La App que no fue en tu año, que no te haga daño

Con frecuencia nos vemos en medio de una conversación acerca de los mejores y últimos modelos de teléfonos móviles. Que si ya vieron lo que trae el modelo Zek de la compañía Ultracom, o la versión 15 del celular Mot del gigante de las telecomunicaciones Rapfur? Que esta nueva versión es más resistente a las fuertes nevadas que caen en El Salvador, y a los calores intensos que se viven en el Polo Norte, y muchos más comentarios similares.

Innegablemente, las ventajas de todo tipo en el hardware, sistema operativo, tamaño, prestaciones, duración de batería, conectividad, planes de uso, formas, resistencias, apariencia estética y precio, son cada vez mayores, y existe una fiera competencia a nivel mundial por fabricar y poner en el mercado en el menor tiempo posible, el próximo dispositivo que provocará este tipo de conversaciones.

Se trata de un mercado multimillonario mundial, pues no solamente participan en el mismo  las personas que no han tenido un móvil inteligente y quieren hacerse de uno, sino los que regularmente cambian de aparato cada cierto tiempo, pero sobre todo, los “locos-tecnología” que necesitan estar al día con lo último, son el mercado objeto de esta amplísima gama de posibilidades.

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Acompañando esta oferta también está la de todos los accesorios, aditamentos, y “gadgets” que se pueden agregar, conectar o usar con el aparato en cuestión: cables, cargadores, accesorios manos libres, adaptadores, cabezales de realidad virtual, estuches, colgantes, etc. Todos los propietarios de uno o más de los modelos de teléfono son potenciales compradores de estos componentes extra.

Las aplicaciones son un enorme valor agregado

Otra industria multimillonaria que se desarrolla en paralelo a la anterior es la de las aplicaciones que se pueden ejecutar en los dispositivos móviles. La oferta en este campo es aún mayor, pues las barreras de entrada para los productores de aplicaciones son prácticamente nulas. Es muy sencillo obtener las herramientas mínimas para diseñar, desarrollar y producir aplicaciones para dichos aparatos.

Desde jóvenes emprendedores con ideas agresivas y creativas sobre necesidades insatisfechas de la población, hasta empresas gigantes mundiales que ya cuentan con un importante historial en la comercialización de aplicaciones para móviles, todos entran a acrecentar la oferta mundial que existe en este campo.

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De nuevo, es posible que los usuarios regulares de los móviles se conviertan en usuarios y compradores (o descargadores, si son gratis) compulsivos de las últimas aplicaciones que existen para su respectivo dispositivo, solamente porque la escuchó mencionar en una conversación casual entre amigos.

Bien usadas, y con la capacidad cada vez mayor de los dispositivos, estas aplicaciones aportan un apoyo importante a la efectividad y eficiencia de cada persona. El problema, como en todo, es cuando esto se convierte en adicción.

El mundo continuará girando sin esa aplicación

Como en general con el uso de la tecnología, la humanidad aun está en el proceso de encontrar un adecuado balance entre el uso apropiado y la compulsión para no despegarse en ningún momento de los celulares.

No pasará nada trascendental si no llegamos a conocer o utilizar la aplicación que más está siendo descargada en estos días de los sitios de descarga, gratis o pagada. Hay muchas aplicaciones muy interesantes, creativas, útiles y casi para todas las necesidades que se nos puedan ocurrir, reales o creadas.

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Esta gran tentación de descargar y usar alguna aplicación termina usando mucha de la memoria disponible en el pequeño dispositivo que las recibe, por lo que, para contar con más espacio para los demás datos que se tienen en el móvil, hay que aplicar algún criterio de selección.

Mantenerse enterados de lo que hay en el mercado y las posibilidades que ofrece a cada uno de nosotros es bueno. A esa información hay que aplicarle el criterio propio de utilidad personal, para que realmente sea productivo y provechoso, y no solamente un consumo innecesario y superfluo de nuestro tiempo, capacidad y espacio de memoria en los dispositivos.

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