Social Media, la oleada que está refrescando Internet una vez más

Para muchas personas, sobre todo algunos de los más jóvenes, cualquiera de los populares nombres de los ambientes en redes sociales es sinónimo de Internet. La conexión con el resto del mundo no tiene demasiado sentido para ellos, más allá de compartir y comunicarse, usualmente con el círculo de amigos y compañeros más cercanos, física y emocionalmente.

Curiosamente, una de las mayores ventajas de la red de redes, la posibilidad de llegar a sitios muy remotos en el planeta en cuestión de segundos, se ve subutilizada cuando un buen porcentaje del intercambio en redes sociales se da entre amigos y familiares en la cercanía geográfica.

Aun así, está claro que el atractivo y el contagio para usar las redes sociales ha logrado incrementar el número de usuarios en Internet en el mundo, convirtiéndose este fenómeno en una oleada refrescante para todos los que proveen servicios y productos relacionados a la gran red.

Por ejemplo, parte de la publicidad de muchos dispositivos, móviles o fijos, así como de los servicios ofrecidos de conectividad, planes para teléfonos inteligentes, se concentra en las posibilidades y facilidades que se brindan para conectarse a tal o cual red social, sabiendo que este componente es un fuerte elemento buscado por muchos clientes y consumidores.

Esta semana se desarrolló el Social Media Day 2013 en El Salvador, en las instalaciones de CIFCO, con una asistencia de más de 1,200 personas, y la presencia de un buen número de patrocinadores que acompañaron a los cuatro conferencistas invitados por La Prensa Gráfica, para compartir sus experiencias y reflexiones, con su peculiar y propio estilo de cada uno de ellos.

No todo lo brilla en el monitor…

Es innegable que las redes sociales han permitido que muchos amigos, compañeros de colegio o universidad, exparejas sentimentales y conocidos de antaño vuelvan a ponerse en contacto, a pesar de la distancia física y el espacio temporal que puede existir entre las personas.

Sin embargo, también es verdad que no todo lo que circula por estas nuevas y modernas vías de comunicación y acercamiento es real. Desde fotografías retocadas digitalmente o desactualizadas, hasta títulos profesionales, empresas y emprendimientos, perfiles personales y aun ocultamientos de identidad, existe mucho engaño y pretensión en este ambiente.

No hay forma de validar completamente la veracidad y exactitud de lo que se encuentra en las redes sociales o en Internet. Es más sencillo modificar la verdad en este ámbito que en la realidad, y aparentemente tiene pocas consecuencias para el que lo hace como un mecanismo casi ingenuo de tergiversación de la verdad. No es el mismo caso cuando las intenciones de los participantes son menos inocentes al ingresar datos alterados en los perfiles.

Dime a lo que das “like” y sabré quién eres

Otra reflexión en torno al uso que damos a estos mecanismos de comunicación es la cantidad de información personal que damos, sin saberlo, a los motores de análisis de perfiles que las grandes empresas de contenido administran a partir de todo lo que hacemos en estos ambientes.

Cada sitio que visitamos, los espacios a los que marcamos con nuestro gusto, aprobación o desaprobación; las fotografías que subimos, compartimos y vemos; los productos y servicios que compramos o descargamos, pagando o no por ellos; los vídeos que disfrutamos; los juegos y aplicaciones que utilizamos; las noticias y servicios a los que nos suscribimos; y todas las actividades que realizamos en Internet, particularmente en las redes sociales, refleja uno o más aspectos de nuestra personalidad, y eso es almacenado, analizado y capitalizado todo el tiempo por las compañías que se dedican a ello.

A partir de nuestros clics, en cantidad y calidad, las compañías, privadas y públicas, con distintos motivos que van desde la comercialización focalizada de productos y servicios que responden a nuestros gustos, hasta la investigación de posibles actos de terrorismo, logran conocernos y saber de aspectos que no hemos revelado explícitamente.

Esto les permite a las empresas que gestionan información desarrollar propuestas de mercado y consumo para cada uno de nosotros, dejando fuera, sin consultarnos, los temas y elementos que según ese análisis no nos gustan o cuyos principios no compartimos. La versión última de esta tendencia es la polarización extrema de grupos que comparten ideología o al menos, ideas e ideales.

 

Los medios sociales, agrupados en el concepto de Social Media, están motivando el crecimiento explosivo del acceso y el tráfico en Internet, y es importante conocer el potencial y los riesgos que pueden presentar, para dominar el medio y obtener provecho, con respeto, de esas posibilidades.

 

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