Una plantilla para la Sociedad del Conocimiento

A pesar de tener una serie importante de problemas y necesidades concurrentes, un buen número de países, por medio de sus gobiernos, han considerado en uno u otro momento de su gestión, y en distintos niveles de profundidad, la creación, ejecución y seguimiento de un plan estratégico para desarrollar la llamada Sociedad del Conocimiento en sus poblaciones.

Existen además numerosas declaraciones presidenciales y multilaterales, así como encuentros, foros y acuerdos, regionales y mundiales, que comprometen recursos y voluntades políticas para buscar el desarrollo de los países por la vía de la expansión de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Otra cosa diferente es que tales compromisos se cumplan y se honren.

En la base de esta actitud y forma de ver la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las naciones, se encuentra la comprensión de la relevancia que tiene en cualquier actividad humana el elemento clave de la información y el conocimiento. Múltiples estudios y reflexiones confirman y establecen una correlación entre buenos indicadores de desarrollo (en salud, educación, pobreza, acceso a servicios básicos, alimentación, seguridad, etc.) y un acertado, integrado y completo dominio sobre la información y el conocimiento. Asumiendo, por supuesto, que antes que todo ello hay una verdadera vocación de servicio a la comunidad.

Una guía para comparar con el propio plan

A partir de estas ideas, y reconociendo la necesidad latente de los pueblos y gobiernos, de contar con un mapa de ruta, una lista de verificación y una serie de ejemplos de concreción de las ideas, la Organización Educativa, Científica y Cultural de Naciones Unidas (UNESCO), a través de su Programa “Information for All”, publicó recientemente una Plantilla para la formulación de Políticas Nacionales de Sociedad de la Información (PNSI, o NISP, por sus siglas en inglés).

El libro consta de tres partes. El primer módulo presenta un marco teórico breve y las definiciones de los principales conceptos utilizados en el documento y se identifica la información existente sobre la políticas de la sociedad nacional de información: documentos en el ámbito de la planificación, la legislación, políticas y declaraciones, experiencias en diversos países (programas de agenda digital, políticas de la sociedad de la información a nivel nacional, regional y local, medidas legislativas, etc.), y los documentos internacionales relacionados. También describe brevemente los aspectos jurídicos en diversos contextos económicos, sociales y tecnológicos en relación con una sociedad de la información, así como políticas explícitas a nivel nacional, regional y/o locales, ya sean generales o específicos para determinados sectores (administración electrónica, e-inclusión, e-educación, e-salud, etc.)

El segundo módulo, el aporte diferenciador y concreto de este trabajo, es una metodología de orientación, un modelo para el desarrollo de las políticas de la sociedad de la información y la legislación nacional, de modo que el diversos actores sociales (gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales, u otras organizaciones) involucrados en la creación, implementación y actualización de su programa para desarrollar estas políticas pueden tener acceso a la información existente, las metodologías, los ejemplos, los procesos, mecanismos y fuentes de información. La plantilla incluye tres fases principales: el punto de partida o la formulación de una PNSI, su aplicación y el seguimiento, la adaptación y actualización de la misma. Esta metodología pretende ser dinámica, flexible y adaptable a los países con diversos los niveles de desarrollo. Por otra parte, se proponen diversas actividades para que los individuos y los grupos encargados de la formulación de la PNSI puedan comprobar si han tomado todas las medidas necesarias para completar su trabajo. El módulo también incluye una bibliografía general.

Por último, el tercer módulo es un amplio glosario de los términos y expresiones utilizados en la actualidad sobre las políticas de sociedad de la información y estrategias. Este glosario también proporciona fuentes de información y enlaces a sitios web relevantes relacionados con estas cuestiones.

Tres metas fundamentales

De acuerdo a esta publicación, los anhelos y trabajo de un país que desee encaminar a su población hacia la Sociedad del Conocimiento, debería perseguir los tres siguientes objetivos, que engloban y comprenden una serie de actividades.

Objetivo 1: Democratizar el acceso

Para poner al alcance de todas las personas, los medios de acceso y uso de la información y tecnologías de información y comunicación, garantizar el disfrute de los derechos de los ciudadanos, el fomento de la educación, el desarrollo local, la erradicación de la pobreza, la equidad de género, la inclusión digital, el acceso universal público, la transparencia y eficiencia, y la gobernanza participativa.

Objetivo 2: Desarrollar las capacidades

Para crear, apoyar y promover estrategias, herramientas y metodologías para generar capacidades y habilidades para utilizar la información y las tecnologías de la comunicación en todos los sectores y grupos sociales, en todos los niveles de la educación formal e informal, también la difusión de las posibilidades que ofrecen los diferentes modelos de gestión de la información. En particular, para crear capacidad de investigación y de innovación tecnológica, orientados hacia la generación de conocimiento de uno mismo, y para generar contenidos nacionales por parte de las instituciones públicas y contenidos locales por parte de diferentes grupos sociales;


Objetivo 3: Lograr un marco jurídico y reglamentario adecuado

Para crear las normas y reglamentos necesarios para garantizar el derecho a la información, para fomentar la utilización de la información y de las tecnologías de información y comunicación, y a través de los órganos jurídicos, la creación de un adecuado marco legal estable. Los objetivos de la Política Nacional de Información deben ser diseñados para reforzar todas las formas de acceder y utilizar la información, tanto en los formatos tradicionales como en los digitales.

ePaís: nuestra propia hoja de ruta

Como hemos sostenido en repetidas ocasiones, en éste y otros espacios, El Salvador ya cuenta con una agenda de conectividad, que puede y debe actualizarse, pero que, sobre todo, debería estar siendo ejecutada, apoyada y acompañada por todos los sectores del país.

El trabajo de la UNESCO comentado aquí proporciona una serie de ideas y experiencias en varios países que estaría bien conocer, comentar y discutir, pero conociendo e impulsando lo que localmente se ha venido realizando y que, debidamente coordinado, priorizado y enfocado, puede producir alentadores resultados.

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