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Y si se acaban las direcciones IP en Internet, ¿A mí qué?

La conectividad a Internet utiliza recursos. Además de los más evidentes, como son los equipos de enrutamiento, computadores, servidores, cables, fibras ópticas y otros, también requiere dos recursos especialmente creados para esa red de redes: los nombres de dominio y las direcciones IP (Protocolo Internet, en inglés).

Las direcciones IP, como mucha gente sabe, son números con un formato especial, que son usadas por los millones de aparatos y personas conectadas en el mundo, y cada dispositivo debe tener una o varias direcciones IP, únicas en todo el mundo, para que su comunicación a través de Internet funcione eficaz y eficientemente.

Lo que quizá no es tan conocido es que, en la versión actualmente más utilizada de estas direcciones, el consumo de las mismas en el mundo, atendiendo al crecimiento de Internet en el mundo, hará que se agoten estas direcciones aproximadamente en julio de 2011.

Dos versiones de direcciones IP

Para enfrentar el potencial problema de agotamiento de direcciones IP, los ingenieros de la IETF (Fuerza de Trabajo de Ingeniería Internet), diseñaron una nueva versión de este protocolo de direcciones, para lograr extender la cantidad disponible. Por tanto, existen en la actualidad 2 versiones de la estructura de las direcciones IP, y ambas se utilizan en forma coexistente.

Protocolo Internet versión 4 (IPv4, o simplemente “IP”)

  • Desarrollado para la Internet original (ARPANET) en 1978
  • Difundido globalmente con el crecimiento de Internet
  • Total de 4 mil millones de direcciones IP disponibles
  • Muy bien conocido y usado por cada Proveedor de Servicios Internet (ISP) y empresas de alojamiento para conectar sus clientes a Internet
  • Asignadas basadas en necesidades documentadas

Protocolo Internet versión 6 (IPv6)

  • El diseño comenzó en 1993 cuando las predicciones de IETF mostraron la finalización de IPv4 entre 2010 y 2017
  • Completado, probado, y disponible para producción desde 1999
  • Total de 340,282,366,920,938,463,463,374,607,431,768,211,456 direcciones IP disponibles
  • Usadas y administradas similar a IPv4

Comparación de protocolos IPv4 e IPv6

Un recurso finito

La pila de direcciones IPv4, entonces, es un recurso amplio, pero finito. En todo el mundo hay cinco organizaciones regionales (RIR, Registros Internet Regionales) que distribuyen, con sus políticas propias, entre los proveedores de conectividad de su respectiva región, las direcciones IP, tanto las IPv4 como las “nuevas” IPv6.

Fuente: ARIN (www.arin.net)

Distribución de las direcciones IPv4 al 6 de agosto de 2010

Fuente: ARIN (www.arin.net)

Consumo histórico de los bloques de direcciones IPv4

Fuente: ARIN (www.arin.net)

Al 6 de agosto de 2010, los RIR habían solicitado 12 bloques “/8”, dejando solamente 14 bloques “/8” para todo el mundo. Es decir, 14 bloques de 256 direcciones.

Entonces, parece que el hecho de que las direcciones IP versión 4 (IPv4), con las que nos conectamos a Internet, están a menos de un año de acabarse no parece importarle más que a unos pocos cientos de personas en el mundo, cuando debería ser de relevancia para todos los que usamos Internet y consideramos que la conectividad debe continuar ampliándose en nuestro país.

¿Qué se debe hacer, desde ya?

En resumen, podemos decir que:

  • Nos estamos quedando sin direcciones IPv4
  • La versión IPv6 debe ser adoptada para asegurar el crecimiento continuo de Internet
  • IPv6 no es retro-compatible con IPv4
  • Debemos mantener IPv4 e IPv6 operando simultáneamente por muchos años
  • La difusión de IPv6 ha comenzado

Hoy, Internet está basado predominantemente en IPv4. Para el futuro previsible, Internet debe correr ambas versiones (IPv4 e IPv6) al mismo tiempo. Cuando esto se hace en un mismo dispositivo, se dice que se usa el enfoque de “dual-stack” o “doble pila”).

Esto es importante, en primer lugar, para Proveedores de Acceso a Banda Ancha, Proveedores de Servicio de Internet, Proveedores de Contenido en Internet, Clientes empresariales, Vendedores de equipo, Instituciones del gobierno; pero también debe ganar interés entre los consumidores residenciales y personales, que podemos conversar con los involucrados y preguntar acerca de las acciones que se están tomando para la migración y coexistencia de IPv4 e IPv6.

¿Qué necesitamos para trabajar en esta transición?

Además de la conciencia de la importancia del tema y la voluntad de hacer algo, que además se está desarrollando mundialmente, necesitamos:

  • Un espacio de direcciones IPv6
  • Conectividad IPv6 (nativo o vía túnel)
  • Herramientas de actualización para sistemas operativos, software y gestión de redes
  • Actualizaciones de enrutadores, “firewalls” y otros dispositivos de hardware
  • Entrenamiento de personal técnico de informática y de servicio al cliente

En El Salvador, el equipo técnico de RAICES (Red Avanzada de Investigación, Ciencia y Educación Salvadoreña) ha recibido algunas capacitaciones técnicas recientemente, y espera desarrollar proyectos demostrativos, acumulando valiosa experiencia, en el corto plazo.

¿Qué es la Metrología y para qué sirve?

Cuando compramos alimentos a granel o cargamos combustible a los vehículos, queremos estar seguros de que nos están proveyendo el peso o el volumen por el que estamos pagando. Algo similar sucede cuando llega a la casa o negocio el recibo por el agua o energía eléctrica: confiamos en que el medidor que está instalado a la entrada de nuestro hogar o local haya registrado correctamente el consumo que hemos realizado en el período correspondiente.

“Metro” proviene del latín metrum y del griego métron, y ambos significan “medida”; y “logos” se interpreta como tratado o estudio de un tema, por lo que podemos deducir el objetivo de la ciencia de la Metrología como el de estudiar las medidas y todo lo que esto lleva implícito.

Los metrólogos, profesionales que ejercen esta ciencia y disciplina, aun no cuentan con una carrera formal en el país, por lo que se especializan tomando cursos y diplomados en el exterior. Sin embargo, cada uno en sus áreas de experticia, realizan una labor que, siendo de naturaleza científica, resulta de crucial importancia para la economía de un país, así como para la preservación y el fomento de la calidad en la elaboración de productos y la provisión de servicios.

Magnitudes y servicios

Existe un conjunto básico de magnitudes que son el objeto de los servicios de estudio, calibración y certificación que los profesionales, técnicos y laboratorios de metrología del país y la región atienden:

Masa (peso)

Temperatura

Volumen

Longitud

Magnitudes eléctricas

Presión

Ph

Peso, energía eléctrica, volumen y temperatura

Los servicios que se ofrecen en torno a estas magnitudes comprenden la calibración de balanzas, básculas y patrones de peso; calibración de termómetros de líquidos en vidrio y otros, y termocuplas; calibración de contenedores desde micropipetas, probetas, matraces hasta serafines y tanques; calibración de micrómetros, “pies de rey”, cintas y reglas; calibración de multímetros, voltímetros, óhmetros y tenazas amperimétricas; calibración de manómetros hidráulicos y neumáticos, vacuómetros y transductores.

