$30 millones para fomentar la innovación para la competitividad en El Salvador

Como es lógico y necesario en cada familia o empresa, la decisión de adquirir una deuda debe ser acompañada de reflexión y sana discusión sobre las condiciones que acompañan al préstamo (tasa, plazo, monto, cuota periódica, acreedor, garantías, etc.), las circunstancias del conglomerado que adquiere la deuda (otras deudas concurrentes, ingresos mensuales, perspectiva futura de nuevos ingresos, etc.), y los beneficios que se lograrán con el préstamo (obtención de un bien, inversión en emprendimientos que generen ingresos, concentración de préstamos, etc.).

Para un país, este proceso no debe ser diferente. En este caso, este análisis se encarga a los funcionarios responsables de los ingresos y egresos del erario público, a los actores que ejecutarán las acciones previstas con el dinero prestado, y adicionalmente, existen otros organismos, como el congreso o la asamblea legislativa, que finalmente deciden si se toma o no la deuda.

El Salvador tiene en sus puertas la posibilidad de adquirir un nuevo préstamo por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un monto propuesto de $30 millones, pero con un destino que no ha sido muy frecuente en nuestro país: el fomento de la innovación para mejorar la competitividad nacional.

Este préstamo ya fue aprobado por la junta de directores del BID, tras la presentación del proyecto y distribución del mismo preparada por los funcionarios del BID en conjunto con los encargados locales del Ministerio de Economía, Viceministerio de Ciencia y Tecnología y Secretaría Técnica de la Presidencia, quienes serían los encargados de ejecutarlo.

Fondos con destino

El destino principal de estos fondos es echar a andar la Política Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología, consultada, aprobada y publicada en este año 2012, también promovida por las mismas instituciones públicas que se mencionan como ejecutores de estos fondos. El proyecto preliminar que ha sido preparado para definir el destino de estos fondos consta de dos grandes componentes, y varias actividades bajo los mismos:

Componente I. Fortalecimiento de la institucionalidad pública de apoyo a la innovación

Se financiarán actividades para definir el diseño institucional que coordine los esfuerzos de apoyo a la innovación, mejorando las capacidades de gestión y asegurando su sustentabilidad en el tiempo.

1. Apoyo a la consolidación y funcionamiento de una instancia coordinadora de los esfuerzos de apoyo público a la innovación dentro de un Consejo Interministerial.

2. Establecimiento de un sistema de información para la gestión institucional y apoyo a la toma de decisiones de políticas de innovación.

3. Dotación de capacidades para el diseño y gestión de políticas públicas de apoyo a la innovación.

4. Creación y puesta en marcha del Observatorio Salvadoreño de Innovación, Ciencia y Tecnología a cargo del monitoreo y evaluación de las actividades de innovación en el país.

5. Creación de capacidades de prospectiva tecnológica.

Componente II. Inversión en innovación

Con el objetivo de estimular la innovación de las empresas y el crecimiento de la productividad, se diseñarán y pondrán en marcha nuevos instrumentos de fomento a la inversión en actividades de innovación y desarrollo tecnológico.

Subcomponente 1: Apoyo a la innovación empresarial

1. Financiamiento compartido de proyectos de innovación con el sector privado.

2. Formación de gestores tecnológicos que articulen propuestas innovadoras de calidad.

3. Apoyo a nuevos emprendimientos con potencial de rápido crecimiento y alto valor agregado.

4. Asistencia a empresas para la adopción de tecnologías.

Subcomponente 2: Formación de capital humano para la competitividad

1. Estímulos financieros compartidos para la inserción de recurso humano capacitado en las empresas que impulsen procesos innovadores.

2. Formación de nuevo recurso humano, mediante un programa de becas de posgrado orientado a mejorar la calidad de la oferta en ingeniería y tecnología, con capacidad de realizar actividades de innovación demandadas por el sector privado.

Subcomponente 3: Transferencia tecnológica orientada por la demanda al sector productivo

1. Apoyo a las unidades de vinculación de centros tecnológicos con el sector privado y a la colaboración internacional.

2. Fondos de incentivos para la generación de alianzas público-privadas para la innovación.

3. Fortalecimiento de la infraestructura tecnológica de los centros tecnológicos.

En términos generales, y quizá sujeta a alguna revisión previa a su aprobación y ejecución, la distribución de estos fondos atenderá a esta propuesta:

12.9%: Componente I. Fortalecimiento de la Institucionalidad Pública de apoyo a la innovación

87.1%: Componente II. Inversión en Innovación

9.1%: Subcomponente II.1: Apoyo a la Innovación Empresarial

24.5%: Subcomponente II.2: Formación de Capital Humano para la Competitividad

53.5%: Subcomponente II.3: Transferencia Tecnológica orientada por la demanda del sector productivo

Resultados positivos esperados

Hay muchas esperanzas de que estos fondos y este proyecto puedan hacer la diferencia. Nunca en la historia de El Salvador se ha contado con una cantidad tan importante de fondos para propósitos vinculados a la Innovación, la Ciencia y la Tecnología.

Si consideramos que el presupuesto del CONACYT nunca pasó de la sesentava parte de este préstamo (así es, nunca llegó ni siquiera a $500 mil al año), este monto es realmente considerable, y puede generar un impacto permanente en la forma de fomentar la innovación productiva por medio de la aplicación de elementos científicos y tecnológicos.

La formación de recursos humanos, dentro y fuera del país, por medio de estudios formales, pasantías, transferencias de tecnología por expertos traídos de fuera, la certificación de competencias en las distintas disciplinas, así como el fortalecimiento institucional y las alianzas y apoyos mutuos entre el sector privado, el académico y el gobierno, deberían comenzar una forma diferente de hacer las cosas.

Esperamos que el consejo consultivo multisectorial que se menciona en la política nacional de innovación, ciencia y tecnología, aunque no se le ha concedido un carácter vinculante, sea consultado todo el tiempo y, en conjunto, los actores relevantes del gobierno, los empresarios privados y los miembros de la academia, sean escuchados y puedan utilizar de la mejor forma estos fondos, siempre y cuando sean aprobados por la Asamblea Legislativa.

 

 

2 comentarios sobre “$30 millones para fomentar la innovación para la competitividad en El Salvador”

  1. $30 millones es mucho.Tendran la caoacidad para administrarlos?candados institucionales destino d elos prestamos?? creacionde un fondo/fideicomiso?? por lo menos un tercio(1/3)dberia d ir para subsidiar carreras TECNOLOGICAS universitarias/postgrado? incetivos para modernizar la planta burocratica(nacinal/municipal)en coordinacion con mined/ues/uca/utec/itca/fepade/insaforp etc.incentivos salariales?modernizar equipo informatico ministerial,isss,minsal,municipios?,pymes tecnologicas:software,tutoria informatica,manetnimeinto de redes?,NO se trata de buscar talento en le exterior es mejor crear.apostar por el talento NACIONAL una masa d lideres caoacitados:academicamente/parcticas q nos resulte enunaplanta tecnocratica CAPAZ de sacar el pais adelante(incae)?

  2. Ya fue autorizado hasta el 2014 la negociacion de este prestamo. Hay que darle seguimiento para la aprobacion y mas que todo para correcta ejecucion de forma de poder ver en los indicadores si avanzamos en competitividad.

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