Formación en línea para el ciudadano

Es interesante confirmar la relación que hay entre los avances tecnológicos y los cambios culturales en la sociedad. Las formas en que nos comunicamos, las palabras que usamos, las maneras en que realizamos nuestras tareas, los mecanismos y dispositivos que utilizamos para aprender, por ejemplo, han venido cambiando en los últimos años, motivado en buena parte por la inclusión de las tecnologías en esas actividades.

Actores clave en dirigir y motivar estos cambios son las empresas, las entidades educativas, y las instituciones gubernamentales, pues al modificar los procedimientos y las formas en que se comunican e interactúan con sus clientes y usuarios para resolver las transacciones que les competen, marcan el paso del desarrollo de la población a la que sirven.

A su vez, estas organizaciones privadas, académicas y públicas se mueven según lo determine su nivel de creatividad. Una parte del proceso de innovación que ocurre en las organizaciones se basa en conocer, estudiar y asimilar una realización tecnológica (dispositivo, procedimiento, paradigma), y luego buscar ponerla al servicio de los fines de la misma empresa o institución.

Por otro lado, también es posible reconocer una tendencia al traslape de funciones y áreas de acción de las profesiones y disciplinas. Esto es propiciado por la facilidad de uso (a veces llamada “usablidad”) de los dispositivos tecnológicos, y la estrategia de los fabricantes de ampliar mercados haciendo que los utensilios y aplicativos sean accesibles por una gran cantidad de personas. En particular, gracias a las herramientas tecnológicas accesibles en la actualidad, las empresas e instituciones gubernamentales pueden establecer programas de educación y formación para sus clientes y para los ciudadanos en general, en temas específicos, prácticos, coyunturales y/o estratégicos que sean de su interés y beneficio.

Educación continua para todos

Para el caso del gobierno, la Nueva Gestión Pública, que entre otras cosas, busca transformar al Estado de servicio a un Estado que faculta al ciudadano, entiende de esta forma el gobierno centrado en el ciudadano. En este esquema, es importante contar con un ciudadano formado e informado, y un Estado que faculte a sus funcionarios, a sus instituciones y a sus pobladores, de forma que la interacción entre los distintos actores produzca los resultados esperados, en forma eficiente y eficaz.

En este punto, la incorporación de las plataformas y herramientas para la educación en línea a través de Internet como un componente poco convencional del gobierno electrónico, puede resultar un aporte relevante para lograr la formación continua y permanente del público meta de cada institución, así como de sus propios empleados.

De acuerdo a Leopoldo Díaz-Moure, en un trabajo presentado en el panel La formación online como instrumento de profesionalización de la función pública latinoamericana” en el XIV Congreso de CLAD (Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo), el uso de Internet en la función educativa puede mostrar algunas fases, en forma progresiva.

Los “pininos” salvadoreños

Esta forma de aprovechar Internet ha comenzado a aparecer en nuestro ciberespacio. Por supuesto, las universidades y otras entidades y empresas dedicadas a la educación hacen uso de estas plataformas desde hace ya algunos años, pero su utilización en el sector público, y en algunas gremiales, es un poco más novedoso.

El Consejo Nacional de la Judicatura, a través de su Escuela de Capacitación Judicial “Dr. Arturo Zeledón Castrillo”, ha incursionado recientemente en esta modalidad, a través de su Campus Virtual, en la que ofrece los siguientes cursos en línea, utilizando la plataforma de software libre y código abierto Moodle:

– Derecho penal: Innovaciones en el nuevo código procesal penal

– Derecho privado: Principales instituciones del nuevo proceso civil y mercantil

– Derecho de familia: Ley de protección integral para la niñez y adolescencia (LEPINA) Aspectos fundamentales

Otro ejemplo es el Programa de Educación Financiera, auspiciado por el Banco Central de Reserva, la Superintendencia del Sistema Financiero, la Superintendencia de Valores, la Superintendencia de Pensiones, el Instituto de Garantía de Depósitos y la Defensoría del Consumidor. Este programa tiene como objetivo “Fortalecer la comprensión de usuarios e inversionistas, actuales y potenciales, sobre los beneficios, costos y riesgos de los servicios financieros para tomar decisiones informadas que permitan mejorar el bienestar y calidad de vida”.

En este sitio se desarrollan, en forma didáctica, temas comprendidos dentro de las grandes áreas de Ahorro, Crédito, Mercado de valores, Cultura previsional, Seguros, Medios de pago, Especies monetarias, Seguro de depósitos, Lavado de dinero, y una sección especial sobre Finanzas para niños. Aunque hay algunos videos, la mayor parte de los materiales contenidos en este sitio están publicados en formato PDF, y como tal, pueden leerse en línea o ser descargados a la propia computadora.

En la sección para niños, hay material especialmente diseñado para ellos, incluyendo cuentos, rompecabezas, juegos, y otras formas pedagógicas para los pequeños. Por ejemplo, los pequeños pueden armar interactivamente un rompecabezas de 3 niveles de dificultad, de los billetes de distintas denominaciones, usando el ratón y las flechas del cursor.

Siempre en el tema financiero, la Asociación Bancaria Salvadoreña, ABANSA, ha habilitado un sitio de formación a distancia, llamado “Maneja Tu Dinero”, en el que, también a través de una plataforma educativa Moodle, cualquier persona puede registrarse y atender al curso “El manejo efectivo de tu dinero”.

Un gran potencial, totalmente realizable

Muchas instituciones de gobierno, centrales, autónomas y de municipalidades, adscritas a los tres poderes del Estado, así como una buena cantidad de empresas privadas, asociaciones gremiales y de profesionales, cámaras, y otras organizaciones no gubernamentales, tienen una gran oportunidad de formar a sus principales usuarios y al público en general, en forma permanente, con inversiones financieras relativamente menores, haciendo uso de las tecnologías de información y comunicaciones.

Para concretar esta oportunidad, se debe trabajar al menos en los siguientes aspectos, de forma sistemática, estratégica y coordinada:

1) Desarrollo de competencias de alfabetismo digital en todos los ciudadanos y clientes, con la finalidad de que los usuarios sepan utilizar las herramientas que les permitirán crear, administrar y/o aprovechar sus propios espacios de aprendizaje permanente. Esta es una necesidad transversal de cualquier comunidad que se encamine hacia la sociedad de la información y el conocimiento.

2) Diseminación y facilitación de conectividad, centros de acceso público y dispositivos de interacción con Internet en todas las poblaciones, urbanas y rurales, independientemente de su ubicación, con énfasis en las ciudades de menor desarrollo humano.

3) Desarrollo de habilidades, competencias y conocimientos en los tutores digitales, de forma que los facilitadotes e instructores de las diversas temáticas que se enseñarán a distancia, puedan diseñar entornos de aprendizaje abiertos que permita a los aprendices seguir desarrollando sus competencias digitales, comunicarse con sus compañeros e intercambiar conocimiento.

4) Instalación y configuración de las plataformas expresamente diseñadas para la educación en línea, como por ejemplo, Moodle, que es ampliamente utilizada en el país y en el mundo (hemos citado dos ejemplos de acceso público), con la ventaja de no tener costo de adquisición. Es recomendable establecer en el gobierno esta plataforma como un estándar para la formación en línea, y desarrollar, tanto dentro como fuera del aparato gubernamental, equipos humanos de soporte y apoyo técnico, que se conviertan en expertos técnicos en todas las potencialidades de Moodle.

2 comentarios sobre “Formación en línea para el ciudadano”

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