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Cuando los datos hablan en los mapas

La integración de información en distintos formatos y proveniente de diversas fuentes es otra de las grandes ventajas que nos ha concedido la era digital. Esta característica, que a primera vista podría ser subestimada como algo “bonito” o interesante, tiene importantes repercusiones en el proceso cognitivo, de asimilación de información y de creación de conocimiento en los seres humanos.

Los ejemplos abundan. Los materiales didácticos que se pueden utilizar en el proceso enseñanza aprendizaje hoy en día están cada vez más dotados de combinaciones de texto, fotos, gráficos, música, sonido, animaciones, vídeos, y esto facilita grandemente la comprensión de lo que se busca enseñar. Los medios de comunicación masivos integran cada vez más las formas en que la información, las noticias y los reportajes llegan a su audiencia. Los resultados de la gestión administrativa, o de un proceso de consultoría en cualquier área, son presentados a los accionistas, directores o clientes, utilizando formas multimediáticas. Lo mismo se puede decir de la publicidad, la investigación científica, las redes sociales, etc.

La concepción y realización del apareamiento de coordenadas geográficas a los distintos lugares dentro de ciudades, poblados y países, haciendo referencia a un sistema generalizado de ubicación espacial dentro de nuestro planeta, ha dado paso a la construcción, en formato digital, de los «mapas georeferenciados».

El Salvador en coordenadas

Desde hace algunos años, algunas instituciones públicas han desarrollado y depurado mapas georeferenciados de nuestro territorio, haciendo uso de técnicas y tecnologías, procesos y procedimientos, acuerdos y alianzas con entidades externas, mucho tiempo de trabajo y dedicación, así como exitosas gestiones de coordinación entre instancias nacionales e internacionales.

Una importante labor en este sentido ha sido realizada por el Ministerio de Economía, a través de su Gerencia de Tecnologías de Información y Datos Espaciales. El dominio de las tecnologías subyacentes, la posibilidad de contar con información proveniente de distintas fuentes, y la visión de lo que se puede hacer con esta información puesta sobre un mapa de los múltiples territorios de nuestro país, han producido, y pueden aportar aun más, una gestión administrativa y política mucho más eficiente, efectiva y focalizada.

Contando con el apoyo y trabajo del Centro Nacional de Registros, la Gerencia de TI y DE del MINEC ha coordinado y desarrollado la actualización digital de coberturas, ingresando los mapas y los datos contenidos en las fichas censales a una “Geo Base de Datos” que, con la tecnología adecuada, integra en forma inmediata datos alfanuméricos y coordenadas geográficas, haciendo posible todo un amplio rango de posibilidades.

Lo que pueden decir los datos dentro de un mapa

El paso adelante que los funcionarios a cargo han dado al combinar estas dos fuentes y formas de almacenar, procesar y mostrar los datos es aplicarles Inteligencia de Negocios, entendiendo ésta como el “conjunto de estrategias y herramientas enfocadas a la administración y creación de conocimiento mediante el análisis de datos existentes en una organización o empresa” (Wikipedia).

Así, en el sitio web de Censos Nacionales del Ministerio de Economía, se puede encontrar un espacio donde se han combinado los datos del VI Censo de Población y el V Censo de Vivienda, con los datos georeferenciados de los mapas de Google, y cualquier persona puede “jugar” con esta información, seleccionando un área geográfica sobre el mapa del país, ampliando o reduciendo el alcance de la vista en forma interactiva.

Una vez definida el área, el sistema de Inteligencia de Negocios calcula en forma inmediata, con excelentes tiempos de respuesta en un servicio web, los datos de población (hombres, mujeres, sabe leer o no, etc.), vivienda (cantidad, paredes de adobe, de concreto, etc.) y hogares (cantidad, agua, alumbrado, etc.) para esa área específica, abriendo grandes posibilidades de estudio y análisis para sociólogos, políticos, estadísticos, y cualquier persona interesada en visualizar gráficamente los datos acumulados de esta manera en cierta zona de El Salvador.

Otras aplicaciones de los mapas con datos

Habiendo abierto esta puerta, otras aplicaciones han sido imaginadas y realizadas, y se ilustran a continuación, a través de los ejemplos y las imágenes siguientes, las que han sido facilitadas por la Gerencia de TI y DE del MINEC.

Por ejemplo, las estaciones de servicio de combustible para automotores pueden ser ubicadas en el mapa de la ciudad en la que se encuentra el interesado, y se puede consultar su nombre, su dirección y, más importante, el precio del galón de gasolina, especial o regular, y el diesel.

A partir del censo agropecuario, se puede visualizar la densidad de productores agropecuarios en una zona geográfica específica, grande o pequeña.

También ha sido concebido y desarrollado un mapa de pobreza urbana, en un trabajo conjunto entre el MINEC, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO. Este mapa permite diseñar políticas públicas para focalizar y brindar una atención integral a la población beneficiada.

Aplicaciones de gran trascendencia nacional, como el voto residencial, cuya aprobación tiene un carácter eminentemente político, y deberá ventilarse en un foro de esa naturaleza, encuentra que su implementación está resuelta desde el punto de vista técnico utilizando estas tecnologías.

Aun las necesidades más urgentes en la actualidad, como es el combate al crimen y la comisión de delitos, puede recibir un gran apoyo a través de lo que los datos dicen cuando se vierten sobre mapas. La focalización geográfica de los esfuerzos de prevención son ciertamente una forma eficiente de utilizar las terribles estadísticas que nos agobian a todos los salvadoreños.

Los siguientes pasos

La mayor parte de la solución técnica no sólo está propuesta, sino también ejecutada y conocida por el grupo de trabajo que se encuentra en las dependencias públicas que han realizado todos estas tareas y desarrollado estas aplicaciones tan útiles, combinando los miles de datos en forma de números y textos, con las coordenadas geográficas, produciendo las imágenes que pueden facultar a los tomadores de decisión y gestores de políticas públicas de nuestro país en todas las áreas, para implementar mejores medidas.

Es importante, por ejemplo, el respaldo legal, institucional y político de las entidades que pueden y deben brindar este apoyo. También es necesario contar con estándares, reglamentos y normativas de uso de la información, para que ésta sea utilizada solamente con propósitos legítimos, éticos y de beneficio para la comunidad.

