La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, publicó este 26 de agosto su 7º informe especial, titulado “Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19”, y sus apartados, además de coincidir con lo que varios hemos estado argumentando, provee datos para apoyar sus conclusiones, así como una serie de recomendaciones a las naciones.
Parte de las observaciones hechas en el estudio se refieren a la adopción acelerada de tecnologías que esta pandemia ha motivado y provocado, en distintos sectores y actividades de la economía, tales como la educación, salud, el teletrabajo, el comercio y otras, haciendo evidente la importancia de que el desarrollo tecnológico y la propagación del acceso a tecnología no sólo continúe, sino se incremente en todas la regiones de todos los países.
Si bien el informe contiene abundantes datos, tablas y gráficas sobre estos hechos, así como algunas medidas asumidas por algunos de los países de la región, sin duda lo más relevante son las recomendaciones específicas que la CEPAL desarrolla ampliamente en el mencionado reporte.
Medidas de política pública recomendadas
Basados en las observaciones de este estudio, en las condiciones de cada país y en el futuro previsible una vez se lleve a cabo por completo la re activación económica, las cinco líneas de acción que CEPAL desarrolla se refieren a movimientos y acciones que, si bien ya deberían haber estado en marcha en nuestros países, aún no es tarde para enfocarse en las mismas.
1- Construir una sociedad digital inclusiva
Esto comprende contar con acceso a banda ancha de alta velocidad, ampliar la cobertura de la banda ancha fija y mejorar la velocidad de conexión de la banda ancha móvil. Es crucial abordar la cuestión de la asequibilidad del acceso y de los dispositivos. En los casos del Estado Plurinacional de Bolivia y El Salvador, el costo mensual de conectar a los hogares sin conexión es mucho mayor que en el del resto de los países de la región.
Para garantizar la inclusión digital, es necesario elaborar políticas a la medida de cada país y acciones que contemplen criterios socioeconómicos, geográficos, etarios y de género.
2- Impulsar una transformación digital productiva
El escaso nivel de digitalización de las empresas de la región —sobre todo, de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)— hace necesaria la implementación de políticas públicas que permitan modificar los procesos de gestión para incorporar el uso de las tecnologías digitales en las cadenas de aprovisionamiento, procesamiento, manufactura y operaciones, así como en los canales de distribución.
3- Promover la confianza y la seguridad digitales
Es imprescindible definir marcos regulatorios que expliciten qué uso de los datos pueden hacer las empresas privadas y los gobiernos. Fortalecer la institucionalidad y los marcos normativos en el ámbito de la privacidad de los datos y la ciberseguridad es esencial.
4- Fortalecer la cooperación digital regional
La Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC 2020) surge de la Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, la cual constituye un espacio para la definición de principios y prioridades comunes.
Para avanzar en la cooperación digital, la CEPAL propone una agenda de trabajo en las siguientes áreas: infraestructuras digitales —entre ellas, la redes de alta velocidad 5G— y conectividad para garantizar el acceso universal a Internet de banda ancha; protección de datos y seguridad digital; políticas de competencia y regulación, e impuestos digitales.
5- Repensar el modelo de gobernanza digital en el marco de un estado de bienestar digital
Promover la igualdad; Proteger los derechos económicos, sociales y laborales de la población; Rechazar la recolección no autorizada y el uso indebido o no autorizado de datos personales; Promover un modelo de gobernanza digital desde una perspectiva estratégica productiva.