Como ya es tradición en nuestro país, toda la semana en la que ocurre el 17 de mayo, Día Internacional de Internet, Conexión y SVNet, junto con y gracias al apoyo del creciente número de aliados, patrocinadores y miembros del Comité de Impulso, desarrollan las jornadas en torno a esta celebración, difundiendo y compartiendo mucho conocimiento y experiencia.
El lema de esta año fue “No hagamos clic con la desinformación”, y las camisetas alusivas contenían una variante más personal y proactiva del mismo mensaje: “Yo analizo antes de compartir”, para recordarnos a todos que es importante usar nuestras habilidades analíticas y cuestionadoras ante los miles de mensajes que recibimos todos los días.
Varios de los ponentes y panelistas, durante la semana, nos compartieron, de varias formas, sus recomendaciones, análisis, reflexiones, experiencias y propuestas respecto a la tendencia a la desinformación, noticias falsas, mensajes de odio, fraudes, engaños y otros usos que las publicaciones en Internet pueden contener.
VALOR: Un acrónimo para recordar
A partir de estas reflexiones, desarrollamos un acrónimo que, de alguna manera, resume y contiene las recomendaciones y reflexiones compartidas por los panelistas y conferencistas del Día de Internet 2022. Es relativamente fácil poner en práctica estas sencillas medidas.
VALOR: Verificación – Análisis – Límite – Objetivo – Responsabilidad
Verificación: Es importante verificar las fuentes de la información que recibimos y percibimos a través de las redes sociales, así como contrastar el contenido de dichos mensajes con otras posibles fuentes, para descifrar qué tan veraces son.
Análisis: Debemos realizar siempre un ejercicio de reflexión, crítica, pensamiento y análisis sobre lo que leemos, escuchamos o vemos en Internet y/o en las redes sociales de las que somos parte. Con nuestro bagaje y experiencia personal, podemos ser capaces de separar lo que es lógico y plausible de lo que no lo es.
Límite: Se recomienda establecer una cuota o dosis diaria de la exposición que podemos tener a este incesante bombardeo de datos, información y rumores. Es igualmente relevante limitar la cantidad de mensajes y personas con las que compartimos y difundimos información, en muchos casos, infundada o no comprobada.
Objetivo: Cada vez que tengamos la intención de replicar, difundir, compartir o reenviar una especie de información, un meme, un chisme, una frase o posible cita de una persona famosa, hagámonos la pregunta: ¿Con qué propósito estoy enviando o reproduciendo este mensaje? ¿Construyo algo positivo con esta acción? ¿Le hago algún bien a alguien?
Responsabilidad: Al reproducir, difundir, copiar, reenviar y compartir cualquier pieza de información que encontramos o recibimos en Internet, nos volvemos responsables, ante nuestros receptores, de la veracidad y validez de lo que reproducimos. La excusa de que “me lo enviaron, y quería que lo conocieras a la mayor brevedad” no nos exime de nuestra dosis de responsabilidad por los efectos de lo compartido.
Así, actuemos con VALOR cada vez que recibamos un mensaje y sintamos la “necesidad” o el impulso de reenviarlo a nuestros contactos, a una comunidad o a un grupo mayor. Invirtamos unos minutos reflexionando en estos principios y valores antes de hacerlo. Nuestra contribución y crecimiento personal serán mayores de este modo.