Los autores de esta solución tecnológica, funcionarios del Ministerio de Economía, tienen también ya una propuesta para crear un Sistema Nacional de Estadísticas e Indicadores que culmine con un Sistema de Información Geoespacial y Estadístico.

¿Necesitaremos de un mapa para ver con claridad la importancia y necesidad de desarrollar el entorno legal, institucional y ciudadano que dé vida a este Sistema? Ojalá que no.

Crowdsourcing: otra novedad de la época Wiki

Dos de los aspectos de la naturaleza humana que han resultado beneficiados y potenciados con el desarrollo y difusión de la interconexión de las redes a nivel mundial, son la comunicación y la colaboración. Estas necesidades humanas han traspasado fronteras y husos horarios, y hoy es más común establecer equipos de trabajo multinacionales, multidisciplinarios y multilingües que desarrollan proyectos, productos, servicios, documentos y hasta obras de arte en forma colectiva, cooperando unos con otros por medio de la tecnología.

Este cúmulo de energía agregada puede ser utilizado para realizar procesos de una variada naturaleza, desde organismos colegiados que toman decisiones a través de reuniones celebradas en línea, por audio, tele o videoconferencias, hasta complejos procesos de diseño y producción, ejecutados también en forma remota.

Derivado de esta tendencia, hay empresas que han ido más allá, y han promovido esta idea de colaboración remota más allá de las cuatro paredes de su propio entorno controlado. Estas empresas e iniciativas más aventureras han extendido la solicitud de cooperación fuera de sus dominios, convidando al público en general o a un grupo de personas con cierto perfil, pero fuera de sus planillas de empleados, para que aporten ideas, sugerencias y diseños para resolver cuestiones específicas, en marcos de tiempo definidos y con recompensas también variadas y definidas.

La posibilidad de contar con los talentos y las competencias de muchas personas a lo largo de todo el mundo, en forma temporal y puntual, o para resolver un problema muy específico, y pagar o recompensar por este servicio, es lo que en resumidas cuentas se conoce como “crowdsourcing” o tercerización masiva.

Aprovechamiento del talento mundial

El término, creado por los editores de la revista Wired, proviene de una analogía con el concepto de “Outsourcing”, “Tercerización” o “Externalización”, en el que se busca “la fuente del trabajo fuera de la organización”. Entonces, el concepto detrás de “crowdsourcing” es buscar la fuente del trabajo en la multitud de personas, que se encuentran no sólo en el exterior inmediato de la organización, sino en cualquier parte del mundo.

Por supuesto, las empresas que utilizan esta forma de distribuir el trabajo han desarrollado un modelo de negocios que les permite recibir las ideas y recompensar a sus autores de forma honesta, ética y puntualmente. Para las empresas y los trabajadores remotos, parte del crowdsourcing, esta forma solamente es una extensión de sus posibilidades de obtener ideas frescas por un lado, y remuneración atractiva, por el otro.

Todas estas empresas crecieron en la era de Internet y fueron diseñadas para aprovechar el mundo en red. Pero ahora el potencial productivo de millones de aficionados “conectados” también está atrayendo la atención de las empresas de la vieja guardia. Durante la última década o más, las empresas han estado buscando en el extranjero, en la India o China, por ejemplo, mano de obra barata. Pero ahora no importa donde están los trabajadores, en la misma cuadra o en el otro extremo del planeta, siempre y cuando estén conectados a la red.

Los avances tecnológicos en todo lo que nos rodea, desde productos de software de diseño hasta cámaras de vídeo digitales están rompiendo las barreras de costo que alguna vez separaron los aficionados de los profesionales. Los aficionados, trabajadores a tiempo parcial, y diletantes o primerizos, ahora tienen un mercado para sus esfuerzos, ya que las empresas inteligentes en industrias tan dispares como el sector farmacéutico y la industria de la televisión están descubriendo maneras de aprovechar el talento latente de la multitud. El trabajo no es siempre gratis, pero cuesta mucho menos que pagar a los empleados tradicionales.

Redes de personas ad hoc por un período

Bajo ese esquema, una compañía o institución traspasa una función que antes cumplían los empleados o subcontratados hacia una amplia red de personas anónimas que no se conocen entre ellas y han sido contactadas públicamente, muchas veces a través de Internet.

En esa red pueden participar, por ejemplo, científicos ‘de garaje’, trabajadores independientes o vídeoaficionados que utilizan su tiempo libre para resolver problemas, diseñar nuevos productos o crear un contenido nuevo.

Uno de los centros de ‘crowdsourcing’ más conocidos en el mundo científico es InnoCentive.com, que publica los ‘desafíos’ de grandes empresas en busca de soluciones, entre ellas su fundadora, la farmacéutica Eli Lilly, y el gigante Procter & Gamble.

Por la solución de cada problema, por lo general en el área de investigación y desarrollo, la empresa ofrece un premio que oscila entre los 5 mil y los 100 mil dólares. Procter & Gamble también trabaja con empresas que ofrecen servicios similares, como NineSigma, YourEncore y Yet2.

Otra fuente de ‘crowdsourcing’ es iStockphoto.com, un archivo fotográfico compuesto por unas 885 mil imágenes de bajo costo, confeccionado con la colaboración de miles de fotógrafos aficionados.

Hay quienes consideramos que la Wikipedia es un ejemplo muy claro de ‘crowdsourcing’, aunque en este caso su uso es gratuito. En general, todos los esquemas “Wiki” de documentos de ayuda que se configuran como abiertos al público, para que cualquiera aporte comentarios, mejores prácticas, consejos y recomendaciones para que las usen los demás, podría ser considerado una versión incipiente de crowdsourcing.

Digigirlz: Acercando las mujeres a la tecnología

Por primera vez en El Salvador, y siendo el segundo país en América Latina seleccionado para tal fin, se desarrolló el evento “Digigirlz”, nombre derivado de las palabras en inglés que designan a las “chicas digitales”. Se juega con la “z” como plural, en concordancia con las tendencias contemporáneas de la web 2.0, en la que se trastoca un poco la ortografía, creando nuevas palabras, como un efecto visual innovador.