Cada una de estas magnitudes utiliza sus parámetros, unidades de medición, y clasificación de rangos; cada una emplea su propia jerga, definiciones estrictas y valores de tolerancia aceptados; cada una requiere sus propias técnicas, competencias, metodologías, patrones de comparación y referencia, así como inversiones financieras considerables para acondicionar los laboratorios, adquirir los equipos adecuados, formar a los expertos, mantener los patrones de medición calibrados y ajustados, etc.

Laboratorios en El Salvador

Estos requerimientos tan especializados tienen consecuencias directas sobre nuestra Infraestructura Nacional de Metrología (INM), que es como se conocen en forma general los sistemas de profesionales, laboratorios, políticas y presupuestos en cada país.

Hay que agregar que esta actividad debe ser y es parte de un sistema nacional de calidad, que desde 1993, año de su creación, forma parte de las actividades que nuestro CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) dirige, coordina y ejecuta.

No hay muchos laboratorios de metrología ni profesionales en esta disciplina. Dos de las instalaciones más completas y preparadas en nuestro país que realizan estas funciones son el Laboratorio de Metrología Legal del CONACYT, ubicado en la Universidad de El Salvador y el Laboratorio de Metrología Industrial de la Universidad Don Bosco.

El laboratorio de metrología de CONACYT, creado en 1995, ofrece servicios en las magnitudes de masa y peso, temperatura y termometría, volumetría, longitud y magnitudes eléctricas. Además brinda servicios de asesoría y entrenamiento de personal técnico para la instalación de este tipo de laboratorios en la industria.

Laboratorio Nacional de Metrología Legal, desde 1995

Calibración de medidores eléctricos

Patrones de longitud. Laboratorio CONACYT - UES

Por su parte, el laboratorio metrológico de la Universidad Don Bosco atiende en las magnitudes de masa y peso, volumen, longitud, presión, temperatura y variables eléctricas.

Calibrando termómetros. Laboratorio UDB.

Patrones de peso. Laboratorio UDB.
Realizando calibraciones de longitud en la UDB

Está claro que el desarrollo sano y productivo de este tipo de instalaciones y servicios requiere el apoyo de instituciones mayores, que estén comprometidas con el desarrollo del país a través de la garantía que da un sistema integral de aseguramiento de la calidad y las mediciones confiables.

Nuestro país necesita continuar desarrollando su cultura de calidad, tanto en la ciudadanía como en los empresarios. La importancia de estos temas está ligada a aspectos como la buena salud de la población, los precios justos de los contenidos de los productos de la canasta básica, la posibilidad de que nuestros productos sean aceptados en otros países y, en definitiva, hay una alta correlación entre el nivel de calidad de los bienes y servicios producidos y consumidos por los salvadoreños, así como los que exportamos, y el bienestar y desarrollo de nuestra economía.

La metrología es una de las muchas áreas en las que la ciencia y la tecnología traducen sus principios y procedimientos en riqueza, o ausencia de la misma, para las naciones y sus habitantes.

¿Qué hacemos con tanta información y tecnología?

Con frecuencia podemos pensar que la cantidad de información que recibimos a diario es abrumante. Estamos empalagados de información, lo que algunos llaman “infoxicados”, haciendo referencia a la sensación que algunas personas pueden experimentar, angustiándose si pierden la conexión del celular o del equipo móvil, aun en fines de semana y en horas no laborables.

Algo similar puede decirse del mercado de dispositivos que tiene que ver con el manejo, procesamiento, almacenamiento y despliegue de la información en todos sus formatos. Las empresas que están en este campo no dejan de competir, lanzando al mercado nuevo y mejores artefactos, buscando hacer más fácil nuestra administración de esas inmensas cantidades de datos e información.

Algunos autores, a partir de esta explosión de formas tecnológicas que tienen en común el uso de los datos en forma digital, han preferido hablar del “hipersector” de las TIC (tecnologías de información y comunicaciones), haciendo patente de esta forma la amplia variedad de áreas, tecnologías y rubros que contribuyen a acercarnos a la comunicación y el procesamiento de información.

Fábricas de información

El fenómeno sociológico conocido como Web 2.0, aunado con la acelerada difusión de teléfonos celulares y dispositivos móviles, abrió las puertas a millones de personas en el mundo para que, desde donde se encuentren, puedan “subir” o “colgar” en la Red sus opiniones, sus fotografías, videos, esquemas, poemas, o cualquier fragmento de información propia.

La cantidad millonaria de bits y bytes que circulan por Internet en este concepto a diario es impresionante. Por supuesto, al no existir filtros, editores o algún tipo de control de calidad, es posible encontrar de todo en la web, lo que obliga al cibernauta a discriminar lo que le interesa o considera útil y veraz, de lo que no llena estas características.

Visto desde la otra perspectiva, la del productor, esta posibilidad se vuelve una gran ventaja, puesto que le permite a cualquier emprendedor, profesional o no, tener presencia en Internet, con la posibilidad real de hacer negocios a nivel global. Hay muchas historias de éxito que transitan por este patrón.

Muchas personas se han hecho famosas a través de uso de las redes sociales, o de alguna de las tecnologías asociadas a la web 2.0. Videos, blogs, fotografías, foros, marcadores sociales, notificaciones breves, etc. son seguidos día a día, sin importar la hora o el lugar. En algunos de estos casos, estas personas no habrían obtenido una oportunidad como la que se tomaron de la red, sin preguntar mucho. La notoriedad se ha debido a un uso perspicaz de las herramientas que están al alcance de todas las personas.

Algunas reflexiones

Ante esta cantidad abrumadora de tecnología y de información en todos los formatos, hemos debido disciplinarnos y discriminar con qué nos quedamos de cada oferta, tanto en el área de dispositivos, como en el campo de la información que nos inunda. Para este fin, algunas reflexiones que pueden ser útiles son las siguientes.

¿Qué sucede a mi alrededor?

Independientemente del área productiva en la que nos movamos, debemos mantenernos atentos al entorno local y mundial. Los consejos de conocidos, la lectura adecuada, la atención a las señales, tanto de nuestro campo de acción, como de la tecnología en general, nos puede ser de gran utilidad para tomar buenas decisiones en cuanto a qué dispositivo utilizar, qué sitios web visitar, a cuáles rede suscribirnos, etc.

Lo último no debería ser mi primero

Otro síntoma recurrente de nuestros tiempos es la “urgencia” de tener la última versión de un paquete de software, o de un aparato de telefonía celular, o de una computadora. En la mayoría de los casos, es más probable que no tengamos necesidad de esa versión más reciente, acabada de salir al mercado. Debemos definir para qué necesitamos cada tecnología, y en base a esa reflexión, podremos o no invertir en su adquisición.

¿Quién controla a quién?

Acompañando al “stress” moderno, se encuentra esa necesidad casi obsesiva de estar conectados todo el tiempo. Normalmente, muchos de los mensajes de correo o las llamadas al celular durante el fin de semana, las noches o la vacación, podrían esperar. Sin abrumarse por la cantidad que tenemos enfrente y a disposición, debemos buscar la dosis correcta de información.

No más, pero tampoco menos

Así como es importante no ir al extremo de contar con lo último, tampoco es conveniente ir al otro lado, e ignorar lo que el mercado presenta. Lo más conveniente es incorporar las tecnologías a nuestra actividad productiva, siguiendo el ritmo que nos siente bien. Si no es por otra razón, al menos por la competencia que tenemos afuera, es importante tomarnos el trabajo personal e individual de conocer y aprender a usar las herramientas tecnológicas que hay en nuestro campo de acción.

