Con frecuencia, los administradores de red de las organizaciones y empresas, cuando se trata del acceso a Internet, se enfrentan a un dilema común: los usuarios consumen todo el ancho de banda del acceso institucional contratado, y se continúan quejando de la lentitud de la conexión.
Esta preocupación, que es compartida por muchos dentro de las entidades individuales, también se presenta a niveles internacionales como una amenaza a la continuidad del desarrollo de Internet, una vez se comprende el alcance y la importancia de esta herramienta en el impulso al crecimiento económico y a la innovación en el mundo.
Por ejemplo, en 1995, el co-creador del protocolo Ethernet, Bob Metcalfe, creyó que Internet colapsaría en 1996 debido al incremento masivo del uso de la web, recién inventada. En 2007, algunos expertos en la industria pensaron que la red de redes no soportaría el auge explosivo de la publicación y visualización de videos, en sitios tales como YouTube.
Ambas situaciones fueron superadas. De acuerdo a un estudio reciente facilitado por Internet Society, estas predicciones no llegaron a suceder. En la actualidad, el incremento en la demanda de banda ancha móvil, los miles de nuevos usuarios de Internet, sobre todo en países en desarrollo, y la gran cantidad y complejidad de nuevos servicios y aplicaciones que se lanzan cada día, están provocando un crecimiento en la necesidad de mayores anchos de banda.
Tres elementos para ampliar la oferta
Históricamente, hay tres elementos que han hecho posible que Internet no llegue a colapsar en ninguna ocasión anterior, y que nos hace pensar que esta saturación tampoco sucederá en el futuro previsible.
Tecnología
Continuamente se desarrollan nuevas tecnologías de núcleo y de acceso que incrementan las capacidades de las redes existentes y hacen que las nuevas inversiones sean más eficientes. La investigación científica en el campo de las telecomunicaciones, la transmisión de paquetes, los nuevos materiales, y otros avances tecnológicos, hacen posible mayores velocidades y formas de usar mejor las instalaciones actuales. Por ejemplo, en una misma fibra óptica pueden viajar más de 150 comunicaciones separadas, cada una de ellas a velocidades de 10 GBs.
Inversiones
Las nuevas inversiones financieras logran llevar las nuevas tecnologías a las redes existentes y actualizar las instalaciones actuales. En los casos en que la tecnología instalada no puede ser actualizada o llevada a una siguiente versión, las inversiones son necesarias para incrementar la capacidad y/o extender la red para satisfacer la demanda creciente.
Innovación
Gracias a este tercer elemento, las capacidades inventivas y creadoras de los ingenieros y diseñadores permiten desarrollar las nuevas tecnologías y los modelos de negocios para distribuir contenido a múltiples ubicaciones, de forma que esté siempre cerca de los usuarios finales, reduciendo el costo de llevarlo a esos clientes.
La carrera se mantiene: el uso de los anchos de banda se concentran en aplicaciones y servicios que demandan mucho ancho de banda, como lo muestra la figura, preparada por Cisco Visual Networking Index, correspondiente a 2011. El tráfico crece, se aplica una combinación de los tres factores, se vuelve a satisfacer la demanda, y nuevamente el tráfico vuelve a crecer.
Más formas de optimización
Atendiendo a los flujos de tráfico, también están proliferando más formas de hacer más eficiente el uso de las conexiones actuales. Tres ejemplos de estas tendencias son:
IXP: Puntos de Intercambio de tráfico de Internet
En estos lugares, los proveedores de conectividad intercambian el tráfico que en forma recíproca va de una red a cualquier otra, de un proveedor diferente. Esto reduce el tiempo total en que viaja la información, y el uso innecesario de algunas rutas. Adicionalmente, un IXP puede ser el sitio ideal para instalar copias de servidores y servicios “caché” (memoria temporal), de forma que el acceso a los mismos sea muy veloz.
CDN: Redes de Entrega de Contenido
Estas redes, creadas y administradas por los creadores y gestores del contenido en la web, buscan por medio de tecnologías, copias y conexiones veloces, hacer llegar en el menor tiempo el contenido más popular solicitado por los usuarios.
Servicios en la nube
Los proveedores mundiales más grandes de estos servicios cuentan con redes de servidores distribuidos en el mundo, haciendo posible que sus clientes, empresas tradicionales y proveedores de contenido, cuente con réplicas de sus archivos, imágenes, vídeos y documentos diseminados en todo el planeta, de nuevo agilizando su entrega.
En las regiones en desarrollo, como Latinoamérica, si bien no hay desarrollo de tecnología propia, se está dando una significativa inversión financiera por parte de los mayores proveedores del mundo, y se aplica constantemente la innovación. Esta tendencia asegura que, al menos en el mediano plazo, tenemos Internet aun para varios años.