Más de 300 jóvenes, todas alumnas de los últimos años de bachillerato de centros públicos y privados, se dieron cita en este encuentro, que tuvo como ponentes a destacadas mujeres, la mayoría de ellas salvadoreñas, líderes en su respectivo campo, y con el denominador común de conocer y utilizar la tecnología para desarrollar sus actividades, sobresaliendo además por sus visiones personales de vida.

Chicas digitales en el evento Digigirlz El Salvador
Chicas digitales en el evento Digigirlz El Salvador

El programa Digigirlz es una iniciativa de Microsoft que “busca dar a las niñas de secundaria la oportunidad de aprender acerca de las carreras en tecnología, conectarse con los empleados de Microsoft, y participar en talleres prácticos de tecnología y software”, de acuerdo a su sitio web.

Con un matiz local

Si bien el evento de un día se realiza en varios lugares en el mundo, en Latinoamérica solamente se había realizado en Puerto Rico, y este 7 de mayo tuvo lugar en El Salvador, después de que las gestiones de la oficina local de Microsoft tuvieran éxito ante la corporación. Como una de varias características locales, la composición de las conferencistas, todas mujeres, estuvo integrada por destacadas profesionales salvadoreñas provenientes de diversos ámbitos y cargos laborales, que se dirigieron a la audiencia con su estilo y su mensaje particular, combinando estas presentaciones con las que ofrecieron algunas funcionarias de Microsoft para la región.

Entre las mujeres que conversaron con las adolescentes presentes estuvieron Erlinda Handal, Viceministra de Ciencia y Tecnología; Elena María de Alfaro, destacada empresaria salvadoreña; Thania Segura, gerente general de Microsoft Cluster Norte; Gracia Rossi, gerente general de Microsoft El Salvador; Mariela Paz, catedrática de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), diseñadora de la aplicación didáctica que ganó un premio mundial; Erika Twani, Gerente de Educación para Microsoft, y otras, todas mujeres profesionales, ejecutivas y empresarias que pertenecen a la industria de la tecnología y han basado su éxito en el uso de las tecnologías de información.

Más de 300 jóvenes salvadoreñas
Más de 300 jóvenes salvadoreñas

La inauguración de Digigirlz El Salvador contó con la presencia y participación de la Primera Dama y Secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, quien además preside el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), entidad que firmó un convenio de cooperación con Microsoft en el marco del evento.

“La relación entre la tecnología y las mujeres no es amigable”
“La relación entre la tecnología y las mujeres no es amigable”

Más allá de las charlas

Un aspecto realmente importante es que los organizadores de Digigirlz El Salvador no se dieron por satisfechos con la concurrencia de este considerable grupo de salvadoreñas para que recibieran unas charlas, unas bolsas (muy bonitas, por cierto) con recuerdos, y la instalación de unos espacios para que también las chicas digitales interactuaran con algunas empresas e instituciones patrocinadoras.

Exposición de los patrocinadores
Exposición de los patrocinadores

Adicionalmente, se rifaron y entregaron 25 computadoras Classmate entre las asistentes que habían cumplido algunas tareas que les fueron asignadas, y una cantidad importante de becas, que van desde obtener certificaciones en la operación de algunos paquetes de software hasta la realización de carreras técnicas y profesionales completas en universidades e institutos tecnológicos, serán también distribuidas entre las alumnas que cumplan con los requisitos establecidos por los donantes de las becas y/o los centros de estudio donde serán inscritas y, con el esfuerzo apropiado, obtendrán sus títulos.

Para conseguir todos estos apoyos adicionales para favorecer con elementos tangibles, además de las charlas motivadoras, los organizadores buscaron el concurso de empresas, instituciones y universidades nacionales para ampliar el alcance y el impacto que la convocatoria pudiera tener en las jóvenes bachilleres.

Empresas e instituciones acompañantes
Empresas e instituciones acompañantes

Oportunidades de desarrollo

Expresados desde diferentes perspectivas, y sumando apoyos concretos como la donación de computadoras y becas de estudios, el mensaje que nuestras jóvenes adolescentes recibieron fue unánime: educarse en el uso provechoso de la tecnología nos puede dar ventajas comparativas importantes en el mundo laboral, que hace años dejó de ser local.

En particular, las habilidades y cualidades innatas de las mujeres pueden ser apoyadas y potenciadas por medio del dominio cognitivo y el desarrollo de competencias en el manejo de las herramientas tecnológicas.

Si bien cada persona, mujer u hombre, debe buscar su propia vocación profesional y laboral, cualquier prejuicio o idea errónea acerca de restricciones en el acceso a las múltiples oportunidades que existen en el ámbito tecnológico debe ser erradicada completamente.

Como país, es pertinente felicitar y agradecer a todas las empresas e instituciones involucradas en esta iniciativa, así como alentar a todas las mujeres salvadoreñas, de todas las edades y condiciones, para que se incorporen con entusiasmo y optimismo a la búsqueda de mejores condiciones de vida para ellas, para sus familias y para el país, por medio de la apropiación adecuada de la tecnología y la adopción permanente del espíritu de innovación.

¿Papel o pantalla? Del papiro a la tinta electrónica

No está claro que sea un tema generacional. Tampoco está motivado por la protección a los árboles que se usan para producir papel, aunque está claro que podría tener un efecto en la tasa de deforestación mundial. Ni siquiera el atractivo tan contemporáneo de la miniaturización de dispositivos es un factor realmente decisivo. Se trata más bien de hábitos, cultura y gusto personal lo que incide en el medio que se selecciona para desarrollar la lectura.

Con los avances en el diseño y tecnología empleada en los lectores electrónicos más recientes, la alternativa digital a los libros, revistas y publicaciones en papel comienza a ser un contendiente más digno de consideración que hace unos pocos años atrás.

A partir de la necesidad de los humanos de almacenar registros y anotaciones que perduraran en el tiempo, primero los egipcios con sus papiros, y posteriormente los chinos con la invención del papel en el año 105 de nuestra era, la humanidad logró desarrollar y perfeccionar la tecnología para contar con un medio físico en el que fuera posible escribir, guardar, transportar, y leer todo tipo de mensajes, frases, pensamientos, descubrimientos, experimentos, fantasías e historias.

Papiro egipcio: planta y proceso de elaboración
Papiro egipcio: planta y proceso de elaboración. Foto del autor.