Me conecto, luego existo

Es de vital importancia contar hoy en día con presencia y personalidad en la web y en la web 2.0. Desde tener una o varias direcciones electrónicas, consultarlas y responderlas periódicamente, hasta contar con un mecanismo para tener presencia en la web: adquirir y registrar un nombre de dominio propio, diseñar o encargar un sitio web, crear cuentas en Facebook, Twitter y otras redes sociales, dependiendo de nuestros propios objetivos personales y profesionales.

¿Existe Santa Claus?

Como todo fenómeno nuevo, existen muchos mitos y realidades en trono a lo que se puede y no se puede hacer en Internet, en cuanto necesitamos o no ser profesionales de la informática, o hasta donde es posible hacer las cosas por nuestra propia cuenta. Para dilucidarlo, tendremos que investigar, analizar y aclarar lo que sea cierto y aquello que no lo sea.

¿Algo nuevo bajo el sol?

Si tenemos alguna idea para realizar un nuevo tipo de negocio, o iniciativa de algún tipo, no está demás consultar ávidamente la información que está en Internet. Hay bastantes probabilidades de que podamos encontrar material que, cuando menos, podrá servirnos de base para depurar nuestras primeras impresiones. Ante una nueva idea, revisemos la red como apoyo, intentando descubrir si lo que buscamos hacer ya fue realizado en otros países, y con qué nivel de éxito.

Éstas y otras ideas pueden servir para lograr extraer el provecho que, sin duda, reside en esas grandes cantidades de información y la amplia variedad de tecnologías a nuestra disposición. Nos ha tocado vivir la era de la Sociedad del Conocimiento, y lo menos que debemos hacer es investigar y tratar de ubicar nuestro rol dentro de ella.

Códigos de conducta en el país digital

Se dice que en algunas culturas, eructar después de concluir una comida es una indicación de aprecio y gusto por lo que acabamos de ingerir, por lo que los anfitriones lo esperan y lo agradecen. En nuestro país, no se nos ocurre ni pensar hacer algo similar en el almuerzo al que nos han invitado algunos amigos, si es que deseamos que se repita la invitación.

Las culturas son diferentes de país a país, de región a región y, con frecuencia, de familia a familia en un mismo poblado. ¿Cómo no iba a ser diferente la manera de comportarse en el entorno virtual, en línea, en las redes sociales, y al usar las herramientas tecnológicas digitales a nuestra disposición hoy en día?

No hay una disposición explícita, ni un código de ética o de comportamiento al que todas las personas que ocupamos el ciberespacio en algún momento debamos someternos. No hay nada que firmar como acuerdo previo, que nos obligue a respetar, a cumplir y a hacer cumplir algunas normas en el mundo digital. Esto significa que en el fondo se trata de convenciones voluntarias que se pueden o no seguir por cada uno de los cibernautas.

Algunas propuestas

Una lista que ya cuenta con algunos años es la “netiqueta” (normas de etiqueta en la red) básica, que sugiere pautas de comportamiento y convenciones a usar en el envío y recepción del correo electrónico, así como normas en el chat y la mensajería instantánea. Estas se pueden encontrar en sitios tales como www.netiqueta.org, y recuerdan convenciones básicas como aquélla de que ESCRIBIR EN MAYÚSCULAS es interpretado como que el que lo hace está GRITANDO, y por tanto no es bien visto.

En el libro Netiquette, de Virgina Shea, se proponen reglas para el comportamiento general en el entorno de Internet como las siguientes, ampliando su explicación y justificación con ejemplos y razonamientos. Hay una versión en español en el sitio de Eduteka, en la que se amplia el significado de estas 10 reglas:

1.- Recuerda que en Internet te relacionas con seres humanos

2.- Compórtate en la Red como lo harías en el mundo real

3.- Sé consciente de en que espacio de la Red estás

4.- Respeta el tiempo y ancho de banda de los demás

5.- Trata de caer bien

6.- Comparte el conocimiento

7.- Ayude a que las controversias se mantengan bajo control

8.- Respetar la privacidad de los usuarios

9.- No abuses de las ventajas que puedas tener

10.- Excusa los errores de otros, y comunícaselo

De igual modo, existen normas para el buen uso del correo electrónico:

Cuestiones técnicas y de formato:

1. Identifícate a través de su nombre o un apodo reconocible

2. Escribe siempre un asunto (subject) claro y explicativo

3. Usa indicadores de prioridad para destacar mensajes importantes, pero no abuses de ellos.

4. No pidas confirmación automática de recepción o lectura

5. Ten cuidado con los archivos adjuntos

6. Utiliza adecuadamente las opciones de envío del correo (Para, CC, CCO…)

Cuestiones de redacción y forma en el mensaje:

1. El mensaje debe ser corto, claro y sencillo

2. Utiliza formatos sencillos

3. No utilices smileys, dibujitos ni acrónimos

4. Controla el uso de mayúsculas y minúsculas

5. El saludo en un e-mail debe ser como en una carta normal

6. Firma al final del mensaje

Malos usos del e-mail:

1. No reenvíes cartas encadenadas

2. No hagas Spam

3. Debes ser agradecido y educado en los mensajes

4. Contesta los mensajes sin perder el hilo

5. No difundas rumores ni chismes

Especial para jóvenes y niños

Las recomendaciones anteriores son válidas en forma general. Sin embargo, dada la abundancia de elementos novedosos en la web y las redes sociales, y algunas experiencias, reales y míticas, sobre lo que puede suceder en ese nuevo país digital con nuestros adolescentes, niñas y niños, se han elaborado algunas líneas de conducta, sobre todo para esa población.

La difusión de este tipo de recomendaciones es una buena estrategia. Es prácticamente imposible, además de indeseable, impedir que nuestros niños y niñas accedan por su cuenta a Internet y a las redes sociales, con el argumento de que puede haber algún riesgo para ellos. Lo más recomendable, entonces, es conversar con los niños y niñas, hacerles conocer algunos comportamientos esperados y recomendados, de forma que contribuyamos a su formación integral dotándolos de criterios que puedan usar para integrarse al país digital.

En este sentido, una propuesta bastante completa es la llamada “Tus 10 comportamientos digitales”, surgida a partir de un trabajo interinstitucional en Colombia, y que cuenta con una serie de materiales de difusión que podrían ser utilizados en países como el nuestro con mínimas adaptaciones.

Su slogan es “Tu responsabilidad es igual de real en lo virtual”, y estos son los 10 comportamientos digitales recomendados.

1. Utilizo las TIC respetando a los otros, respetándome y haciéndome respetar

2. Ejerzo mi derecho a la libertad y respeto la de los demás

3. Hago uso de mi identidad de manera segura en mi interacción con otros en los ambientes tecnológicos

4. Protejo mi integridad y seguridad personal y la de los demás

5. Soy responsable con mi intimidad y la de los demás

6. Utilizo las TIC para el libre desarrollo de mi personalidad y mi autonomía, y a través de ella reconozco y hago respetar mis creencias y pensamientos, y los de los demás

7. Utilizo las TIC para mejorar mi calidad de vida, asegurándome de procurar un ambiente sano y pacífico

8. Soy consciente de que los menores de edad requieren especial cuidado y acompañamiento en el uso de las TIC

9. No utilizo las TIC para promover, consultar, ver, comprar, compartir actividades relacionadas con explotación de menores, pornografía infantil, prostitución infantil, trata de personas, promoción de conductas autodestructivas, organizaciones y/o actividades al margen de la ley o cualquier otra conducta que atente contra los derechos humanos

10. Respeto los derechos de autor

Crowdsourcing: otra novedad de la época Wiki

Dos de los aspectos de la naturaleza humana que han resultado beneficiados y potenciados con el desarrollo y difusión de la interconexión de las redes a nivel mundial, son la comunicación y la colaboración. Estas necesidades humanas han traspasado fronteras y husos horarios, y hoy es más común establecer equipos de trabajo multinacionales, multidisciplinarios y multilingües que desarrollan proyectos, productos, servicios, documentos y hasta obras de arte en forma colectiva, cooperando unos con otros por medio de la tecnología.

