Acceso, utilización y conocimiento: midiendo la Sociedad de la Información

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés), en su rol como la agencia de Naciones Unidas para todos los temas de Información y Comunicación, acaba de publicar el estudio “Medición de la Sociedad de la Información 2010”.

En esta edición, que abarca 159 países, la UIT revisa el Índice de Desarrollo de las TIC (ICT Development Index, IDI) y el Índice de Precios de las TIC, analiza algunas tendencias regionales y mundiales, y examina la evolución de la brecha digital mundial entre 2002 y 2008. Por ejemplo, uno de los temas en que profundiza es el del “milagro móvil”, que simboliza el alto incremento en uso de telefonía móvil y conectividad a banda ancha móvil que se ha dado en el mundo.

Aunque no es el único estudio de esta naturaleza que se publica en forma sistemática (el Foro Económico Mundial hace lo propio), siempre es importante ampliar el horizonte de análisis, contar con la mayor cantidad de información posible, y conocer lo que otros estados y regiones están llevando a cabo en las áreas de desarrollo de la utilización productiva de las herramientas construidas en el mundo digital.

Cuando se habla de índices, indicadores, rankings y evolución, es importante no reducir los enfoques a criterios aislados. Hace años se ha reconocido la necesidad de abordar distintos frentes de trabajo, en forma simultánea y coordinada, para hacer avanzar a cualquier país en los temas relativos a la sociedad del conocimiento. Esto se halla reflejado en las propuestas de UNESCO, CEPAL, BID, BM, así como en los planes estratégicos de varios países, incluyendo el Programa ePaís de El Salvador.

Las mediciones que instituciones globales como la UIT realizan sirven como una referencia para determinar el impacto que las políticas públicas, los proyectos y las acciones de varios sectores de la sociedad tienen en la propagación de los efectos y competencias necesarias para apoyar el desarrollo nacional por esta vía.

El Índice de Desarrollo de las TIC (IDI)

El índice propuesto por la UIT consta de 3 subíndices y 11 indicadores, de naturaleza más cuantitativa que cualitativa (lo que puede ser discutible, pero que sin duda aporta igualmente información valiosa).

El reconocimiento de que las TIC pueden ser un facilitador del desarrollo si se aplican y se usan apropiadamente, es fundamental a los países que están avanzando hacia sociedades del conocimiento. El proceso de desarrollo de las TIC, y la transformación de un país para convertirse en una sociedad de la información pueden ser descritos mediante un modelo de tres etapas:

Etapa 1: preparación para las TIC (nivel de infraestructura de red y de acceso a las TIC)

Etapa 2: intensidad de las TIC (nivel de uso de de las TIC en la sociedad)

Etapa 3: impacto de las TIC (resultado de la utilización eficiente y eficaz de las TIC)

Moverse a través de estas tres fases depende de la combinación de tres componentes: la infraestructura de TIC / de acceso (etapa 1), la intensidad de las TIC / uso (etapa 2), y las habilidades en TIC. En consecuencia, las primeras dos etapas se encuentran en los primeros dos componentes del IDI. Llegar a la tercera etapa, y maximizar el impacto de las TIC, depende de manera crucial del tercer componente: las competencias.


De hecho, las competencias personales en TIC determinan el uso efectivo que se hecho de las TIC y son esenciales para maximizar el potencial de de impacto de las TIC en el desarrollo socio-económico. El crecimiento económico y el desarrollo se mantendrá por debajo de su potencial si las economías no son capaces de explotar las nuevos tecnologías y la realización de sus beneficios.

Con base en este marco conceptual, el índice se divide en los siguientes tres subíndices:


Subíndice de acceso: mide la preparación para las TIC, e incluye 5 indicadores de infraestructura y acceso (telefonía fija, telefonía móvil, ancho de banda internacional, hogares con computadoras y hogares con Internet). Tiene un peso de 40% en el IDI.


Subíndice de uso: capta la intensidad de uso de las TIC e incluye 3 indicadores (usuarios de Internet, banda ancha fija y banda ancha móvil). Tiene un peso de 40% en el IDI.

Subíndice de habilidades: reporta la capacidad o habilidades TIC como e incluye 3 indicadores (alfabetización de adultos, escolarización secundaria y terciaria en cifras brutas). Tiene un peso de 20% en el IDI.

Resultados para Centroamérica

El siguiente gráfico, elaborado a partir de los datos que presenta el estudio en mención para los países de la región centroamericana, muestra que durante 2007 y 2008 los seis países del área lograron incrementar levemente sus índices, de acuerdo a esta medición.

Esa es una buena noticia, aunque sin duda no es suficiente. La tendencia a mejorar de estos seis países es prácticamente inercial, y casi llevados por la tendencia “natural” de lo que las instituciones, empresas y personas hacen en esa calidad. Guatemala mostró el mayor incremento en el valor de su índice y Nicaragua reflejó el menor incremento absoluto de la región.

Visto en el conjunto mundial, lo que podría habernos causado una alegría, se revela como lo que es: un descuido y una diferencia con lo que están haciendo, en forma explícita otros países. La siguiente gráfica muestra la evolución en esos años de la posición en el ranking mundial, de acuerdo al mismo índice en análisis.

Puesto que es un ranking, es mejor tener un valor bajo (cercano al 1) que uno alto. En ese caso, todos los países de Centroamérica, excepto Panamá, experimentaron un deterioro en su posición relativa en el entorno mundial. Analizado así, el país con el mayor decremento en su ubicación fue El Salvador. Esto significa que, aunque sea verdad que hayamos mejorado algunos aspectos de nuestra particular sociedad de la información y el conocimiento, también es cierto que los demás países del mundo hicieron aun más, y lograron mejorar en mayor medida que nosotros.

Como en muchos casos, si no hay un propósito explícito de todos los sectores de modificar la realidad del acceso, utilización y conocimiento de las mejores formas de aprovechar los beneficios que se pueden lograr por medio de las TIC, no será posible remontar esos indicadores, los índices y las posiciones relativas y, lo que es peor aun, la inercia y el momentum “natural” tenderá a irse amortiguando, y nuestra brecha digital será aun mayor.

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