La importancia del papel para el avance de la humanidad se vio incrementada exponencialmente gracias a la invención de la imprenta, que además de hacer crecer la demanda por el papel, difundió aun más el uso de los libros y los documentos impresos. Paulatinamente, muchas más personas en el mundo se encontraron con la posibilidad de conocer y aprender más, por medio de la lectura. La habilidad de leer y escribir, al menos en el idioma materno de cualquier ser humano, es considerada hoy en día como un derecho y una fortaleza fundamental para cualquier nación que busque mejorar sus niveles de vida.

Percepciones, ventajas y desventajas

Con el surgimiento de la computadora, y sobre todo con el desarrollo de la computadora personal y los sistemas de almacenamiento masivo y despliegue en pantallas, grandes y pequeñas, mono y multicromáticas, se planteó la facilidad de contar con grandes cantidades de información en formato digital. Esta cantidad y variedad de información escrita podría ser presentada para la lectura del ser humano por medio de la iluminación selectiva de pequeños elementos visuales, llamados pixeles, en los monitores convencionales.

Al principio en forma silenciosa y sin mayor aspaviento, empezó a presentarse la disyuntiva de leer en papel o en pantallas digitalizadas, una creciente variedad de piezas de información. Desde los programas de computadora, los manuales de usuario y de instrucciones para dispositivos, hasta las lecturas tradicionales de novelas, cuentos, y publicaciones periódicas, todas fueron trasladadas, con mayor o menor éxito, a un formato digital.

Hasta hace relativamente poco, sin embargo, y aun en la actualidad, hay argumentos a favor y en contra de los dispositivos electrónicos como medios de lectura, alternativos al tan querido papel.

“La pantalla brilla mucho, y me cansa los ojos al pasar mucho tiempo frente a ella”

“No puedo llevar cómodamente la pantalla a cualquier lado”

“No puedo marcar mi lectura, subrayar pasajes o hacer anotaciones al margen”

“Me gusta el olor del papel, sobre todo cuando el libro está nuevo”

“El libro cabe en cualquier pequeño espacio para transportarlo”

La respuesta: los “e-readers” y la tinta electrónica

Después de algunos intentos iniciales infructuosos, parece ser que los recientes desarrollos tecnológicos están logrando dar respuestas satisfactorias a un buen número de usuarios, de forma que los libros electrónicos (“e-books”) han incrementado sus ventas, así como las alternativas de proveedores, y la cantidad de seguidores de los mismos.

La batalla de los “e-readers”, los dispositivos electrónicos diseñados expresamente para contener y presentar para su lectura los títulos de libros y otras publicaciones, tradicionalmente impresos solamente en papel, está arreciando cada vez más.

Uno de los factores más importantes en esta nueva “batalla” es la invención de la tinta electrónica. Usando una analogía sencilla, la tinta electrónica consiste en unas pelotitas que son blancas de un lado y negras del otro. Según sea la letra que se desea presentar en la pantalla del lector electrónico, unas pelotitas estarán del lado blanco y otras del lado negro. Cuáles están de un lado y cuáles del otro es una configuración que es determinada por la carga electromagnética que se envía a los electrodos que rodean y controlan cada pelotita.

Algunas ventajas señaladas por usuarios y fabricantes son:

– La pantalla no presenta brillo propio que cansa la vista. De hecho, los lectores electrónicos necesitan una fuente de luz externa para ser visualizados, de igual forma que un libro de papel.

– El consumo de energía es muy bajo, pues prácticamente lo requieren solamente para “pasar la página”.

– Pueden contener cientos o miles de libros, simultáneamente.

– Se pueden hacer anotaciones, marcas y señales en cualquier parte del texto.

– El tamaño de la letra puede ser ajustado a la necesidad de cada persona (por si se olvidaron los lentes).

– El peso es menor que muchos libros tradicionales.

– No se consumen árboles para fabricar el papel en que son impresos.

– Los títulos de libros pueden ser descargados de Internet u otras fuentes digitales. Algunos títulos son gratuitos.

– No se rompe el papel ni se deteriora ni se mancha. Por supuesto, el aparato puede dañarse eventualmente y en ese caso, se perderán todos los títulos contenidos en ese dispositivo.

Quizá lo que hará falta es embotellar el aroma del papel, y acompañar un frasco de este aroma en la venta de cada lector electrónico.

Versatilidad de uso

La tecnología de la tinta electrónica y los lectores electrónicos puede tener más fanáticos y muchos más usos en el futuro cercano.

Por ejemplo, así como ya se está probando en el país los computadores de OLPC, también podría ser posible contar con unos lectores electrónicos, precargados con todos los títulos de libros que los niños y niñas requieren para su educación, desde primer grado hasta su último nivel de bachillerato, además de las lecturas recomendadas y establecidas en el currículo, de autores nacionales y extranjeros, así como acerca de valores y otros temas importantes para su formación.

A los maestros y directores de centros educativos tampoco les vendría mal poder contar con un “e-reader” que contenga todos los libros de texto que pueden utilizar, así como títulos en pedagogía y en algunos otros temas que el Ministerio de Educación podría establecer como parte del acervo que todo docente debe conocer.

Los precios actuales y los ahorros por compra de volumen, harían sumamente interesante un planteamiento como el anterior, una vez salvados los temas de derechos de autor, además de empezar a acostumbrar a nuestros jóvenes y a nuestros profesores y profesoras a estos dispositivos, sin mencionar los ahorros en papel y árboles talados que podríamos tener.

Acceso, utilización y conocimiento: midiendo la Sociedad de la Información

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés), en su rol como la agencia de Naciones Unidas para todos los temas de Información y Comunicación, acaba de publicar el estudio “Medición de la Sociedad de la Información 2010”.

En esta edición, que abarca 159 países, la UIT revisa el Índice de Desarrollo de las TIC (ICT Development Index, IDI) y el Índice de Precios de las TIC, analiza algunas tendencias regionales y mundiales, y examina la evolución de la brecha digital mundial entre 2002 y 2008. Por ejemplo, uno de los temas en que profundiza es el del “milagro móvil”, que simboliza el alto incremento en uso de telefonía móvil y conectividad a banda ancha móvil que se ha dado en el mundo.

