Como siguiente paso en los planes de contención de la pandemia, pero al mismo tiempo tratando de lograr un menor deterioro a las economías nacionales, ya maltrechas, algunos países están diseñando planes para la reapertura, hacia la normalidad. Algunos hablan de algo gradual, según sectores o cantidades, con medidas de prevención, y diversas consideraciones, pero con la mira en recuperar algo de los empleos, la productividad y la generación de ingresos.
Lo que viene en pocas semanas, o días en algunos casos, es la reactivación de servicios, bienes y labores, según la relevancia que cada uno tiene en el entorno económico nacional, regional y mundial. La forma será específica a cada país, y dependerá de las visiones, presiones y negociaciones en cada nación.
No obstante, algo que debería ser común, en la fase posterior a la reapertura gradual de la economía, es la revisión de los proyectos, propósitos y presupuestos que deben echarse a andar, y que vayan más allá de atender mejor el sistema de salud, los sistemas de prevención y comunicación, y el sistema educativo. ¿Qué se hará en la cultura y alfabetización digital?
Elementos para revisar la agenda digital
La agenda digital es el conjunto de proyectos, posibles políticas y leyes, propuestas de instituciones y formas de gobernanza, permanencia y sostenibilidad con el principal objetivo de diseminar, difundir y hacer crecer la cultura digital en el país, lo que va desde la conectividad adecuada, el uso provechoso y relevante de las tecnologías, la producción de contenido, la generación de negocios y la educación en todos los niveles.
Sin duda, el encierro en casas y el limitado acceso a los lugares de estudio y trabajo, sucedido en forma abrupta, nos colocó a todos en la posición de tener que improvisar algunos aspectos, mejorar otros y darle mayor énfasis a algunas prácticas y metodologías. Todos quisiéramos que la situación no hubiera avisado con algunos meses antes para poder prepararnos mejor.
Como elementos que deben ser revisados en las agendas digitales podemos mencionar:
- Planes para lograr el acceso universal para toda la población.
- Cantidad y calidad de dispositivos de comunicación disponibles para buena parte de la comunidad.
- Centros de comunicación y acceso a tecnología comunales.
- Políticas públicas que favorezcan un acceso provechoso y útil para más personas.
- Programas de apoyo, financiero, fiscal y técnico, para establecer centros comunales y promover el uso generalizado de tecnologías y conectividad.
- Conectividad de alta calidad y banda ancha en todo el país.
- Formación de docentes para preparar material e impartir clases usando tecnología.
- Propuestas para que las PYMES aceleren su digitalización.
- Aceleración de los planes y programas para lograr un gobierno electrónico integral.
- Promoción de carreras técnicas cortas en las áreas de tecnología y conectividad.
- Aseguramiento de un porcentaje relevante del presupuesto nacional para el avance digital.
- Trabajo colaborativo entre todos los sectores para diseñar y realizar los planes y acciones para promover el avance de la cultura digital.
- Desarrollar y promover la investigación científica usando redes avanzadas y colaboración con homólogos de otros países.
- Avance del expediente de salud y registro ciudadano unificado, salvaguardando la privacidad.
- Promoción del comercio electrónico, firma digital y facturación electrónica, como elementos dentro del proceso económico digital.
Seguramente hay más aspectos que deben ser revisados y priorizados, dentro de las Agendas Digitales de los países. Las actividades y proyectos que no hicimos en el pasado, y que lamentamos no haber tenido listos para esta pandemia, son acerca de los que debemos reflexionar y colocar en una prioridad, habiendo aprendido esta lección.