Este cúmulo de energía agregada puede ser utilizado para realizar procesos de una variada naturaleza, desde organismos colegiados que toman decisiones a través de reuniones celebradas en línea, por audio, tele o videoconferencias, hasta complejos procesos de diseño y producción, ejecutados también en forma remota.

Derivado de esta tendencia, hay empresas que han ido más allá, y han promovido esta idea de colaboración remota más allá de las cuatro paredes de su propio entorno controlado. Estas empresas e iniciativas más aventureras han extendido la solicitud de cooperación fuera de sus dominios, convidando al público en general o a un grupo de personas con cierto perfil, pero fuera de sus planillas de empleados, para que aporten ideas, sugerencias y diseños para resolver cuestiones específicas, en marcos de tiempo definidos y con recompensas también variadas y definidas.

La posibilidad de contar con los talentos y las competencias de muchas personas a lo largo de todo el mundo, en forma temporal y puntual, o para resolver un problema muy específico, y pagar o recompensar por este servicio, es lo que en resumidas cuentas se conoce como “crowdsourcing” o tercerización masiva.

Aprovechamiento del talento mundial

El término, creado por los editores de la revista Wired, proviene de una analogía con el concepto de “Outsourcing”, “Tercerización” o “Externalización”, en el que se busca “la fuente del trabajo fuera de la organización”. Entonces, el concepto detrás de “crowdsourcing” es buscar la fuente del trabajo en la multitud de personas, que se encuentran no sólo en el exterior inmediato de la organización, sino en cualquier parte del mundo.

Por supuesto, las empresas que utilizan esta forma de distribuir el trabajo han desarrollado un modelo de negocios que les permite recibir las ideas y recompensar a sus autores de forma honesta, ética y puntualmente. Para las empresas y los trabajadores remotos, parte del crowdsourcing, esta forma solamente es una extensión de sus posibilidades de obtener ideas frescas por un lado, y remuneración atractiva, por el otro.

Todas estas empresas crecieron en la era de Internet y fueron diseñadas para aprovechar el mundo en red. Pero ahora el potencial productivo de millones de aficionados “conectados” también está atrayendo la atención de las empresas de la vieja guardia. Durante la última década o más, las empresas han estado buscando en el extranjero, en la India o China, por ejemplo, mano de obra barata. Pero ahora no importa donde están los trabajadores, en la misma cuadra o en el otro extremo del planeta, siempre y cuando estén conectados a la red.

Los avances tecnológicos en todo lo que nos rodea, desde productos de software de diseño hasta cámaras de vídeo digitales están rompiendo las barreras de costo que alguna vez separaron los aficionados de los profesionales. Los aficionados, trabajadores a tiempo parcial, y diletantes o primerizos, ahora tienen un mercado para sus esfuerzos, ya que las empresas inteligentes en industrias tan dispares como el sector farmacéutico y la industria de la televisión están descubriendo maneras de aprovechar el talento latente de la multitud. El trabajo no es siempre gratis, pero cuesta mucho menos que pagar a los empleados tradicionales.

Redes de personas ad hoc por un período

Bajo ese esquema, una compañía o institución traspasa una función que antes cumplían los empleados o subcontratados hacia una amplia red de personas anónimas que no se conocen entre ellas y han sido contactadas públicamente, muchas veces a través de Internet.

En esa red pueden participar, por ejemplo, científicos ‘de garaje’, trabajadores independientes o vídeoaficionados que utilizan su tiempo libre para resolver problemas, diseñar nuevos productos o crear un contenido nuevo.

Uno de los centros de ‘crowdsourcing’ más conocidos en el mundo científico es InnoCentive.com, que publica los ‘desafíos’ de grandes empresas en busca de soluciones, entre ellas su fundadora, la farmacéutica Eli Lilly, y el gigante Procter & Gamble.

Por la solución de cada problema, por lo general en el área de investigación y desarrollo, la empresa ofrece un premio que oscila entre los 5 mil y los 100 mil dólares. Procter & Gamble también trabaja con empresas que ofrecen servicios similares, como NineSigma, YourEncore y Yet2.

Otra fuente de ‘crowdsourcing’ es iStockphoto.com, un archivo fotográfico compuesto por unas 885 mil imágenes de bajo costo, confeccionado con la colaboración de miles de fotógrafos aficionados.

Hay quienes consideramos que la Wikipedia es un ejemplo muy claro de ‘crowdsourcing’, aunque en este caso su uso es gratuito. En general, todos los esquemas “Wiki” de documentos de ayuda que se configuran como abiertos al público, para que cualquiera aporte comentarios, mejores prácticas, consejos y recomendaciones para que las usen los demás, podría ser considerado una versión incipiente de crowdsourcing.

Explicación visual del Sistema de Nombres de Dominio

Una de las tareas que ocurre más veces en Internet, a toda hora y en todo lugar, es la operación llamada resolución de nombres de dominio. Cada vez que enviamos un mensaje de correo electrónico, intentamos iniciar un chat, queremos ver un sitio web, o descargar un archivo, fotografía o video, sin saberlo y sin activarlo en forma consciente, solicitamos una resolución de nombre de dominio.

El elemento tecnológico más importante y diferenciador de Internet es, sin duda, la separación en paquetes de la información que se envía por la extensa red que hoy en día constituye Internet. Ese concepto, concebido casi simultáneamente y por separado en Estados Unidos y en Inglaterra hacia el final de la década de los 60, se mantiene hasta nuestros días como la piedra angular de las comunicaciones remotas.

Los números de protocolo, las direcciones IP y los nombres de dominio son los otros conceptos clave que fueron desarrollados para implantar los alcances tan importantes que se han obtenido en las comunicaciones a través de Internet. Las redes sociales, las llamadas telefónicas por Internet, las videoconferencias que viajan sobre la Red, las colecciones de fotografías, vídeos, y animaciones, y todo lo que realizamos utilizando Internet, hace uso de estos recursos y estos principios tecnológicos.

Una imagen (animada) dice más que mil palabras

Para ilustrar en forma animada, y muy didáctica, el funcionamiento de la resolución de nombres de dominio, la organización que agrupa a los registradores de nombres de dominio de Europa, llamada CENTR (Council of European Nacional Top Level Domain Registries, www.centro.org) contrató la preparación de un video hecho público en Youtube, y que fue traducido al español por encargo del Registro de dominios de España, Red.es.

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Como se puede apreciar, aunque utiliza los ejemplos de nombres de dominio terminados en .ES, que corresponde a España, es fácil extrapolar y asegurar que el funcionamiento es el mismo para nombres de dominio que terminan, digamos, en .SV, correspondiente a El Salvador.