Aunque no es el único estudio de esta naturaleza que se publica en forma sistemática (el Foro Económico Mundial hace lo propio), siempre es importante ampliar el horizonte de análisis, contar con la mayor cantidad de información posible, y conocer lo que otros estados y regiones están llevando a cabo en las áreas de desarrollo de la utilización productiva de las herramientas construidas en el mundo digital.

Cuando se habla de índices, indicadores, rankings y evolución, es importante no reducir los enfoques a criterios aislados. Hace años se ha reconocido la necesidad de abordar distintos frentes de trabajo, en forma simultánea y coordinada, para hacer avanzar a cualquier país en los temas relativos a la sociedad del conocimiento. Esto se halla reflejado en las propuestas de UNESCO, CEPAL, BID, BM, así como en los planes estratégicos de varios países, incluyendo el Programa ePaís de El Salvador.

Las mediciones que instituciones globales como la UIT realizan sirven como una referencia para determinar el impacto que las políticas públicas, los proyectos y las acciones de varios sectores de la sociedad tienen en la propagación de los efectos y competencias necesarias para apoyar el desarrollo nacional por esta vía.

El Índice de Desarrollo de las TIC (IDI)

El índice propuesto por la UIT consta de 3 subíndices y 11 indicadores, de naturaleza más cuantitativa que cualitativa (lo que puede ser discutible, pero que sin duda aporta igualmente información valiosa).

El reconocimiento de que las TIC pueden ser un facilitador del desarrollo si se aplican y se usan apropiadamente, es fundamental a los países que están avanzando hacia sociedades del conocimiento. El proceso de desarrollo de las TIC, y la transformación de un país para convertirse en una sociedad de la información pueden ser descritos mediante un modelo de tres etapas:

Etapa 1: preparación para las TIC (nivel de infraestructura de red y de acceso a las TIC)

Etapa 2: intensidad de las TIC (nivel de uso de de las TIC en la sociedad)

Etapa 3: impacto de las TIC (resultado de la utilización eficiente y eficaz de las TIC)

Moverse a través de estas tres fases depende de la combinación de tres componentes: la infraestructura de TIC / de acceso (etapa 1), la intensidad de las TIC / uso (etapa 2), y las habilidades en TIC. En consecuencia, las primeras dos etapas se encuentran en los primeros dos componentes del IDI. Llegar a la tercera etapa, y maximizar el impacto de las TIC, depende de manera crucial del tercer componente: las competencias.


De hecho, las competencias personales en TIC determinan el uso efectivo que se hecho de las TIC y son esenciales para maximizar el potencial de de impacto de las TIC en el desarrollo socio-económico. El crecimiento económico y el desarrollo se mantendrá por debajo de su potencial si las economías no son capaces de explotar las nuevos tecnologías y la realización de sus beneficios.

Con base en este marco conceptual, el índice se divide en los siguientes tres subíndices:


Subíndice de acceso: mide la preparación para las TIC, e incluye 5 indicadores de infraestructura y acceso (telefonía fija, telefonía móvil, ancho de banda internacional, hogares con computadoras y hogares con Internet). Tiene un peso de 40% en el IDI.


Subíndice de uso: capta la intensidad de uso de las TIC e incluye 3 indicadores (usuarios de Internet, banda ancha fija y banda ancha móvil). Tiene un peso de 40% en el IDI.

Subíndice de habilidades: reporta la capacidad o habilidades TIC como e incluye 3 indicadores (alfabetización de adultos, escolarización secundaria y terciaria en cifras brutas). Tiene un peso de 20% en el IDI.

Resultados para Centroamérica

El siguiente gráfico, elaborado a partir de los datos que presenta el estudio en mención para los países de la región centroamericana, muestra que durante 2007 y 2008 los seis países del área lograron incrementar levemente sus índices, de acuerdo a esta medición.

Esa es una buena noticia, aunque sin duda no es suficiente. La tendencia a mejorar de estos seis países es prácticamente inercial, y casi llevados por la tendencia “natural” de lo que las instituciones, empresas y personas hacen en esa calidad. Guatemala mostró el mayor incremento en el valor de su índice y Nicaragua reflejó el menor incremento absoluto de la región.

Visto en el conjunto mundial, lo que podría habernos causado una alegría, se revela como lo que es: un descuido y una diferencia con lo que están haciendo, en forma explícita otros países. La siguiente gráfica muestra la evolución en esos años de la posición en el ranking mundial, de acuerdo al mismo índice en análisis.

Puesto que es un ranking, es mejor tener un valor bajo (cercano al 1) que uno alto. En ese caso, todos los países de Centroamérica, excepto Panamá, experimentaron un deterioro en su posición relativa en el entorno mundial. Analizado así, el país con el mayor decremento en su ubicación fue El Salvador. Esto significa que, aunque sea verdad que hayamos mejorado algunos aspectos de nuestra particular sociedad de la información y el conocimiento, también es cierto que los demás países del mundo hicieron aun más, y lograron mejorar en mayor medida que nosotros.

Como en muchos casos, si no hay un propósito explícito de todos los sectores de modificar la realidad del acceso, utilización y conocimiento de las mejores formas de aprovechar los beneficios que se pueden lograr por medio de las TIC, no será posible remontar esos indicadores, los índices y las posiciones relativas y, lo que es peor aun, la inercia y el momentum “natural” tenderá a irse amortiguando, y nuestra brecha digital será aun mayor.

El Libro Blanco de las Redes Académicas latinoamericanas

La investigación científica ya no se hace en solitario. Ya no puede hacerse en forma aislada. Por una gran cantidad de razones: distribución del trabajo, especialización, condiciones de prueba y experimentación distintas, recolección de datos variados, elementos naturales y climáticos diversos según el sitio en el planeta, facilidades y recursos para desarrollar el método científico, equipos altamente especializados y de alto costo, etc.

Afortunadamente, los investigadores, científicos, docentes y tecnólogos de todo el mundo cuentan con herramientas actuales, eficientes y cada vez más poderosas, para comunicarse entre sí y establecer esos vínculos que permiten desarrollar investigaciones conjuntas que desembocan en resultados favorables para la humanidad.

La Cooperación LatinoAmericana de Redes Avanzadas (CLARA), organización que reúne a las redes académicas de América Latina, ha producido un Libro Blanco llamado “Redes Avanzadas en América Latina: Infraestructuras para el desarrollo regional en ciencia, tecnología e innovación”, y pronto será publicado en papel y en versión digital.

