Políticas de banda ancha en Latinoamérica y Europa

A menos que se trate de un régimen propenso a la censura y al control de sus ciudadanos, la mayoría de gobiernos y entidades multilaterales vinculadas con el tema de las comunicaciones y la sociedad de la información están de acuerdo: la generalización del acceso a Internet, a la tecnología y a la información por medio de enlaces suficientemente veloces es un derecho y un importante apoyo al desarrollo de cada país.

Tratando de identificar este concepto de una manera similar en todos los países latinoamericanos, la Comisión Económica para América Latina CEPAL, tomó el término de “banda ancha” de la jerga técnica y lo llevó a un plano político, de forma que fuera atractivo y sencillo para todos los involucrados resumir en el término una serie de proyectos, propuestas, iniciativas y políticas nacionales, que tiene que ver con la difusión de la sociedad del conocimiento.

Así, la CEPAL conformó en 2010 “un espacio de diálogo regional que sirviera a los países para intercambiar conocimientos y enfoques para el desarrollo de políticas orientadas a la masificación de la banda ancha, particularmente en lo concerniente a los elementos que determinan los costos del servicio”.

Después de realizar cinco reuniones regionales bajo esta figura (la más reciente la última semana de marzo 2012), y estableciendo la vinculación con los otros proyectos @lis que están dentro de la cooperación europea con América Latina, se organizó el primer “Diálogo sobre políticas de banda ancha en América Latina y Europa”, el 26 de marzo de 2012, convocando a los países de la región, así como representantes de organismos multilaterales y a los otros principales actores de la cooperación europea, como son la Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas (RedCLARA) y los reguladores de telecomunicaciones Regulatel.

No debemos olvidar el objetivo

Usar el término “banda ancha” tiene sus ventajas, ya que es breve, más o menos resulta claro y permite enfocar y catalogar varios temas. Sin embargo, al ser un término prestado de la tecnología de telecomunicaciones, relacionado con la velocidad de la transmisión de datos, presenta el riesgo de que los líderes políticos y otras personas se queden con el concepto inmediato, que hace alusión a la fibra, el cobre y los enlaces inalámbricos que físicamente conectan los nodos de una red.

La consecuencia de esta posible confusión es que las políticas y los esfuerzos nacionales de algunos países se enfoquen prioritaria o, peor aún, únicamente, en la construcción de la red física de conexión.

De tomarlo así, esto dejaría por fuera los demás proyectos y trabajos que deben ser realizados para sacar verdadero provecho de estos propósitos, entre ellos: cultura digital, capacitación, desarrollo de contenido, diseminación y abaratamiento de dispositivos terminales de comunicación, leyes adecuadas, telecentros o lugares de acceso público, puntos de intercambio de tráfico Internet, servicios y aplicaciones en línea, gobernanza de Internet, etc.

Los dilemas de las políticas públicas

Normalmente, las gestiones al frente de los estados en la región latinoamericana no cuentan con abundancia de recursos financieros, por lo que además de establecer las políticas, y para ser consistentes, los proyectos y acciones deben priorizarse.

Por ejemplo, ¿será mejor conectar todo un país o región primero, y después dedicarse a las demás actividades de capacitación, desarrollo del acceso universal, etc.? ¿O más bien hay que desarrollar regiones específicas dentro de un país en forma integral para intentar iniciar la generación de riqueza en esos lugares, para apuntalar el avance en las demás regiones?

Otro dilema que enfrentan los gobiernos es el “retorno al pasado”: ¿cómo contar con una buena red de conexiones, fibras ópticas y enlaces dentro del territorio de un país, que sea sostenible, que se pueda mantener funcionando y operativa, que se pueda ampliar y mejorar regularmente, sin volver al esquema de una operadora de telecomunicaciones estatal?

Adicionalmente, ¿qué entiende cada país como banda ancha? ¿qué velocidad es la que debemos tener como meta para que sea usada por la mayor parte de la población de un país? La brecha con  los países más desarrollados persiste, ya que “a enero de 2012 la velocidad promedio de bajada en los países del Diálogo Regional era cercana a 3 megabytes por segundo (Mbps) y la de subida de 1 Mbps, mientras que en los de Europa era de 13 Mbps y 4 Mbps, respectivamente”, según se reportó en la reciente reunión.