Algunos detalles visuales, que aunque deben resultar aparentes en la animación, vale la pena reiterar:

– El punto que separa el sufijo ES, y que realiza los viajes a través de la Red, simboliza las instrucciones, consultas y respuestas que circulan cuando se busca un nombre de dominio.

– En algún momento cuando recién ha iniciado su viaje, el pequeño punto es dirigido hacia algo que se llama RAIZ. En la realidad, se trata de los servidores Raíz, o “Root Servers”, de los que hay originalmente 13 en el mundo (aunque ya hay cientos de réplicas de los mismos en más lugares del mundo), y son como la fuente última de información sobre traducción de nombres de dominio.

– El color del puntito comienza siendo rojo, cuando aun no conoce la respuesta a sus consultas, va adquiriendo el color verde en forma parcial a medida conoce la respuesta a algunas de sus consultas, y termina siendo completamente verde, cuando tiene el dato final que ha buscado acerca de la dirección numérica (IP) que corresponde a un nombre de dominio en forma textual.

– La intrincada y compleja red de rutas y destinos que debe recorrer el puntito en su búsqueda es ilustrada tanto en el pequeño mapa, estilo universo, en donde traza el recorrido que debe realizar, como en la serie de tubos y paradas que comparte con otros pequeños puntos verdes y rojos que circulan en forma concurrente.

– El terrón de azúcar que se deja caer en la taza de café tiene el importante rol de hacer ver la impresionante velocidad con la que se realiza todo este viaje, desde que el puntito sale de color rojo de la computadora del usuario, hasta que, después de realizar varias consultas, regresa de color verde a la misma computadora. En todo ese lapso, el terrón de azúcar no ha terminado de caer al café, en caída libre.

Muchos más detalles

Por supuesto, la resolución de nombres de dominio presenta muchos más detalles y aspectos que los proveedores de servicio y los técnicos que se encargan de estos temas conocen y tratan de realizar de mejor manera.

Por ejemplo, cuando un nombre de dominio es utilizado con cierta frecuencia en una región o un país, se busca acortar el viaje del puntito, colocando servidores que almacenan las consultas más frecuentes en lugares más cercanos a los usuarios, o creando espacios de memoria para recordar estos sitios más utilizados, de forma que el recorrido de las consultas que cada usuario realiza sin darse cuenta, sean resueltas en menor tiempo.

Si desea más información sobre este tema, además de las búsquedas en Internet, puede encontrar una guía sobre DNS en el sitio de SVNet.

A favor de las Redes Nacionales de Investigación y Educación

Existe una correlación significativa entre los países que muestran altos niveles de desarrollo humano, económico y social, y aquéllos que mantienen y ejecutan, en forma sistemática, agendas nacionales de investigación, sobre todo en áreas científicas y tecnológicas.

Está claro que la secuencia ‘apoyo político-financiero – agenda de investigación – resultados innovadores – producción exportable – generación de riqueza – apoyo político-financiero’ se convierte en un círculo virtuoso. Una vez demostrados los resultados y el aporte relevante que el trabajo científico y tecnológico tiene en el desarrollo de las naciones, cualquiera puede pensar que el apoyo a las agendas nacionales de investigación está asegurado.

Se trata de una apuesta a largo plazo y con cierto nivel de incertidumbre, pues no todos los trabajos de investigación culminan con productos exitosos y generadores de riqueza. Para los líderes políticos esta reflexión se convierte en el dilema de invertir fondos públicos en sembrar las semillas de infraestructura y sistemas para la promoción de la investigación, frente a utilizar esos mismos fondos para intentar reducir los problemas más inmediatos y visibles como salud, pobreza, seguridad, educación, etc.

En general, nuestros países en América Latina han sido más propensos a intentar resolver los problemas que se perciben en forma cercana y en el corto plazo, y ese trabajo orienta el destino de los fondos públicos. El ciclo político eleccionario, que obliga a que el partido en el poder muestre resultados tangibles e inmediatos ante la población, si es que pretende obtener la re-elección, lamentablemente induce a alejar la inversión pública de estas visiones de más largo plazo, como son las agendas de investigación.

Una propuesta innovadora

Por otro lado, es usual que las instituciones de educación superior, universidades, institutos tecnológicos y centros de investigación establezcan y sostengan programas de investigación, aunque sea en forma incipiente. También es innegable que la mayor parte de países cuentan con el talento y capacidad humana para realizar trabajos de investigación que pueden dar resultados de gran valor.

Sin embargo, como otros temas de interés nacional, un esfuerzo coordinado entre los sectores académico, público y privado sería deseable y conveniente. Este no es un esquema nuevo para afrontar proyectos de investigación científica. El trabajo conjunto y coordinado es un requisito tácito para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en la actualidad, y la búsqueda de la eficiencia en el uso de los recursos no es una necesidad solamente de los países en vías de desarrollo.

En este sentido, en un documento titulado The Case for NRENs, miembros y organizaciones de la comunidad científica de Europa expresan las ventajas y aspectos positivos de la organización de las Redes Académicas en cada país, conocidas como Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIE o NREN, por sus siglas en inglés).

Por ejemplo, el modelo de organización de todas las entidades de investigación de un país en una sola red nacional, la NREN, que a su vez está organizada en una red supranacional, ha probado ser exitosa, tanto en el uso eficiente de recursos, la negociación con proveedores, y la cooperación entre los miembros. Para el caso de Europa, la red supranacional que asocia y coordina a las redes nacionales, se llama en la actualidad GEANT2, y es la sucesora de GEANT, la primera versión de esta red.

El esquema anterior muestra cómo la NREN puede administrar y conectar a las instituciones de educación superior y de investigación de un país, a través de una red LAN (Local Area Network), o una red MAN (Metropolitan Area Network), o redes regionales (en caso de países de vastos territorios). A su vez, la NREN se conecta a la infraestructura de la red GEANT2 y a Internet.

El tráfico de datos científicos y académicos viaja en forma privilegiada a través de los enlaces de GEANT2, comunicando fácil y rápidamente a las comunidades de investigación de un país europeo con sus similares en otro país europeo, o con sus colegas en otras partes del planeta.

¿Se necesitan las Redes Nacionales?

Siguiendo el modelo de interconexión, operación y colaboración delineado antes, las universidades y centros de investigación son responsables por la operación de su propia red, atendiendo a sus profesores, investigadores y estudiantes, y su interconexión con el siguiente nivel en la red. Si lo amerita, las instituciones se conectan a una red regional, que es administrada por sus encargados. A escala nacional, la NREN es la entidad a cargo de mantener la operación de sus propios enlaces, y con la red que los conecta a la red supranacional. Esta es una distribución del trabajo muy eficiente, y permite a cada institución (universidades y centros de investigación), así como a cada organización del siguiente nivel (redes regionales, nacionales y supranacionales), focalizar mejor sus esfuerzos y recursos.

Si este modelo de capas es propagado a todo el mundo, como de hecho se está intentando lograr, los esfuerzos de investigación mundial estarán mejor servidos, puesto que se logran economías de escala importantes, y se mejora mucho la eficiencia y velocidad con la que se almacenan y transfieren grandes cantidades de datos, se utilizan equipos de laboratorio en forma remota y compartida, y se comunican los científicos de varias partes del mundo.

En este mapa se muestran las redes supranacionales en las regiones en las que existen; entre ellas, GEANT2 en Europa y CLARA (Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas) en América Latina. Se está trabajando en crear las redes en el Caribe (CaribNet) y en África (AfricaConnect), en una importante medida gracias al apoyo de la Comisión Europea.