Las reflexiones, conclusiones e información contenida en este breve documento (un poco más de 60 páginas) proveen un insumo y un sólido argumento para el diseño de políticas públicas que apoyen este esfuerzo nacional y regional, como la manifestación de una apuesta a la ciencia, tecnología y la innovación.

Por ejemplo, los autores del libro blanco, Alberto Cabezas y Soledad Bravo, afirman que “desde el punto de vista del diseño de las políticas públicas, y del financiamiento a las infraestructuras habilitantes para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CTI de aquí en adelante), es benéfico apoyar el despliegue y fortalecimiento de estas redes avanzadas, así como el uso cada vez más masivo de Internet entre la población. Estos dos objetivos políticos poseen igual importancia, ya que son infraestructuras complementarias y no sustitutas”.

Las redes avanzadas

También se establece que las redes avanzadas son clave para la investigación y el avance de la ciencia y tecnología, porque:

§ Sobre ellas se desarrollan nuevos servicios y aplicaciones que permiten sostener el crecimiento y fortalecimiento de Internet.

§ La comunidad científica más amplia requiere una infraestructura para la colaboración, educación y acceso a instrumental que el sector privado no puede ofrecerle.

§ La red en sí misma es un laboratorio para probar nuevos protocolos, mejorar la calidad de servicio y velocidades que no existen en Internet comercial.

§ La infraestructura permite un espacio de colaboración para afrontar temas que son desafíos mundiales y requieren de muchos grupos de investigadores trabajando sobre ingentes volúmenes de datos.

§ La negociación en conjunto permite rebajas considerables de los costos de conexión a las instituciones de investigación.

En particular, la RedCLARA ofrece un verdadero ejemplo de solidaridad y trabajo colaborativo latinoamericano. Su personal directo, unas 10 personas, se encuentra distribuido en varios países de Latinoamérica, laborando desde sus lugares de residencia, con objetivos y planes de trabajo comunes y coordinados. Las redes nacionales que son miembros representan más de 1,000 instituciones de educación superior y de investigación en América Latina.

La estrategia es clara: en vez de que cada país deba realizar su propia inversión y esfuerzo para conectar a su red académica a las redes avanzadas, se construye un “backbone” entre los países miembros, de forma que sea propio, sostenible, escalable, eficiente y de uso privado, solamente para las instituciones miembros de las redes nacionales. Hay importantes ahorros financieros en este esquema, además de que puede ser un catalizador para los países más rezagados.

Pero además, y esto es lo más importante, este acuerdo de instituciones de educación superior y de investigación de la mayoría de países en Latinoamérica ha probado ser el vehículo gracias al que países pequeños y menos desarrollados, como El Salvador, puedan integrarse, si así lo desean, a estas redes académicas avanzadas en el mundo, con el propósito de realizar investigaciones conjuntas, impartir clases en forma remota, o coordinar proyectos de mutuo beneficio.

El rol de las políticas públicas

Algo que se vuelve tangible en cualquier país, es que si existen políticas públicas, del Estado y no sólo del gobierno de turno, que realmente favorezcan el desarrollo de las actividades científicas, es posible que los demás actores se alineen y que, en efecto, se logre identificar nichos, motores de la economía e industrias que puedan traer riqueza a esos países, por medio de la aplicación de la ciencia y la tecnología a los procesos de producción, a la generación de nuevas ofertas, y a la innovación en general.

En América Latina, no obstante, -de acuerdo al Libro Blanco- la política pública explícita sobre las redes avanzadas como elementos centrales para el sistema nacional de innovación es casi inexistente, con la excepción de Brasil y, en menor medida, de México y Colombia; además, ellas suelen tener más apoyo desde el punto de vista económico. Si bien, otras redes reciben un tibio soporte financiero desde los gobiernos, lo cierto es que ningún organismo regional exhibe hoy un discurso constante y de largo plazo que apunte a la integración de sus comunidades de investigación a través de las redes avanzadas.

A ello se suma la concentración de la masa crítica en un solo país, Brasil, que reúne casi al 50% de los investigadores de la región. Luego se agregan Argentina y México. Si se añade a la lista a Chile, Colombia y Venezuela, se configura un cuadro que involucra a más de 80% de la masa crítica de los usuarios naturales de las redes avanzadas.

La conclusión es obvia, al mirar la experiencia europea. Las políticas públicas explícitas sí pueden hacer una diferencia en el crecimiento incremental de las redes y su sostenibilidad.

Desafíos de las redes académicas

De acuerdo al Libro Blanco, después de hacer una relación de las redes en Europa y otros países económicamente desarrollados, y revisar la situación de nuestros países, algunos de las lecciones y los desafíos más importantes que las redes académicas se enumeran a continuación:

§ El solo llamado a concursos o fondos sin una visión y exigencias de colaboración que produzcan sinergias, no conduce a esfuerzos sostenidos en el tiempo y con los impactos requeridos, o a infraestructuras nacionales.

§ Una red que no produce externalidades de redes; es decir, que no cuenta con la membresía completa de su comunidad, tiene problemas de legitimación para acceder al financiamiento nacional.

§ Desde el sector universitario la presión la colocan los usuarios más activos y que requieren estas facilidades. Si bien es parte de las prioridades de las universidades, es probable que sus promotores sean las instituciones más dedicadas a la investigación. A la vez, el simple hecho de una globalización de la enseñanza las coloca en el escenario del uso masivo de videoconferencias y sistemas colaborativos para la educación.

§ El sector privado es un motor de la I&D en países desarrollados. Por ello, las redes han flexibilizado sus políticas de uso para que ingresen otros actores.

§ Los hospitales públicos crecientemente, y con ayuda de los gobiernos, serán actores claves, dadas las necesidades en todos los países de la telemedicina en sus diversas manifestaciones.

§ Por último, en la educación la tendencia que se avizora indicaría que los modelos y enseñanzas de esta red se trasladen a ese sector. Dependerá fuertemente de la políticas educacionales de cada gobierno o Estado el nivel de conectividad y grado de colaboración con las redes avanzadas.

