“El santo grial de la educación superior”. Siendo un criterio personal del autor, parece una denominación apropiada para la búsqueda de una relación entre la academia y las empresas del sector privado que sea duradera, sostenible y, sobre todo, productiva y provechosa para todos los involucrados.
Se trata de una práctica relativamente común en países desarrollados, pero que aun no cuenta como una vinculación permanente y habitual en países como El Salvador. Por supuesto, hay varias experiencias particulares de algunas de nuestras instituciones de educación superior en las que se han llevado a cabo distintos tipos de proyectos, incluyendo investigaciones, consultorías y servicios de laboratorio, de parte de una universidad, bajo contrato con una empresa industrial, comercial o de servicios.
Sobre este tema, la organización estadounidense University Industry Partnership Demonstration (UIPD) se enfoca en desarrollar proyectos e iniciativas que buscan preservar, demostrar y ampliar la relación provechosa entre empresas privadas y universidades.
Entre los recursos de esta organización, se puede encontrar documentos tales como el Continuo del Asocio Universidad – Empresa, un artículo que amplía el concepto y gráfico que desarrolló hace algunos años Wayne Johnson para mostrar las fases de compromiso que pueden ser alcanzadas entre la universidad y la empresa privada.
Las fases de la vinculación universidad – empresa
El modelo que ha sido desarrollado para hacer visible las formas evolutivas en que se mantiene y prospera el asocio entre la academia y la industria, refleja también algunos elementos importantes de dicha relación.
Por ejemplo, se sostiene que es una relación continua, que en condiciones normales debe ir siendo más estrecha y vinculante cada vez, sin interrupciones y con un creciente interés y beneficio mutuo para las partes involucradas. También sostiene que debe transitar de un compromiso tradicional, circunstancial y esporádico hacia un compromiso holístico, integral, sostenible y permanente.
El desglose analítico en fases hace posible definir la situación actual en cada caso, y al mismo tiempo puede permitir establecer los siguientes pasos y acciones para incrementar y acercar aun más los rasgos de la vinculación ganar – ganar que debe existir entre ambas entidades.
Fase 1: Conciencia
Fase 2: Involucramiento
Fase 3: Apoyo
Fase 4: Patrocinio
Fase 5: Alianza estratégica
Este modelo, desarrollado originalmente para el ambiente entre academia e industria en Estados Unidos, seguramente puede ser investigado, elaborado y adaptado para las condiciones y circunstancias de nuestro país y/o de los países de América Latina. Se debe tomar como base las actividades que se han identificado para cada fase en el caso de Estados Unidos, analizar cuáles son reproducibles, cuáles de ellas son adaptables y cuáles habrá que crear como propias.
Un camino para El Salvador
El tema de la vinculación a largo plazo, estratégica, sostenible y productiva, entre las instituciones de educación superior y las empresas del sector privado es uno de los objetivos principales en el proyecto Educación Superior para el Crecimiento Económico, de USAID, que está entrando en este momento en su tercer año de ejecución, de los cinco que durará.
Como parte de este proyecto, aprovechando que tanto varias de las IES (Instituciones de Educación Superior) del país están involucradas como parte de uno o más de los cuatro clústeres que se han formado en igual número de sectores (TIC, energía, manufactura y agroalimentos), y al mismo tiempo algunas de las gremiales y empresas privadas también son parte de los mismos, se trabajará en el fortalecimiento de esta vinculación.
Actividades conjuntas, como investigaciones aplicadas co-financiadas entre los actores y USAID, colaboraciones profesionales de docentes, asesoría sobre planes de estudio, actividades experienciales de alumnos en empresas y otros proyectos colaborativos, son algunas de las acciones concretas que se espera realizar en el marco del proyecto.
Seguramente estudiando la experiencia de UIPD, así como el modelo progresivo de asocio universidad – empresa planteado en el Continuum, se pueden extraer experiencias exitosas y producir ideas propias y mejor adaptadas a nuestra realidad. No podemos dejar de aprovechar la oportunidad que nos ofrece este proyecto único de USAID a la academia y al sector privado nacional para desarrollar relaciones sostenibles y provechosas.
Magnífico artículo, implementarlo más en El Salvador sería de mucho provecho!