El referido documento responde a interrogantes como las siguientes:

¿Por qué se necesitan Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIE) cuando ya existe un mercado competitivo de proveedores de Servicio de Internet?

¿Por qué las RNIE deben recibir fondos de fuentes públicas?

¿La existencia de RNIE distorsiona el mercado de Internet a través de competencia desleal?

¿Cuál debe ser el estatus regulatorio de una RNIE?

Aunque el análisis está hecho para el entorno europeo, también se puede intentar extrapolar los argumentos a favor de las RNIE para Latinoamérica y sus redes nacionales.

En América Latina y El Salvador

Desde 2003, Latinoamérica fue convocada por la Unión Europea, e invitada a desarrollar el modelo de cooperación que a Europa le ha reportado tantos beneficios. Para ello, se creó el primer proyecto ALICE (América Latina Interconectada con Europa), por un valor de 12.5 millones de Euros. A partir del éxito y buenos resultados de esa gestión, se aprobó a finales de 2008 la continuación, ALICE2, por un monto de 18 millones de Euros (6 de los cuáles deben aportar las RNIE de América Latina que son socios). La red supranacional es RedCLARA, y es administrada por la organización CLARA.

Topología RedCLARA a marzo 2010
Topología RedCLARA a marzo 2010

El Salvador está conectado desde 2005 a RedCLARA, y es miembro fundador de CLARA. La RNIE de El Salvador es RAICES (Red Avanzada de Investigación, Ciencia y Educación Salvadoreña), y como todas las RNIE, administra la red nacional, sus enlaces hacia RedCLARA y el mundo, y la conectividad con cada uno de sus miembros.

En la actualidad, RAICES está conformada por siete instituciones de educación superior e investigación en el país: Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, Universidad Don Bosco, Universidad Tecnológica, Universidad Francisco Gavidia, Escuela Especializada en Ingeniería ITCA-FEPADE, Universidad Católica de El Salvador y Universidad de El Salvador.

¿Qué significa el último sufijo en las direcciones web?

Además del amplio mundo de conocimientos, oportunidades y adelantos tecnológicos que Internet ha traído consigo, también hizo poner más atención a una codificación que ya existía, pero era poco utilizada, de los países y territorios que conviven en el planeta.

Al empezar a conectar entre sí computadores que se encontraban en diferentes ubicaciones geográficas, pronto fue necesario encontrar o crear algún sistema de nomenclatura para las cada vez más direcciones únicas en Internet que fuera claro, normalizado y que permitiera su ampliación sin demasiados problemas. La solución fue acudir a un estándar internacional, el ISO 3166-1, que lista los códigos de 2 y 3 letras del alfabeto latino para todos los países y territorios del mundo, y es universalmente aceptado.

El razonamiento para tomar esta decisión fue establecido claramente por el padre de los nombres de dominio y el direccionamiento en Internet, Jon Postel, cuando escribió: “La IANA (Autoridad Internet de Números Asignados) no está en el negocio de decidir qué es y qué no es un país. La selección de la lista de la norma ISO 3166 como base relativa a los nombres de dominio de nivel superior se hizo con conocimiento de que la ISO tiene un procedimiento para determinar qué entidades deben y no deben estar en esa lista”.

Jon Postel (1943-1998), Foto de Irene Fertik, USC News Service. Copyright 1994, USC

Así, el sufijo de dos letras que aparece al final de millones de nombres en direcciones web y correo electrónico, normalmente está asociado a un territorio o país en el mundo. La lista completa de estos sufijos aparece en la base de datos que IANA (hoy una dependencia de ICANN) mantiene actualizada en su sitio web, en http://www.iana.org/domains/root/db/. Así confirmamos que las 2 letras asignadas para El Salvador son SV.

Adicionalmente al grupo de dominios de 2 letras, sabemos que también existen otros sufijos finales en Internet, tales como “.com”, “.net”, “.org”, “.edu”, “.aero”, “.travel” y “.museum”, por ejemplo. En esta entrada no hablaremos de esos otros tipos de nombres de dominio, llamados “genéricos”, limitándonos a los llamados “código de país” (country code).

Sufijos de 2 letras en el mapa mundi

La distribución en el mundo de estos nombres de dominio y su terminación ha sido representada en varios mapas del planeta, para ubicar fácilmente en que lugar del planeta se encuentra un sitio web o una persona cuya dirección electrónica termina en 2 letras específicas.

A continuación dos ejemplos de mapas. En el primero, al acceder al sitio en que se encuentra, es posible ampliar o reducir su tamaño para identificar más claramente dónde se ubica un sufijo específico.

El segundo ejemplo es un poco más creativo, ya que se muestran los sufijos en la ubicación de cada territorio según su localización en el mapa, pero con un tamaño proporcional a la cantidad de población de cada país. De ahí que .in (India) y .cn (China) se vean de mayor tamaño.

Otros usos creativos, comerciales o inesperados

Pero algunos de estos sufijos de 2 letras, destinados originalmente a identificar países y territorios, son utilizados en la actualidad para propósitos distintos, parcial o totalmente. Algunos casos emblemáticos son .tv (Tuvalú, un conjunto de islas en el Pacífico) usado para identificar nombres vinculados a la televisión; .tm (Turkmenistán) usado para representar “trademark”; .fm (Estado Federado de Micronesia) utilizado para registrar radios en Internet, por alegoría a la frecuencia modulada.

A continuación una lista no exhaustiva de estos usos diferentes:

.ac es el sufijo para Isla Ascensión, pero se usa en Suecia, como “AC”, la abreviación de un condado sueco.

.ad es el sufijo para Andorra, pero se usa para agencies de publicidad o avisos clasificados.

.ag es el sufijo para Antigua y Barbuda y se usa para sitios agrícolas. En Alemania, AG es la terminación para empresas basadas en acciones, como Inc. en Estados Unidos.

.am es el sufijo para Armenia, pero se usa para estaciones de radio AM o para usos especiales como i.am.

.ar es el sufijo para Argentina, y a veces se usa como terminación verbal (educ.ar).

.as es el sufijo para Samoa Americana. En Dinamarca, Noruega y República Checa es la terminación para empresas basadas en acciones, como Inc. en Estados Unidos.

.at es el sufijo para Austria y se usa en palabras en inglés terminadas en at (e.at).

.be es el sufijo para Bélgica, pero se usa como el literal “be” y para la ciudad suiza de Bern.

.by es el sufijo para Belarus, y se usa como la abreviatura oficial del estado de Bayern.

.bz es el sufijo para Belice, y se usa como una versión corta de “biz”, es decir, “business”.

.cc es el sufijo para Islas Cocos (Keeling) pero se usa para varios tipos de sitios, como “community colleges”.

.cd es el sufijo para República Democrática del Congo pero se usa para comerciantes de CD y sitios para compartir archivos.

.ch es el sufijo para Suiza, pero lo usan también varios sitios de iglesias (por “church”).

.co es el sufijo para Colombia pero ha sido comercializado como abreviatura de comercial, corporación o compañía.

.dj es el sufijo para Djibouti pero se usa para comerciantes de CD y para disc jockeys.

.fm es el sufijo para los Estados Federados de Micronesia pero se usa para estaciones de radio FM (y estaciones de radio Internet).

.gg es el sufijo para Guernsey pero se usa para la industria de juegos y apuestas (“gaming and gambling”).

.im es el sufijo para la Isla de Man pero se usa para programas y servicios de mensajería instantánea.