La tercera fase de GÉANT, la red de redes académicas de Europa

El mundo es uno solo, y una de las enseñanzas y efectos más relevantes del fenómeno llamado globalización es que lo que ocurre en un punto del planeta puede tener incidencia, grande o pequeña, en los demás lugares del mundo.

Las redes de comunicación, teniendo como máxima expresión la conectividad mundial lograda por Internet, logran hacer realidad esta sinergia de una forma expedita y completamente visible. Muchos de nosotros experimentamos esta realidad casi a diario, cuando realizamos nuestro trabajo o desarrollamos alguna forma de entretenimiento, yendo por la vía electrónica hasta confines remotos de nuestro globo.

La base de todos los avances y mejoras en las formas de vida que la humanidad puede disfrutar hoy en día está en el ejercicio de la ciencia, la investigación, la docencia, y sus parientes más concretas, la tecnología y la innovación. Entonces, si se fortalece el progreso de la actividad científica por medio del enorme potencial que los computadores, los instrumentos y herramientas de investigación digitales, los repositorios de datos y las redes de telecomunicaciones tienen, no es de extrañar los altos niveles de desarrollo humano que algunas naciones y regiones muestran consistentemente.

¿Qué es GÉANT?

GÉANT es la organización que reúne y coordina el trabajo de las redes académicas europeas, conectando actualmente a 36 países de Europa, a través de 32 Redes Nacionales de Investigación y Educación (NREN, por sus siglas en inglés). Esta importante infraestructura tiene un costo de 45 millones de euros anuales, y su financiamiento está compartido por la Unión Europea y la NREN que participan en la misma.

Parte de sus objetivos son crear y mantener un ambiente de red innovador, híbrido y multidominio, usando tecnologías avanzadas de transmisión y enrutamiento; habilitar a sus usuarios de Investigación y Educación a través de sus organizaciones, por medio de servicios de producción de calidad que sean flexibles y escalables; habilitar una comunidad virtual global de investigación, conectando investigadores y profesores en todo el mundo, y apoyando iniciativas de e-ciencia; y otros.

Para los científicos y autoridades de la mayoría de Europa, muchos proyectos de investigación y estudios científicos innovadores en la vanguardia de sus disciplinas no serían posibles sin la existencia de redes de investigación de alta velocidad como GÉANT. Uno de los mayores y más heterogéneos grupos de científicos e investigadores reside y trabaja en Europa, y cada mes, una cantidad extraordinaria de datos se produce colectivamente y se comparte entre los investigadores de distintos países. Es muy importante que puedan trabajar juntos y compartir datos en tiempo real, pues el trabajo en las fronteras de la ciencia depende de grandes bancos de datos y masivo poder de procesamiento.

Decodificar información genética, simular cambios de clima y demandas de energía, o predecir y gestionar los brotes epidémicos, entre otros importantes procesos científicos, no son posibles a través del uso de Internet comercial, ya que no cuenta con los niveles de eficiencia y disponibilidad requeridos por los proyectos actuales y futuros.

Los países (y sus NREN) que pertenecen a GÉANT son los siguientes:

Austria (ACOnet), Bélgica BELnet), Bulgaria (BREN), Croacia (CARNet), Chipre (CYNET), República Checa (CESNET), Estonia (EENet), Francia (RENATER), Alemania (DFN), Grecia (GRNET), Hungría (NIIF), Irlanda (HEAnet), Israel (IUCC), Italia (GARR), Latvia (SigmaNet), Lituania (LITNET), Luxemburgo (RESTENA), Macedonia (MARNet), Malta (Universidad de Malta), Montenegro (MRnet), Región Nórdica (incluye Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega e Islandia) (NORDUnet), Polonia (PSNC), Portugal (FCCN), Rumania (RoEduNet), Serbia (AMRES), Eslovaquia (SANET), Eslovenia (ARNES), España (RedIris), Suiza (SWITCH), Holanda (SURFnet), Turquía (ULAKBIM), Reino Unido (JANET).

La tercera fase de GÉANT

La red y organización GÉANT ha venido desarrollándose por más de veinte años. Su tercera fase fue lanzada este 1 y 2 de diciembre, en Estocolmo, y se basa en la tecnología y elementos de servicio de las fases previas.

En esta fase del proyecto, el enfoque se pone en entrega de servicios y colaboración. En las etapas anteriores, como era lógico, existió un énfasis en construir la red híbrida, pero ahora que ya se cuenta con la infraestructura, GÉANT se concentrará en desarrollar y diseminar servicios hacia las Redes Nacionales, sus usuarios, instituciones y proyectos, para que puedan obtener el mejor desempeño de la red.

Para lograr estos objetivos, es necesaria la colaboración de todos los miembros del consorcio. Dado que se cuenta con la red de alta velocidad extendida y operando en todo el continente europeo, es importante desarrollar una batería de servicios que hagan fácil la experiencia para los equipos y grupos de investigadores y docentes en las instituciones miembros de las NREN de estos países. “Se debe contar con la alta velocidad y eficiencia de las redes avanzadas en el mismo escritorio de cada científico e investigador de Europa”, fue una de las conclusiones del lanzamiento.

Como muestra del uso de la red en forma artistica, se presentó este conjunto musical en Estocolmo, con música compuesta a partir de las señales del tráfico de la red, y coreografía de danza realizada desde Kuala Lumpur, Malasia, comunicados a través de la red, a alta velocidad.

¿Y América Latina? ¿Y El Salvador?

La Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas (CLARA) es la organización en América Latina equivalente y aliada a GÉANT. Para el caso, CLARA, al igual que GËANT reúne y coordina a 14 redes académicas avanzadas en nuestro continente. En El Salvador, la Red Avanzada de Investigación, Ciencia y Educación Salvadoreña (RAICES), conformada por siete instituciones de educación superior salvadoreñas, es miembro fundador de CLARA, y por ende, es uno más de los aliados internacionales de GÉANT.

En la práctica, esto significa que los investigadores, docentes y estudiantes de las siete instituciones que forman RAICES pueden establecer proyectos de cooperación con los grupos de trabajo de las NREN de GÉANT (y las de CLARA también, por supuesto), y lograr capitalizar la experiencia y el conocimiento científico de otras partes del mundo, impulsando realmente el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la investigación y la innovación en cualquier disciplina del saber, usando las herramientas de la tecnología de procesamiento, almacenamiento y transmisión de información a alta velocidad, disponibles en las Redes Avanzadas.

