 2.0, un concepto más sociológico que técnico, fuimos comprendiendo que también la interactividad facilitada por algunas aplicaciones masivas, en sitios web propios, abría la comunicación en ambas vías.

Todos podemos publicar sin filtro

Como las libertades de las que la humanidad ha gozado históricamente, la libertad de comunicación y publicación en Internet puede ser utilizada para hacer muchas acciones buenas, pero también es posible que, dependiendo de los principios e ideas de cada persona, también sean difundidas publicaciones y comunicaciones que pueden ser perjudiciales u ofensivas para algunos de los usuarios que reciben o acceden a esas piezas comunicativas.

Las redes sociales, una forma que facilita la interacción de muchas personas usando Internet, con la inmediatez del acceso a un celular y los demás dispositivos, ha llevado esta interacción a niveles en tiempo, espacio, geografía, esfuerzo, costo y disposición que nunca antes se había conocido.

De esta forma, se habla de periodismo en red (network journalism), ya que las fuentes de noticias, aunque probablemente sin confirmación, se vuelven prácticamente todos los usuarios de Internet que estén conectados y con acceso a ciertos portales y redes sociales.

La otra cara de la moneda es que, por ejemplo en el plano de las noticias, además de publicar hechos reales y en algunos casos documentados, cualquier persona o grupo organizado, puede literalmente crear, y luego difundir, noticias y rumores, ya que no existe un equipo editor que cuestione la veracidad o la comprobación necesaria de los hechos, como se suele proceder en los medios tradicionales de comunicación.

La publicación y pronta difusión de noticias, comentarios y opiniones, algunas movidas por emociones o identificación personal con la fuente original, permite la propagación y la práctica de aceptación casi inmediata y la reducción del análisis conveniente y necesario por parte del receptor.

La posibilidad de obtener nuevas y diversas visiones y opiniones sobre un tema específico es algo beneficioso y positivo para formar la propia opinión, pero es importante que, en un mundo ideal, todas las publicaciones fueran confiables y motivadas por buenas intenciones. Como esto no es así, debemos mantener la mente abierta y crítica al recibir y acceder a estas comunicaciones.