.in es el sufijo para India pero se usa ampliamente en la industria de Internet.

.io es el sufijo para el Territorio de British Indian Ocean, pero se usa para sitios de almacenamiento en línea y otros, como Drop.io y Done.io.

.is es el sufijo para Islandia, pero se usa como la conjugación en ingles del verbo ser.

.it es el sufijo para Italia, pero se usa en casos especiales como .has.it.

.la es el sufijo para Laos, pero se comercializa como la abreviatura de Los Angeles.

.li es el sufijo para Liechtenstein, pero se comercializa como la abreviatura de Long Island.

.lv es el sufijo para Latvia, pero se comercializa como la abreviatura de Las Vegas, o a veces “love”.

.md es el sufijo para Moldavia, pero se comercializa dentro de la industria de la medicina.

.me es el sufijo para Montenegro, y se comercializa para individuos (por el inglés “me”).

.mn es el sufijo para Mongolia, pero se comercializa como la abreviatura de Minnesota.

.ms es el sufijo para Montserrat, pero ha sido usado también por Microsoft.

.mu es el sufijo para Mauricio, pero también se usa en la industria musical.

.ni es el sufijo para Nicaragua, pero a veces se usa como abreviatura de Northern Ireland.

.nu es el sufijo para Niue, pero se comercializa como “new” en ingles, “ahora” en escandinavo y “desnudo” en francés y portugués.

.pr es el sufijo para Puerto Rico, pero puede significar «Public Relations»

.sc es el sufijo para Seychelles pero también se usa como .Source

.si es el sufijo para Eslovenia, pero se ha usado como la afirmación “sí”, como en el sitio del candidato a alcalde mexicano www.jorgearana.si.

.sr es el sufijo para Surinam, pero se comercializa para ancianidad, como en «seniors».

.tm es el sufijo para Turkmenistán, pero se usa como «Trade Mark»

.to es el sufijo para Tonga, pero se usa como la palabra “to” en inglés, la abreviatura de Toronto y la de Turín (Torino en italiano).

.tv es el sufijo para Tuvalu, pero se usa en la industria de la Televisión y en la provincia de Treviso (Italia).

.us es el sufijo para Estados Unidos (United States), pero se usa en sitios como “delicio.us”.

.vg es el sufijo para Islas Vírgenes Británicas, pero se usa para abreviar juegos de video (“video games”).

.vu es el sufijo para Vanuatu, pero significa “visto” en francés o “vista” en inglés.

.ws es el sufijo para Samoa, pero se comercializa como “website”.

¿Papel o pantalla? Del papiro a la tinta electrónica

No está claro que sea un tema generacional. Tampoco está motivado por la protección a los árboles que se usan para producir papel, aunque está claro que podría tener un efecto en la tasa de deforestación mundial. Ni siquiera el atractivo tan contemporáneo de la miniaturización de dispositivos es un factor realmente decisivo. Se trata más bien de hábitos, cultura y gusto personal lo que incide en el medio que se selecciona para desarrollar la lectura.

Con los avances en el diseño y tecnología empleada en los lectores electrónicos más recientes, la alternativa digital a los libros, revistas y publicaciones en papel comienza a ser un contendiente más digno de consideración que hace unos pocos años atrás.

A partir de la necesidad de los humanos de almacenar registros y anotaciones que perduraran en el tiempo, primero los egipcios con sus papiros, y posteriormente los chinos con la invención del papel en el año 105 de nuestra era, la humanidad logró desarrollar y perfeccionar la tecnología para contar con un medio físico en el que fuera posible escribir, guardar, transportar, y leer todo tipo de mensajes, frases, pensamientos, descubrimientos, experimentos, fantasías e historias.

Papiro egipcio: planta y proceso de elaboración
Papiro egipcio: planta y proceso de elaboración. Foto del autor.

La importancia del papel para el avance de la humanidad se vio incrementada exponencialmente gracias a la invención de la imprenta, que además de hacer crecer la demanda por el papel, difundió aun más el uso de los libros y los documentos impresos. Paulatinamente, muchas más personas en el mundo se encontraron con la posibilidad de conocer y aprender más, por medio de la lectura. La habilidad de leer y escribir, al menos en el idioma materno de cualquier ser humano, es considerada hoy en día como un derecho y una fortaleza fundamental para cualquier nación que busque mejorar sus niveles de vida.

Percepciones, ventajas y desventajas

Con el surgimiento de la computadora, y sobre todo con el desarrollo de la computadora personal y los sistemas de almacenamiento masivo y despliegue en pantallas, grandes y pequeñas, mono y multicromáticas, se planteó la facilidad de contar con grandes cantidades de información en formato digital. Esta cantidad y variedad de información escrita podría ser presentada para la lectura del ser humano por medio de la iluminación selectiva de pequeños elementos visuales, llamados pixeles, en los monitores convencionales.

Al principio en forma silenciosa y sin mayor aspaviento, empezó a presentarse la disyuntiva de leer en papel o en pantallas digitalizadas, una creciente variedad de piezas de información. Desde los programas de computadora, los manuales de usuario y de instrucciones para dispositivos, hasta las lecturas tradicionales de novelas, cuentos, y publicaciones periódicas, todas fueron trasladadas, con mayor o menor éxito, a un formato digital.

Hasta hace relativamente poco, sin embargo, y aun en la actualidad, hay argumentos a favor y en contra de los dispositivos electrónicos como medios de lectura, alternativos al tan querido papel.

“La pantalla brilla mucho, y me cansa los ojos al pasar mucho tiempo frente a ella”

“No puedo llevar cómodamente la pantalla a cualquier lado”

“No puedo marcar mi lectura, subrayar pasajes o hacer anotaciones al margen”

“Me gusta el olor del papel, sobre todo cuando el libro está nuevo”

“El libro cabe en cualquier pequeño espacio para transportarlo”

La respuesta: los “e-readers” y la tinta electrónica

Después de algunos intentos iniciales infructuosos, parece ser que los recientes desarrollos tecnológicos están logrando dar respuestas satisfactorias a un buen número de usuarios, de forma que los libros electrónicos (“e-books”) han incrementado sus ventas, así como las alternativas de proveedores, y la cantidad de seguidores de los mismos.

La batalla de los “e-readers”, los dispositivos electrónicos diseñados expresamente para contener y presentar para su lectura los títulos de libros y otras publicaciones, tradicionalmente impresos solamente en papel, está arreciando cada vez más.

Uno de los factores más importantes en esta nueva “batalla” es la invención de la tinta electrónica. Usando una analogía sencilla, la tinta electrónica consiste en unas pelotitas que son blancas de un lado y negras del otro. Según sea la letra que se desea presentar en la pantalla del lector electrónico, unas pelotitas estarán del lado blanco y otras del lado negro. Cuáles están de un lado y cuáles del otro es una configuración que es determinada por la carga electromagnética que se envía a los electrodos que rodean y controlan cada pelotita.

Algunas ventajas señaladas por usuarios y fabricantes son:

– La pantalla no presenta brillo propio que cansa la vista. De hecho, los lectores electrónicos necesitan una fuente de luz externa para ser visualizados, de igual forma que un libro de papel.

– El consumo de energía es muy bajo, pues prácticamente lo requieren solamente para “pasar la página”.

– Pueden contener cientos o miles de libros, simultáneamente.

– Se pueden hacer anotaciones, marcas y señales en cualquier parte del texto.

– El tamaño de la letra puede ser ajustado a la necesidad de cada persona (por si se olvidaron los lentes).