Computación en la nube

Si un amigo nos dice que “andamos en la nube”, nuestra primera interpretación posiblemente será que nos está llamando “distraído” o “descuidado”. ¿Puede entonces un computador “estar o andar en la nube”?

La denominación puede sonar, cuando menos, extraña. Si se pluraliza, “computación en las nubes” puede transmitir las ideas de una forma distraída o descuidada de trabajo en la informática (“Fulano siempre anda en las nubes”), o de algo de precio elevado (“el costo de ese servicio está en las nubes”).

Pero así, en singular, y proveniente de la traducción de “Cloud Computing”, refleja una de las tendencias contemporáneas en la forma que las organizaciones, empresas e instituciones, de todo tamaño, tienen para realizar tareas computacionales, con sus ventajas y posibles inconvenientes.

El origen del nombre reside en los diagramas, usados desde hace muchos años, en los que la red de redes, Internet, es representada como una nube a la que se accede desde los computadores y servidores localizados en cualquier parte del mundo. Una nube resultó ser una imagen idónea para representar es conjunto millonario de aparatos y dispositivos, así como contenidos, datos y aplicaciones que están “allá afuera”, “en la nube”.

Sin embargo, es importante aclarar que el concepto no es nuevo. En la década de los 80, por ejemplo, Scott McNealy, Director ejecutivo de Sun Microsystems por muchos años, había establecido que “la red es la computadora”. El uso de terminales sin mucho poder computacional conectándose a un “cerebro” central fue por mucho tiempo el paradigma funcional de la computación empresarial, y esta vuelta retro con el nombre renovado “en la nube” puede verse como una reencarnación de aquellos propósitos.

¿Qué es la computación en la nube?

El concepto está basado en tener acceso a todos nuestros datos y programas desde donde sea a través de Internet (que es la nube). Es decir, aprovechar el almacenamiento en línea o usar un centro de procesamiento remoto para ejecutar las operaciones de una empresa. (Google Docs, Google Apps, Amazon Web Services, etc.)

Otra forma de verlo es tener una computadora portátil con un hardware y software mínimo de arranque, que simplemente aprovecha al máximo el ancho de banda de Internet para procesar datos que se encuentran guardados en algún lugar remoto, pero que no permite notar la diferencia de tenerlos en nuestra máquina o en algún lugar del otro lado del mundo.

A nivel personal, se puede pensar en los almacenamientos y procesamientos de documentos, presentaciones y hojas electrónicas que se hacen en la red, a veces sin copias en computadores locales, y que permiten agregar valor, como el trabajo colaborativo a distancia, la descarga de archivos propios estando en ubicaciones remotas, etc. Este blog, y la mayoría de blogs, son un ejemplo de ello.

Más ampliamente, en una situación ideal, pero no lejana de la realidad, en la computación en la nube se habla de enormes grupos de servidores y un ancho de banda de red muy amplio y un acceso bastante rápido.

Esta idea abre la puerta a otras posibilidades: alquilar un computador virtual, a la medida, con una velocidad de procesamiento para nuestras necesidades, capacidad de memoria y disco según nuestros requerimientos, y con el sistema operativo que sea apropiado a nuestras operaciones. Una vez nos han configurado este computador para nuestro uso, “en la nube”, podemos comenzar a poblarlo con nuestros datos y aplicaciones.

Otra posibilidad interesante es el alquiler del servicio de procesamiento, es decir, el ya ampliamente discutido paradigma del “software como servicio”. En este caso, el proveedor ofrece, además de la plataforma, el equipo, procesador, memoria y almacenamiento, los programas informáticos adecuados a las necesidades del cliente.

Ventajas y desventajas

Hay un continuo debate en torno al tema. Los defensores arguyen que los costos para las empresas que contratan estos servicios “en la nube” se reducen, y se incrementa la flexibilidad y velocidad de respuesta ante nuevos requerimientos, además de que las aplicaciones se encuentran disponibles como la red: 7 x 24 y desde todo el mundo.

En su contra, hay que decir que aun existen temores acerca de la seguridad y privacidad de los datos contenidos. Acuerdos legales y copias de respaldo en las propias manos pueden ayudar a mitigar estas posibles desventajas.

Entonces, los pro y contra se pueden resumir así:

A favor

Ahorro. Libera de gastos tanto en infraestructura como en recursos humanos. No necesitaremos personal que gestione el sistema porque otros lo administran por nosotros.

Escalabilidad. Se trata de un sistema extremadamente flexible, las necesidades pueden corresponderse con nuevos recursos casi automáticamente por el proveedor.

Ubicuidad. Al estar en la nube y no en el escritorio podremos acceder a los datos estemos en el sitio en el que estemos.

En contra

Privacidad de los datos. El tráfico de los datos estará continuamente en manos de otros. Por eso es necesario ser muy escrupuloso con la elección del proveedor, debe ser una empresa de total confianza y con una gran solvencia pública.

Dependencia de una empresa. Por eso vuelve a ser necesario elegir con mucho cuidado. Las soluciones de las grandes empresas sector suelen ser una solución segura.

Como todas las tecnologías lo mejor que tiene la Computación en la Nube es que es una posibilidad más para elegir, pero cada cual tiene que hacer balance y decidir cual es la mejor elección para su negocio.

La computación como “commodity”

Si abstraemos un poco la reflexión a partir de esta tendencia “en la nube”, podemos pensar que los servicios de alquiler de procesamiento de datos, de uso de software, almacenamiento, respaldo y custodia de información se están volviendo cada vez una mercadería de fácil intercambio, un “commodity”.

La definición de “commodity” es: Término anglosajón que se aplica a todo producto vendido a granel, a menudo se vende en los mercados financieros. Los más comunes son el oro, el café, el petróleo, etc. y las materias primas que se transan en los mercados mundiales.

Por extensión, anticipamos que esta forma de negocio puede ser destacada en el futuro, con su respectiva porción del mercado latinoamericano, tanto del lado de los proveedores como de los consumidores de los servicios ofrecidos “en la nube”.

Así que la próxima vez que le pregunten si usted anda “en la nube” no lo tome a mal. Quizá sea un buen augurio a su próximo negocio exitoso.