Todos comprendemos que el desarrollo de la ciencia y la tecnología que se pueden considerar comprendidas bajo el concepto de “digital” ha incidido y modificado, de muchas formas y en diversos niveles, la manera en que hacemos muchas de nuestras actividades, como humanidad. Esto abarca las actividades profesionales, personales, comerciales, sociales y culturales, por decirlo brevemente.
Por esta razón, empresas, organizaciones, instituciones, países, regiones y aun personas en forma individual, de todos los sectores y áreas económicas y sociales, a las que identificaremos genéricamente como “entidades”, hablamos cada vez de realizar una transformación digital en nuestras vidas y maneras de realizar las acciones, orientar las estrategias, concebir el futuro y prepararnos para enfrentar este cambio de la mejor y más efectiva y eficiente manera.
Entonces, ¿De qué se trata la transformación digital? ¿Cómo la perseguimos y logramos? ¿Cómo podemos acercarnos a la misma? ¿Basta emitir un decreto o fijarlo como propósito de nuevo año? ¿Qué podemos incluir en un plan estratégico hacia la transformación digital?
Algunas ideas
Es posible que algunas personas tengan algunas nociones de qué se debe y puede hacer, así como es muy probable que otras personas no tengan claro por dónde comenzar, cómo continuar, y cuáles recursos debemos dirigir hacia este gran objetivo. A continuación algunas ideas sobre el tema:
- La Transformación Digital de una entidad no sigue necesariamente la ruta de otra entidad. Si bien hay elementos comunes, no existe una receta única a seguir.
- La cultura digital debe permear a toda la entidad que busca transformarse. Se le entiende como la familiaridad, dominio y comodidad con que los miembros de la entidad son efectivos y eficientes en el uso apropiado de la tecnología y herramientas digitales.
- La tecnología a utilizar juega un destacado rol. Habrá que estudiar y seleccionar plataformas, equipos de entrada y salida de datos, el rol de los servicios en la nube, tecnologías específicas a ser usadas, etc.
- Se puede observar a otras entidades similares o en áreas de trabajo, profesión, sector o industria parecidas a la nuestra, obtener y adecuar ideas de mejores prácticas digitales.
- El plan de transformación digital puede plantearse paulatinamente. Como todo plan, debe incluir períodos, objetivos, metas medibles, recursos necesarios, desarrollo de capacidades, etc.
- La dirección y seguimiento del plan debe estar a cargo de un equipo. Puede ser de dos o tres personas, que combinen el conocimiento de los objetivos y cultura de la entidad con un buen dominio de las posibles alternativas tecnológicas.
- Vale más el qué y el por qué, que el cómo. No es indispensable que la entidad tenga el conocimiento y dominio de cómo hacer las actividades de transformación digital, pero si debe saber definir qué acciones y por qué se deben o no llevar a cabo .
- La digitalización de una entidad va más allá de lo que nos sorprende. No significa solamente utilizar redes sociales, o solamente desarrollar o adquirir sistemas, aplicaciones, programas o paquetes informáticos, o solamente conectar todo y todos a la red y a Internet, o solamente adquirir la última versión y gama de celulares, tabletas, computadores y otros servicios.
- No se trata solamente de crear unidades, laboratorios o contar con un gerente altamente formado. La digitalización debe formar parte inherente de la visión, quehacer, objetivos, y funciones de la entidad, hacia dentro y hacia fuera.
- Desarrollo permanente del recurso humano. El plan debe incluir una estrategia de formación y desarrollo sistemático de las capacidades instaladas en todo el personal de la entidad.
- Innovación sin permiso. Las mejores ideas, independientemente de su fuente, dentro o fuera de la entidad, deben ser al menos discutidas y, si es posible, probadas en condiciones similares a las reales.
- Cada responsable de área propondrá su propia transformación. Los encargados de producción, mercadeo, ventas, contabilidad, cobros, ingeniería, finanzas, planificación, comunicaciones, recursos humanos, servicios generales, decanatos, y cada área funcional, según su especialidad en cada tipo de entidad, deberá estar activo con propuestas sobre el uso más adecuado de las herramientas y facilidades digitales.