– El peso es menor que muchos libros tradicionales.

– No se consumen árboles para fabricar el papel en que son impresos.

– Los títulos de libros pueden ser descargados de Internet u otras fuentes digitales. Algunos títulos son gratuitos.

– No se rompe el papel ni se deteriora ni se mancha. Por supuesto, el aparato puede dañarse eventualmente y en ese caso, se perderán todos los títulos contenidos en ese dispositivo.

Quizá lo que hará falta es embotellar el aroma del papel, y acompañar un frasco de este aroma en la venta de cada lector electrónico.

Versatilidad de uso

La tecnología de la tinta electrónica y los lectores electrónicos puede tener más fanáticos y muchos más usos en el futuro cercano.

Por ejemplo, así como ya se está probando en el país los computadores de OLPC, también podría ser posible contar con unos lectores electrónicos, precargados con todos los títulos de libros que los niños y niñas requieren para su educación, desde primer grado hasta su último nivel de bachillerato, además de las lecturas recomendadas y establecidas en el currículo, de autores nacionales y extranjeros, así como acerca de valores y otros temas importantes para su formación.

A los maestros y directores de centros educativos tampoco les vendría mal poder contar con un “e-reader” que contenga todos los libros de texto que pueden utilizar, así como títulos en pedagogía y en algunos otros temas que el Ministerio de Educación podría establecer como parte del acervo que todo docente debe conocer.

Los precios actuales y los ahorros por compra de volumen, harían sumamente interesante un planteamiento como el anterior, una vez salvados los temas de derechos de autor, además de empezar a acostumbrar a nuestros jóvenes y a nuestros profesores y profesoras a estos dispositivos, sin mencionar los ahorros en papel y árboles talados que podríamos tener.

El sonido de la web 2.0

Desde que en 1860 se logró obtener el primer sonido grabado, en Francia, por medio del “fonoautógrafo”, que registraba las ondas sonoras en un papel, oscurecidas por el humo de una lámpara de aceite, la humanidad ha recorrido un vasto trayecto en el registro permanente de los sonidos.

Otro de los hitos relevantes en este recorrido ocurrió aproximadamente un siglo después, cuando se inventaron los elementos para llegar a crear la primera grabación en formato digital. Poder registrar las frecuencias, timbres, presiones del aire y amplitud de las ondas por medio de número discretos, permitió que en poco tiempo fuera posible ampliar las posibilidades para almacenar, procesar y transmitir el sonido en el formato digital, utilizado ampliamente hoy en día.

Gracias a esta digitalización de las señales audibles, entre otras cosas ha sido posible comprimir y empaquetar en pequeños espacios muchos minutos y horas de audio, ya sea éste música, canciones, discursos, clases dictadas, tertulias, sonidos ambientales, efectos sonoros, o cualquier combinación de las ondas sonoras que viajan por el aire.

Podcasts: expresión individual audible

En febrero de 2004 se utilizó por primera vez la expresión “podcasting”, y se la vinculó a una revolución del audio aficionado. El término viene del juego de segmentos de las palabras “iPod” (refiriéndose al dispositivo creado y comercializado por Apple) y de “broadcast” (transmisión), y aunque originalmente se refería al sonido, ha sido ampliado rápidamente para incluir también las grabaciones digitales de vídeo.

Desde ese entonces, la producción de podcasts en el mundo ha ido en constante aumento, y sus diversos usos continúan siendo ampliados por la creatividad de sus productores. Forrester Research ha estimado que en Estados Unidos, la cantidad de hogares que escuchan podcasts alcanzará los 12.3 millones durante 2010.

Otra fuente, Bridge Ratings ha preparado la siguiente gráfica, que muestra la tendencia de crecimiento de usuarios de podcasts, y define sus estimaciones estadísticas en forma más agresiva.

Entre las ventajas de esta forma de comunicación y publicación está el hecho de que cualquier producción en podcast puede ser escuchada en la computadora sin tener que copiarla al propio disco duro. O si se prefiere, puede ser descargada de la red y copiada a un CD o a un dispositivo iPod u otro reproductor de MP3.

Si se opta por descargar los podcasts a nuestro iPod, por ejemplo, podemos escucharlos cuando vamos en el vehículo o caminando, o bien como acompañamiento de nuestras rutinas de ejercicio individual, aprovechando de esta forma ese tiempo para formar una mente sana y un cuerpo sano simultáneamente.

En todos los casos, podemos suscribirnos para recibir periódicamente los podcasts de los temas que nos interesan. La facilidad para producir los podcasts, subirlos a la red, y acceder a ellos desde cualquier lugar del mundo gracias a Internet, los convierte en una poderosa forma de expresión individual audible, por lo que puede ser denominado apropiadamente “el sonido de la web 2.0”.

Podcasts salvadoreños

Desde hace algunos años, gracias al trabajo de pioneros como el salvadoreño Omar Egan y su compañía productora, SV Medios, es posible escuchar, descargar y archivar algunas producciones sistemáticas de podcasts sobre diversos temas que son atractivos para distintas audiencias.

En estas producciones, en las que se pueden encontrar grupos de participantes, conocedores del tema específico que trata, se utiliza el formato de una conversación entre amigos, con algunos temas como guía, pero permitiendo la improvisación y la informalidad, demostrando que los podcasts sirven tanto a un esquema formal de una entrevista o una conferencia, como al de una tertulia familiar.

Entre las producciones salvadoreñas de podcasts que son programas periódicos, y que pueden ser escuchados o descargados de la red, se encuentran:

Comic Geekos, “un show muy, pero muy especial”, sobre temas relacionados a los personajes de historietas, muñequitos o caricaturas, conocidos en inglés como “comics”

La Charamusca, “el podcast más alegre de El Salvador”, sobre casi cualquier cosa, con un tratamiento coloquial, improvisado, y sobre todo con el humor característico de nuestra cultura.

LatinTechTalk, “Podcast acerca de tecnología y su impacto en Latinoamérica”, es un show semanal acerca de tecnología y como ésta afecta a las empresas latinas, la sociedad y a las personas.

Pinguinux Music Podcast, “In my opinion, simply the BEST independent music on the Internet”, incluye canciones y piezas musicales independientes y, por tanto, no comerciales y poco conocidas.

Producido por un equipo diferente, siempre salvadoreño, Masconazo.com contiene algunos podcasts sobre deportes, principalmente fútbol, que resultan de interés para los seguidores de este deporte en nuestro país, y fuera del mismo. Se conversa sobre los resultados, las posibilidades de los equipos, las estrategias de los directores técnicos, y las novedades en el fútbol salvadoreño e internacional.

Más aplicaciones

Por supuesto, los segmentos de audio que los medios de comunicación colocan en sus portales conteniendo las entrevistas, conversaciones y otros reportajes, también pueden estar sujetos a las descargas y audiciones que los podcasts están teniendo.

De igual modo, los procesos de enseñanza aprendizaje ya utilizan los podcasts para transmitir disertaciones, clases expositivas, discusiones, diálogos, presentaciones y otras importantes experiencias pedagógicas registradas en audio.

Las posibilidades que la digitalización del sonido, la reducción del tamaño que ocupan estos archivos digitalizados, y las facilidades que brindan los minúsculos dispositivos de reproducción de los mismos archivos abren toda una gama de nuevas oportunidades para comunicar y compartir los mensajes auditivos que se consideren provechosos. Somos todo oídos.