El aprovechamiento de la banda ancha

El tema del uso y la razón de ser de la banda ancha también debe ser revisado periódicamente. En este sentido, la participación de RedCLARA en el evento de Diálogo fue relevante, al representar la utilización de la conectividad entre nuestros países con un propósito específico, cual es el de desarrollar investigación científica en forma colaborativa entre personas e instituciones homólogas, tanto de América Latina, como con Europa, Estados Unidos y otras regiones.

La interconexión desarrollada por RedCLARA en América Latina, que comprende equipos de investigación, tales como telescopios y supercomputadores, y el acceso limpio y veloz desde y hacia universidades, debe ser considerado un ejemplo de las formas en que se puede aprovechar el trabajo realizado para interconectar y crear canales veloces de comunicación, i.e. “banda ancha”, entre los países del continente y con otras regiones.

Estos ejercicios de diálogos entre las autoridades de los países latinoamericanos permiten escucharse mutuamente, así como conocer las posiciones y avances de organizaciones multilaterales, públicas o privadas, tales como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), Regulatel, RedCLARA y EuroIX, por ejemplo.

Esperemos que sigan fecundando y fortaleciendo estrategias y políticas en cada país para popularizar la banda ancha.

2 comentarios sobre “Políticas de banda ancha en Latinoamérica y Europa”

  1. Estimado Rafael:

    Me uno a los deseos que todos los actores de las Américas, sigamos sumando y encontrando nuestras propias rutas al desarrollo de las telecomunicaciones, en particular el de banda ancha, que se conoce puede actuar como catalizador del desarrollo humano, mejorando la calidad de la vida diaria de las personas.

    Creo conveniente contribuir con una definición de banda ancha que se dio en el contexto que explico a continuación.

    UIT y la UNESCO establecen la Comisión de banda ancha para el desarrollo Digital (http://www.broadbandcommission.org/)en mayo de 2010, en respuesta al llamamiento del Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon a intensificar UN esfuerzos para cumplir Los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM).

    «En sus trabajos, la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Digital no define
    explícitamente el término “banda ancha” sobre la base de unas velocidades de
    transmisión mínimas específicas,1 en reconocimiento de la serie de definiciones
    mercantiles existentes en los diferentes países. A veces la banda ancha también se
    define sobre la base de un conjunto específico de tecnologías,3 pero muchos miembros de la Comisión consideran adecuado referirse a la banda ancha inclusivamente como una infraestructura de red capaz de prestar de manera fiable diversos servicios convergentes, mediante el acceso de gran capacidad a una combinación de tecnologías.
    Por consiguiente, en el presente Informe se hace referencia a la banda ancha como a
    una agrupación de conceptos, en particular:
    • Conexión permanente (Always-on): el servicio Internet es objeto de actualizaciones instantáneas en tiempo real, sin necesidad de que el usuario vuelva a inicializar la conexión con el servidor (como ocurre con algunas conexiones a Internet con marcación);
    • Alta capacidad: la conexión debe tener baja latencia y gran capacidad3 para
    responder rápidamente y transportar grandes cantidades de bits (información) que llegan por segundo (en vez de la velocidad a la cual viajan esos bits);
    • Como resultado de ello, la banda ancha permite el suministro combinado de
    servicios de transmisión de voz, datos y vídeo al mismo tiempo.»
    (fuente: Un imperativo directriz en 2010: AVANZAR HACIA UN FUTURO CONSTRUIDO EN BANDA ANCHA, Informe de la Comisión de la Banda Ancha, http://www.broadbandcommission.org/Reports/Report_1_Spanish.pdf)

    Los trabajos completos de la Comisión pueden consultarse en la dirección:
    http://www.broadbandcommission.org/work/documents.aspx

    Saludos,

    Miguel Alcaine
    Representante de Área de la UIT
    con Sede en Tegucigalpa

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