Con la proliferación y amplio uso mundial de las aplicaciones, redes sociales, sitios web en general, y la posibilidad de aplicar inteligencia artificial, análisis de grandes cantidades de datos (big data), algoritmos de predicción de tendencias y la prospectiva tecnológica que la Singularidad anticipa, es atinado considerar escenarios futuros, con sus efectos positivos y negativos.
Muchos autores, en diversos medios, prevén y anticipan que el apego y vínculo tan fuerte que los seres humanos hemos desarrollado con nuestras interrelaciones por medio de las redes sociales han transformado, y continuarán haciéndolo, nuestra forma de ver, sentir y reaccionar socialmente.
Producciones como “The Black Mirror” en cable, y algunas películas, así como libros, dedican su contenido a este tipo de inquietantes visiones futuristas. Un ejemplo de estas publicaciones es el libro “El Círculo”, de Dave Eggers, que es también una película con el mismo nombre.
Algunos efectos en la conducta humana
En la novela, el Círculo es el nombre de una empresa gigante, multimillonaria, que ha creado y administra una inmensa red social, prácticamente monopólica, con millones de usuarios y seguidores en todo el mundo y mucho poder tecnológico en desarrollo de software y hardware.
El personaje principal, Mae Holland, es una joven que inicia su trabajo en la empresa como parte del equipo que atiende las consultas de los usuarios, y es medida y calificada por medio de un sistema de puntajes, que gratifica a los que obtienen los grados más altos y acompaña a los que necesitan mejorar, creando una competencia interna consigo misma y con los demás.
Poco a poco, sin embargo, Mae va no sólo comprendiendo mejor, sino aceptando, asimilando y eventualmente aportando ideas, a los objetivos del Círculo, que en resumen es colectar, almacenar, procesar, analizar y publicar todo el conocimiento del mundo, incluyendo, con especial énfasis, la historia y vida privada de cada persona. Hay tres líderes del Círculo, conocidos y venerados internamente como los Tres Sabios, cuyas visiones, se descubre al final, no son completamente similares.
Algunas transformaciones que la red causa en las personas incluyen el afán enfermizo de contar con un número alto de seguidores, la aprobación generalizada de propios y extraños, y la voluntad de hacer toda la propia vida transparente, utilizando los mayores avances tecnológicos para tal fin: cámaras minúsculas con poco consumo de energía, drones, conectividad a la red incluso en sitios aislados e inhóspitos, tales como desiertos, lagos, océanos, selvas, bosques, etc.
Si bien la novela relata efectos negativos de esta omnivigilancia en algunas personas cercanas a la protagonista, como sus padres y amigos cercanos, que no desean ser tan “transparentes”, esto es aceptado por ella como daños colaterales en la ruta hacia un mejor planeta, basado en la completa transparencia y conocimiento público de todas las acciones, movimientos y diálogos de todas las personas, funcionarios públicos, políticos, empresarios, etc.
Estas publicaciones deben ser conocidas y evaluadas como advertencias a lo que nuestra entrega ciega y sin análisis a lo que consumimos y recibimos en las redes sociales puede conllevar al final, y preguntarnos desde ya si eso es en verdad lo que deseamos.
Excelente, muchas gracias Lito, por el artículo.
Gracias por el resumen muy interesante, ya buscare el libro, creo que la educación del uso y análisis de la información en los medios digitales se tuvo que iniciar hace varios años atrás, así los los actuales protagonistas de la sociedad hicieran mejor uso de ellos, la educación tiene que cambiar.
De acuerdo, Chela. Tendríamos que haber comenzado ya a educar a nuestros niños y jóvenes sobre estos otros aspectos del uso de redes sociales.
Gracias